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Foto del avatar About Pablo Hiriart

Periodista egresado de la FCPyS. Reportero fundador de La Jornada y director fundador de La Crónica de Hoy. Exdirector de La Razón. Actualmente es jefe de Corresponsales en Estados Unidos.

El fraude de Cuauhtémoc Cárdenas

Debe ser duro para los seguidores de Cuauhtémoc Cárdenas verlo sentado entre Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle en un acto de campaña de la candidata presidencial de Morena, con motivo del 86° aniversario de la expropiación petrolera.

Crearon un mito y ahora se dan cuenta de que resultó ser un fraude.

Cuando Cuauhtémoc quiso ejercer cierta independencia política y participar en un colectivo con propuestas para el desarrollo de México, en enero del año pasado, recibió un bofetón verbal de Andrés Manuel López Obrador y la entonces jefa de Gobierno le soltó otro de igual calibre.

Él hizo a López Obrador y permitió que el discípulo lo pusiera entre la espada y la pared el año pasado: o con el pueblo o con la oligarquía.

O conmigo o contra mí, quiso decir.

De inmediato, ese mismo día, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum también lo abofeteó: “Hay momentos de definición política y en esos momentos uno decide dónde quiere estar. En esa definición, con todo respeto al ingeniero (Cárdenas), él tomó una decisión de dónde quiere estar. Nosotros también tenemos una definición muy clara, y además no es menor, que la gran mayoría del pueblo de México esté con el proyecto que encabeza el presidente (López Obrador)”.

Por la mañana, López Obrador había acusado a Cárdenas de haberse pasado al “ala moderada del bloque conservador” y aceptó que era un “adversario”.

Lo zarandeó sin miramientos:

“Esta ancheta es muy angosta, no hay para dónde hacerse: es estar con el pueblo o con la oligarquía. No hay más. No hay justo medio”.

Cuauhtémoc Cárdenas se doblegó ante AMLO.

No asistió a la reunión Punto de Partida de Mexicolectivo, en la que, acompañado de Dante Delgado, Francisco Labastida, José Narro, Diego Valadés y otras personalidades, darían a conocer un documento con propuestas de políticas públicas.

Argumentó “razones de orden político”.

Meses antes, Cárdenas había dado entrevistas en las que hizo críticas al actual gobierno por medidas que, en su opinión, “no eran de izquierda”.

Lo callaron y se dejó.

De eso estaba hecho “el líder moral de la izquierda mexicana”.

Ha vivido del cuento del “fraude del 88″, a pesar de que sabe que no ganó. Fue una elección injusta, inequitativa como las del México de aquel entonces. Pero no ganó, como sostuvo sin pruebas y ya se toma como “una verdad histórica”.

En el Archivo General de la Nacional están (si es que no le han metido mano) microfilmadas las actas de las casillas con las firmas de todos los representantes de casillas en esa elección.

Sus adversarios de entonces lo respetaron a él y al caudal de votos que alcanzó y se creó el IFE, la credencial para votar con fotografía y luego los consejeros ciudadanos, etcétera.

El ingeniero fue importante para la democratización del país, porque sus reclamos encontraron la sensibilidad del gobierno triunfante en 1988 y de los siguientes para lograr elecciones equitativas, vigiladas y organizadas por la ciudadanía.

Quien lo insultó y lo dobló fue el Presidente que él hizo, cuidó y proyectó.

Un cacique destronó a otro cacique.

Ahora vemos a Cuauhtémoc Cárdenas en un acto de campaña de la candidata que se propone dar continuidad a la tarea de demolición de las instituciones democráticas que la tenacidad del ingeniero y la sensibilidad de los gobernantes “neoliberales” lograron.

Un fraude. O incongruencia, para decirlo de manera menos dura. Aunque es impreciso.

Lo de Cuauhtémoc es más que incongruencia. Es una lástima por la caída del pedestal en que lo tenían personas valiosas, de buena fe, que junto con él contribuyeron a abrir brecha a la democracia en México.

Cárdenas renunció a ser el referente de la izquierda democrática del país.

Se dobló ante un Presidente mesiánico y se sumó al proyecto destructor de la democracia de Claudia Sheinbaum.

