Un grupo de sicarios disparó ayer contra agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense que patrullaban el área de Fronton, Texas, cerca de la localidad mexicana de Los Guerra, en el Municipio de Miguel Alemán, Tamaulipas. Los oficiales repelieron la agresión, y aunque no hubo heridos ni detenciones, el incidente evidencia el recrudecimiento de la violencia en la región.
De acuerdo con los reportes, el ataque ocurrió alrededor de las 14:00 horas, cuando los agentes estadounidenses detectaron un grupo de migrantes que intentaba cruzar de manera irregular el Río Bravo. Al intentar interceptarlos, los sicarios dispararon desde el lado mexicano.
Respuesta de autoridades en ambos lados de la frontera
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmó el ataque e informó que ningún agente resultó lesionado, descartando también que algún grupo criminal o migrante lograra cruzar al territorio estadounidense.
Del lado mexicano, elementos del Ejército acudieron al lugar tras el reporte, pero no lograron localizar ni a los agresores ni a los migrantes involucrados en el incidente.
Recrudecimiento de la violencia en Tamaulipas
En la “frontera chica” de Tamaulipas, que abarca municipios como Miguel Alemán, Camargo y Guerrero, la violencia del crimen organizado se ha intensificado durante la administración del Gobernador Américo Villarreal. Los Guerra, una comunidad cercana al punto del ataque, ha sido una de las localidades más afectadas por la narcoguerra debido a su ubicación estratégica para el trasiego de personas y drogas hacia Estados Unidos.
Este ataque a la Patrulla Fronteriza se suma a las constantes balaceras, secuestros y desplazamientos forzados que han marcado la región en los últimos meses.
Vigilancia reforzada en Texas
En Fronton, Texas, una pequeña comunidad vecina a Los Guerra, la CBP cuenta con un cuartel de operaciones equipado con drones y globos detectores de calor que se utilizan para detectar cruces ilegales. Tras el ataque, los agentes recibieron apoyo inmediato de militares estadounidenses, policías texanos y autoridades locales, quienes obligaron a los sicarios y migrantes a huir.
Incidentes esporádicos, pero preocupantes
Aunque los ataques directos a agentes estadounidenses en la frontera son poco comunes, sí ocurren de manera esporádica, según fuentes de seguridad. Este tipo de eventos refleja las crecientes tensiones en la zona, donde los grupos criminales buscan controlar rutas de trasiego, enfrentando tanto a las fuerzas de seguridad mexicanas como estadounidenses.