El diputado federal con licencia Jorge Romero fue elegido ayer como nuevo presidente del PAN en un ejercicio caracterizado por una alta abstención, alcanzando un resultado favorable con casi el 90% de los votos. La comisión encargada de organizar la elección informó que, con el 89.8% de los votos computados, Romero recibió casi 95 mil votos, mientras que la tlaxcalteca Adriana Dávila obtuvo 23 mil 887 votos. Sin embargo, de un total de 302 mil miembros, sólo participaron 118 mil 552 afiliados, lo que representa una baja participación del 35%. En la Alcaldía de Benito Juárez, donde el PAN tiene su base en la Ciudad de México, sólo votaron 987 de 2 mil 604 militantes, una participación del 37%.
Después de conocer el resultado, Romero, quien se comprometió a buscar la unidad del partido, afirmó: “Somos el único partido que renovó su dirigencia con el voto de su militancia”. Además, añadió: “Esta dirigencia viene a ganar elecciones y mientras más nos subestimen, más vamos a ganar. Nos vamos a matar por estar en la calle, así vamos a ganar”.
Por su parte, Dávila cuestionó la legalidad del proceso y, mediante un mensaje difundido después de las 10:00 de la noche, dijo: “Hago un llamado a la nueva dirigencia: el modelo de PAN que ustedes han construido desde la última década no funciona. Nadie puede sentirse orgulloso cuando alrededor del 70 por ciento de los panistas no fue a votar”.