Un fraude.

Para alejar a los votantes

Lo que vimos la noche del domingo en la Ciudad de México no fue un debate, sino una serie de monólogos de tres burócratas en su estado natural: sentados y prometiendo el cielo y las estrellas.

De flojera. Cero credibilidad.

El Instituto Electoral de la Ciudad de México y los partidos acordaron un formato de debate para exhibir lo peor de la política.

Un diálogo de sordos.

Así no sólo los jóvenes seguirán huyendo del compromiso cívico de votar, que es elegir. También los que dudan entre acudir a las urnas o quedarse en casa, reforzarán su hartazgo con el coro de los grillos.

Todos son iguales, dirán.

Y no es así. No son iguales.

Sucede que el formato elegido para el debate del domingo fue perfecto para espantar a los electores poco afectos a votar.

Es inconcebible que no se permita que se hagan preguntas entre ellos y que cuenten con una bolsa de tiempo para que respondan.

Ni a los conductores les respondieron sus preguntas.

Además de ser una falta de respeto, exhibieron la típica actitud del burócrata que tanto molesta al resto de la ciudadanía: preguntas algo y te contestan lo que quieren.

Y sentados. ¿Qué es eso? Pura flojera es lo que proyectan.

Sólo les faltó la torta. (Bueno, uno llevó palomitas).

Ni los presidentes más ancianos de la historia de Estados Unidos, Biden y Trump, debatieron sentados. En pie, tal como son.

Además, los candidatos a gobernar la Ciudad de México leyeron propuestas y comentarios.

Es decir, ni siquiera se acuerdan de lo que van a hacer si ganan las elecciones de junio. Y lo tienen que leer (salvo, por momentos, Chertorivski). Alguien se los escribió.

Se entiende que lleven apuntados algunos datos, para brindar precisión en ciertos temas que lo requieran, pero leer lo que opinan refleja pobreza intelectual y falta de autenticidad.

Ninguno de los tres es tan pequeño como se vieron el domingo en la noche.

Clara Brugada, Santiago Taboada y Salomón Chertorivski representan una esperanza para la Ciudad de México, y quizá –alguno de ellos– para el país.

¿Sobre qué bases vamos a elegir?

Los debates, como el del domingo, no nos lo permiten.

Tampoco la propaganda que nos bombardea en el radio y la televisión.

Es insatisfactorio que se invierta una elevada suma de dinero del presupuesto en debates que no sirven para alentar el voto informado.

No sirven para comparar propuestas ni personalidades.

El domingo hubo una explosión de propuestas que no sabemos si tienen pies y cabezas. Seguramente algunas sí, pero el votante no recibió elementos para discernir, al menos un poco, qué es demagogia y qué tiene viabilidad.

Lo más importante: no hubo debate entre ellos.

Hacerse acusaciones no es debatir, si no hay una bolsa de tiempo (con cargo al tiempo de quien pregunta, si se quiere) para que conteste.

Oímos una seguidilla de monólogos que no harán mella en el ánimo escéptico de una franja importante del electorado.

Ni llevarán a los jóvenes a abandonar su apatía ni nutrirán de ideas sobre las cuales discutir.

Por este camino, va a ganar el voto de las clientelas cautivas, el de la mentira dicha sin que nadie refute ni la exhiba como tal, o el voto del enojo.

El 7 de abril es el primer debate de las candidatas presidenciales, y ojalá se acuerde un evento en el que dialoguen entre las aspirantes. De manera ríspida, comedida, burlona o como le salga natural a cada una.

Ya el electorado decidirá qué personalidad quiere en la Presidencia.

Necesitamos conocer lo más posible a las candidatas.

Sus ideas, sus falsedades y su carácter.

De lo contrario tendremos monólogos de Xóchitl y Sheinbaum.

Nada de eso es útil a la democracia ni al voto informado.

Acusaciones graves sin respuestas y promesas disparatadas sólo sirven para entusiasmar a los que ya definieron su voto.

En una de esas Álvarez Maynez también lleva palomitas. (O una chela).

