Luego de que la candidata de Morena a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, firmara en una especie de bajo protesta el documento de la conferencia del Episcopado, que contiene un duro diagnóstico sobre la inseguridad en México, el presidente López Obrador, en sentido opuesto de su tándem, la respaldó acusando a la Iglesia de presentar un panorama de inseguridad que, según él, no existe.

Y ese es el factor esencial del fracaso de su gobierno en el combate a la inseguridad: la falta de un diagnóstico cierto y real del que se deriven políticas públicas eficaces para combatirla.

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Porque nos podrá dar estadísticas, hablar de marginales bajas en las tendencias, pero las muertes siguen al alza.

Y las estadísticas oficiales desmienten sus otros datos, que no pueden contradecir a la necia realidad.

En lo que va de su gobierno, 1 de diciembre de 2018 al día de ayer, los homicidios dolosos suman 181 mil 467, superando los sexenios de sus antecesores. Con Carlos Salinas (1988-94) fueron 76 mil 767; Ernesto Zedillo (1994-2000), 80 mil 671; Vicente Fox (2000-06) los bajó a 60 mil 280, y Felipe Calderón (2006-12) los aumentó casi al doble, 120 mil 463. Con Enrique Peña Nieto (2012-18) se fueron hasta 156 mil 66 y en lo que va de este gobierno, al día de ayer, alcanzaban 181 mil 467, con una proyección, de mantener este ritmo, de llegar el 30 de septiembre a 199 mil, una dura herencia a su sucesora.

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Por eso reitero que, con la salud, la inseguridad es el gran pendiente de López Obrador y, sin duda, el gran tema de la oposición que su candidata no puede evadir sin contradecir a quien busca suceder en la Presidencia.

A ver cómo se maneja.

Pero con las excepciones que marcó en el documento de los obispos, no le alcanza para un debate ni para, hoy, una propuesta de gobierno.

RETALES

1. CESES. Reapareció la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, tras la escalada de los normalistas de Ayotzinapa, al asesinato de otro y la irrupción violenta al palacio presidencial, y cesó a sus secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública, y anunció la salida de la fiscal, que lo impugnó;

2. MENSAJE. El rey Felipe VI de España hizo lo que López Obrador ha evitado, recibir a las madres buscadoras de desaparecidos, entregarles el premio de los Derecho Humanos, y llegó más al decir: la desaparición de una sola persona afecta a generaciones, erosiona la confianza en las instituciones y desafía la conciencia colectiva. AMLO lleva 49 mil 246 desaparecidos; y

3. MARINA. López Obrador empujó ayer al secretario de Marina, Rafael Ojeda, a intervenir en una discusión de campaña por una afirmación de Xóchitl Gálvez sobre el ingreso de armas y fentanilo. El almirante la emplazó: que presente pruebas. No hay antecedente de esto.

Por vacaciones no merecidas, pero sí necesarias, nos vemos en Pascua.