Duelo de indeseables

El desenlace del “súper martes” de la semana pasada en Estados Unidos hizo oficial lo inevitable: la revancha política entre Joe Biden y Donald Trump.

La disyuntiva para el electorado estadounidense -aunque la mayoría no lo tenga presente- va más allá de programas económicos.

Dejo a su interpretación lo que se juega, luego de lo que afirmó el sábado Donald Trump en un mitin en Ohio:

“Si no resulto elegido, habrá un baño de sangre. Va a ser un baño de sangre para el país”, dijo.

Para la mayoría de la población, estos dos candidatos no deberían estar en la boleta de noviembre, sino a unos cuantos meses de jubilarse.

Las encuestas han sido consistentes: entre el 50 y 60 por ciento de los votantes no deseaban la repetición de la puja por la Casa Blanca entre esos dos personajes.

Al inicio del proceso de elecciones primarias, en enero, cuatro de cada diez demócratas no querían a Biden y tres de cada diez republicanos no querían a Trump.

Se trata de una calca de la batalla entre Hillary Clinton y Donald Trump en 2016: una candidata impopular contra un líder extremista y tóxico.

Con una diferencia de fondo: los dos candidatos actuales tienen un historial como presidentes.

Más allá de las narrativas de las respectivas campañas, las encuestas muestran que las políticas económicas y migratorias de Biden son más impopulares que las de Trump.

Pero la realidad es que las elecciones primarias desnudaron serias vulnerabilidades en ambos contendientes.

El talón de Aquiles de Trump es doble: los procesos criminales en su contra y la proporción de votantes de Nikki Haley, que bajo ninguna circunstancia votarían por él.

Trump está siendo abandonado por los votantes moderados e independientes, las mujeres y los jóvenes con estudios universitarios.

En el caso de Biden se registra una hemorragia sin precedentes de apoyo entre dos de las columnas históricas de los demócratas: los votantes latinos y los negros.

Más latinos apoyan ahora a Trump que a Biden: 46 por ciento frente a 40 por ciento. De este tamaño es la sangría: Barack Obama tuvo 72 por ciento de apoyo en el voto hispano.

En el caso del voto afroamericano, Trump acumula entre el veinte y el 25 por ciento. Obama nunca perdió más del cinco por ciento de esa comunidad.

Los datos son relevantes porque latinos y afroamericanos son claves en tres de los seis estados decisivos. Los hispanos, en Arizona y Nevada. Los segundos, en Georgia, donde Biden ganó por los famosos once mil 780 votos que tienen a Trump al borde de ir a la cárcel.

Los retos para Biden son múltiples: lograr un mejoramiento de la economía entre ahora y noviembre. Esperar a que la cooperación con México ayude a paliar la crisis fronteriza. Y mantener “el muro azul” demócrata en Michigan, Pensilvania y Wisconsin, que son los otros tres estados decisivos.

Otro desafío es convencer al voto anti Trump que conquistó Nikki Haley, con el argumento de que es mejor votar por un demócrata que quedarse en casa.

Para Trump su mayor vulnerabilidad está en los procesos criminales por la insurrección del seis de enero de 2021, por la sustracción de documentos secretos de la Casa Blanca, por tratar de revertir su derrota en Georgia y por darle dinero a una actriz porno para evitar ser golpeado políticamente en 2016.

Estos temas no solo son un distractor mayor de su campaña que lo mantiene en las noticias razones negativas, sino que han afectado su capacidad de recolectar fondos de campaña.

Los ejes de las campañas están delineados. El mensaje central de Biden es que Trump es un peligro para la democracia.

El de Trump, que la política de “fronteras abiertas” de Biden -lo cual es falso- vulnera la seguridad y los bolsillos de los estadounidenses.

Será, probablemente, un final de fotografía.

Y el desenlace de los factores decisivos: economía, migración o procesos legales, no está enteramente en manos de los dos candidatos indeseados por los estadounidenses.

Cayetana en Guerrero

La toma de buena parte del país por bandas criminales es una realidad que sólo el gobierno no quiere ver.

En el caso de Guerrero no fue una toma: se lo entregaron.

¿Fue deliberado?

¿Van a necesitar a esa entidad desestabilizada para descarrilar las elecciones y quedarse en Palacio Nacional?

De ninguna manera me atrevería a negarlo.

Desde que vimos la obstinación en poner a Félix Salgado Macedonio como candidato de Morena a gobernador del estado, fue claro de qué iba el asunto.

Con Salgado Macedonio en la presidencia municipal de Acapulco se vino abajo la seguridad en el puerto.

Los Beltrán Leyva, originarios de Badiraguato, Sinaloa, sentaron sus reales donde gobernaba Félix.

Cuando no se pudo concretar la candidatura de Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero, la instrucción fue que su hija Evelyn tomara la estafeta.

Era una decisión tomada. Guerrero para Salgado Macedonio.

Sucedió lo obvio: los cárteles mandan, extorsionan y matan a placer. También se matan entre ellos. No hay ley.

A la luz de lo que ocurre en Guerrero, cuánta razón tiene la diputada española Cayetana Álvarez de Toledo, al decir lo que dijo la semana pasada en El Festival de las Ideas, invitada por el empresario Ricardo Salinas Pliego:

“México, este país formidable, esta nación admirable, esta potencia económica y cultural impresionante, está siendo tomado por el crimen organizado, con la complacencia de quienes debieran defenderlo”.

“Abrazos no balazos, o más bien abrazos a los que dan balazos, el eslogan, es bonito, pero el resultado es catastrófico. Catastrófico para la democracia y sobre todo para los jóvenes”.

“Miles de jóvenes mexicanos están matando y muriendo, miles de jóvenes mexicanos están viendo truncadas sus vidas en los cementerios y en los sórdidos pliegues del hampa. Y esto no es responsabilidad sólo de los criminales, también lo es y, principalmente, de quienes diseñan y aplican las políticas de seguridad”.

“Cuando un gobierno no aprecia o menosprecia la ley, cuando un gobierno decide acunar amablemente la delincuencia, cuando un gobierno traslada la falacia de que las cárceles son bastiones de una cultura autoritaria y represiva, cuando un gobierno permite a los criminales quedar impunes o en algunos casos, incluso peor, pacta con ellos, el crimen avanza, prospera, se adueña de las instituciones, atrae nuevas vocaciones, se convierte en un atajo para jóvenes extraviados: en un atajo hacia el abismo”.

“Llaman política de abrazos a lo que no es más que una mezcla letal, debo decir, de incapacidad y connivencia. Y además dicen que no hay alternativas. Yo quiero decir que sí la hay”.

“México no está condenado a sufrir más de 30 mil asesinatos al año. México no está condenado a ser el cortijo de los cárteles. México no está condenado a mutar hacia un narco-Estado o algo parecido”.

“El crimen organizado sí puede ser derrotado; sólo hacen falta dos cosas: políticos valientes y jóvenes rebeldes, rebeldes, sí”.

“Jóvenes mexicanos, rebélense”.

“Rebélense frente a la violencia y a la resignación. Exijan a sus gobiernos instituciones limpias y calles seguras. Reclamen la máxima contundencia con las mafias y los cárteles. No permitan que nadie, por incompetencia o interés, destruya la democracia que sus padres con tanto esfuerzo les legaron”.

“Les va la vida en ello. Y lo digo literalmente: sin seguridad no hay libertad, ni bienestar ni prosperidad ni presente ni futuro ni nada”.

Cayetana le habló a los empresarios mexicanos a partir de su vivencia.

“Y ahora quiero dirigirme brevemente a los empresarios, que en México son muchos y extraordinarios y poderosos. En España, en mi etapa de portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, denuncié el cinismo de una parte importante de las élites económicas y mediáticas españolas que hacían negocio con la erosión de la democracia y anteponían sus resultados a la salud de las instituciones. Que sacaban tajada del populismo y se colocaban de perfil, en una equidistancia coqueta y cómplice”.

“Esto no me granjeó muchos amigos, es verdad. Pero en política no venimos a hacer amigos, sino a defender el interés general”.

“Las élites económicas tienen también una grave responsabilidad en la deriva autoritaria en América Latina. Aquí también hay empresarios que han mirado para otro lado, y que han hecho negocio con la erosión de la democracia. Pienso en el advenimiento de Hugo Chávez, en la insólita continuidad de Nicolás Maduro”.

“Y también en la impunidad política y moral de la que todavía disfruta el presidente López Obrador”.

Víctimas e instrumentos del CJNG

Con un abrazo solidario a los familiares del periodista Jaime Barrera, a todo el gremio en Jalisco, con el vehemente reclamo de su aparición con vida, sano y salvo.

Guadalajara, Jalisco.- Alrededor de la Glorieta de los Niños Héroes hay cientos de fotos con rostros de jóvenes, hombres y mujeres, casi infantiles, con brackets algunos, y la pregunta: “¿Lo has visto?”.

Erick Fernando Esparza Magaña, de 18 años. Sus señas particulares son un tatuaje de la Santa Muerte en el dorso de la mano derecha, un Cristo en las costillas del lado izquierdo y una Virgen de Guadalupe en la espinilla derecha. Lo más llamativo es la mirada vivaz y la inocencia que refleja su sonrisa de niño. Desapareció el 16 de septiembre de la colonia Oblatos.

Muy cerca de Erick Fernando está la foto de Mario Alberto Osorio Sánchez, a quien sacaron de su casa el 17 de agosto de 2020, en el fraccionamiento Las Juntas, de Tlajomulco de Zúñiga, en ropa interior, con bóxers, descalzo. Edad: 19 años. ¿Lo has visto?

¿Quién salvará a ese chiquillo, menor que un grano de avena? ¿De dónde saldrá el martillo verdugo de esta cadena?, preguntaba hace casi un siglo el poeta Miguel Hernández en versos que fueron musicalizados por Joan Manuel Serrat.

El sistema educativo no, porque está destruido.

La rehabilitación en los centros penitenciarios no existe.

Del desastre educativo y de la polarización social que hace de la seguridad un motivo de disputa y demagogia, se nutre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para reclutar a sus miembros.

Un halcón del cártel gana entre 4 y 5 mil pesos a la semana, lo que jamás podrá obtener un muchacho con la prepa trunca.

¿Qué alternativas le da el sistema educativo –en manos de los sindicatos y de radicales que promueven el odio de clases– a un joven de la colonia Buenos Aires, en las faldas del cerro del Cuatro, en Tlaquepaque, donde han ocurrido los multihomicidios recientes en el estado?

Apenas ahora tienen algunos servicios en esa zona, pero la movilidad social es nula. La educación no se la brinda. A lo más que pueden aspirar es a ser cargadores en la Central de Abastos.

¿Quién salvará a ese chiquillo…?

El CJNG se hizo fuerte con el reclutamiento de pandilleros o delincuentes de poca monta. Empiezan con robo de autopartes, luego a la extorsión, después vendedores de droga y más adelante –no mucho más– llegan a comandar grupos que van a “limpiar” zonas a otros estados. De ahí llegan a ser cabezas gerenciales de la organización criminal.

Un buen ejemplo es el RR (Ricardo Ruiz Velasco), del primer círculo del Mencho, jefe del cártel en Michoacán, Guanajuato y San Luis Potosí.

Tiene 38 años. Fue detenido en 15 ocasiones, entre 2002 y 2009, por alterar el orden público, riña, posesión de mariguana, robo de autopartes, falsificación de documentos, etcétera. Ese es el perfil de los integrantes del CJNG.

Son los típicos personajes de los narcocorridos: de muy pobres llegan a millonarios en pocos años. Desde luego, enloquecen. De ahí que el CJNG sea particularmente sanguinario.

En los cateos de sus casas de seguridad, que aparecen en la prensa, además de armas y drogas, hay bats, alambres de púas, tijeras, objetos punzocortantes y mucha sangre seca en el piso y las paredes. Los suplicios a los levantados, de los que tuve conocimiento, son imposibles de narrar en esta columna por respeto a las víctimas, a sus familiares y a los lectores en general.

A los ladrones de coches les dicen: te vamos a proteger, trabaja sin riesgo, y me vas a dar una cantidad a la semana o a la quincena. O me pagas con coches de lujo, lo que te sea más fácil.

Funciona como una empresa, por así decirlo: “Ahora ponte a vender drogas, nosotros te la damos. Y como vas a ganar más, nos vas a pagar más”.

En efecto, el que inició como ladrón de espejos, molduras, rines o coches, empieza a ganar más con las drogas en su punto de venta, y contrata a otros que se establecen bajo el mismo mecanismo.

Y cuando se siente fuerte con su grupo de narcomenudistas, ve que ellos pueden fabricar su propia droga y se independizan. Entonces el CJNG extermina a sus propias filiales.

A las pandillas las incorporan con argumentos similares. Después no se pueden salir porque su capacidad de fuego no compite con la del cártel. ¿Han visto los videos que salieron en 2020? Un ejército perfectamente equipado, armado y con adiestramiento militar: “¡Pura gente del señor Mencho!”, gritan a coro. A ver quiénes son los guapos que se rebelan: acaban disueltos en ácido o enterrados bajo una banqueta.

En México sólo hay dos cárteles nacionales: CJNG y Sinaloa. Ningún grupo en los estados (salvo uno en Oaxaca, hasta ahora) puede operar solo, sin aliarse bajo la protección de uno de los dos grandes, me explican. De ahí la guerra en Chiapas, Guanajuato, Colima, Michoacán, Guerrero… Zacatecas es zona de disputa sin cuartel por su conectividad con la frontera.

A la par del crecimiento de los dos cárteles nacionales –que son los más poderosos del mundo, según la DEA–, se extiende bajo el suelo de la patria un cementerio clandestino con cientos de miles de jóvenes.

Más los que sigan por años y años en tanto no haya una estrategia de seguridad de Estado, transexenal, y se mejore de manera revulsiva la calidad de la educación pública.

Mientras espero a mis guías frente a un campo de futbol, que era zona baldía donde encontraron 598 cadáveres, leo un anuncio pegado en un poste de la luz: “Se solicitan guardias de seguridad. Sueldo quincenal de 4,500 pesos. Seguro de vida de hasta 100 mil pesos”.

Lástima por ellos, y por todos nosotros.

(Muchas gracias a la agrupación Porvenir México por su invitación a Guadalajara a conversar –entre otros temas– sobre el contenido de mi reciente libro).

Campos de exterminio del CJNG

TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, Jalisco.- Para llegar a la zona ruda de este municipio ubicado al sur de Guadalajara, en dirección a Colima, hay que cruzar por amplios terrenos baldíos, campos abandonados, cementerios de coches que se achicharran bajo el Sol del mediodía, casas sin puertas ni ventanas donde ya no vive nadie, edificios de interés social seminuevos, de tres pisos, que no fueron habitados jamás.

Llegamos al fraccionamiento Chulavista Etapa 10, donde hay un campo de futbol y juegos recreativos que están vacíos. O casi. Aquí se encontraron 598 cadáveres enterrados. Luego se hizo este deportivo como una donación del equipo Chivas de Guadalajara.

De terracería son muchas de las calles, y donde hay banquetas, que son de una sola placa de cemento, es lugar adecuado para ocultar cuerpos. Aunque también hay en las cocheras, en los patios, en los espacios sin fincar y en casas vacías, en las que se percibe el deterioro del abandono y el olor de la muerte.

Junto a una casa abandonada, en la esquina de Silao y San Felipe, Carmen Vázquez, del colectivo Tlajomulco en Acción, me cuenta que por ahí pasó un perro que llevaba una mano humana en el hocico. “Le quité el pedazo y seguí el camino del animalito hasta llegar aquí. De aquí salieron como 15 cadáveres, pero todavía hay cuerpos abajo”.

La gente de Tlajomulco que ve cosas extrañas le habla al teléfono del colectivo. “Carmen, tiraron unas bolsas negras que huelen mal… Anoche vinieron en unas camionetas y estuvieron escarbando, metieron varios bultos…”.

Con miedo a denunciar, porque un error les puede costar la vida, los que ven esos indicios de cuerpos enterrados ponen ahí algún distintivo para orientar a los buscadores: un par de ramas cruzadas, un trapo blanco, el cascarón de una tele vieja.

En el patio de la casa donde estoy, a la que el colectivo llegó por el perro que traía una mano humana, Armando Villanueva entierra una varilla en un promontorio de tierra: “Ves, aquí está hueco. Aquí escarbaron”. Huele la punta de la varilla y dice que no, que no se percibe nada anormal. Va un poco más allá.

Armando entró al colectivo porque, me cuenta, busca a su tío de 75 años que desapareció en el parque. “Era jubilado y se iba a pasar el día en los juegos del parque. Un día ya no regresó”.

Camino para conversar con dos personas que nos observan tras las rejas de la puerta de entrada a su casa.

-¿No les da miedo vivir aquí? –les pregunto.

-¿Usted cree que no? –contesta con seriedad.

-¿Pero qué hace uno? –interviene el otro con enojada resignación.

“Los mototaxis son los que mueven esto, hacen y deshacen. En la noche no se puede salir porque uno no sabe en qué momento te van a levantar. Deberían poner retenes a los mototaxis”, dice.

El otro agrega que “esto no tiene para cuándo arreglarse. Lejos de verse el fin, parece que va creciendo todo”.

Carmen explica que los que entierran a víctimas, para confundirnos, les ponen encima un animal muerto. “Entonces cuando escarbamos aparece un pollo, un gato muerto o el esqueleto de un perro. Ya nos dimos cuenta, por lo que hay que levantar más tierra y casi seguro hay cadáveres de personas”.

-¿Qué hacen cuando hay restos humanos?

-Hay todo un protocolo. Se habla al 911, vienen, procesan la fosa, retiran los cuerpos, limpian la zona. Pero nosotros los colectivos hacemos todo el trabajo. Por eso nos quieren joder”.

-¿Joder?

-Sí. El 10 de julio (2023) me reportaron una fosa. Fui. Se me hizo raro y me regresé. Al día siguiente me volvieron a hablar los dizque familiares de una desaparecida, a las dos de la tarde. Me dijeron que unos perros estaban comiendo carne humana. Voy, les dije. ¿Pero sí vienes tú?, insistieron y se me hizo raro. ¿Para qué quería conocerme si estaba su hijo ahí? De la Fiscalía (del estado) me dijeron ‘no vayas, vamos nosotros’. Estallaron ocho minas de un kilo cada una. Murieron tres elementos de la Fiscalía, un policía municipal de aquí de Tlajomulco y un par de civiles”.

Así es la búsqueda de desaparecidos en Jalisco. Hay más de 17 mil personas en esa situación en el estado. Aunque “con el nuevo registro dicen que hay 14 mil. Cuatro mil volvieron a desaparecer”.

Son los estragos macabros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y sus múltiples alianzas por barrios y municipios. Una maquinaria inhumana de sumar delincuentes comunes a su organización y luego, si es necesario, exterminarlos. De eso tratará la columna de mañana.

Rumbo a la ingobernabilidad

Más de 30 años con López Obrador y los suyos dando patadas al pesebre nacional no podían terminar sin consecuencias: la gobernabilidad se derrumba.

De un empellón con una camioneta rompieron la puerta principal de Palacio y nos recordaron el lamentable estado en que se encuentra la investidura presidencial.

Así está el país.

López Obrador sembró vientos y ahora cosecha tempestades.

No recuerdo a un presidente que haya mandado poner tales fortificaciones metálicas en Palacio Nacional, que hasta hace pocos años era un lugar abierto al público.

Y se metió una camioneta con encapuchados que en nombre de la causa de los 43 les tiró la puerta de un choque.

Parece el colmo de la ineptitud en el equipo de seguridad presidencial, pero seguramente no lo es: siempre hay más.

Dedicados de tiempo completo a espiar y a fastidiar a sus enemigos políticos, han derrochado tecnología, recursos y esfuerzos para sintonizar con las fobias presidenciales, pero dejaron abierto el flanco de atención a los grupos políticos y violentos y a los cárteles grandes, chiquitos y medianos.

Los creyeron de su lado. Ahora que gobiernan no saben cómo volver a meter al monstruo dentro de la botella, luego de haberlo despertado.

Malas noticias para todos: ese monstruo ya no va a regresar a la botella.

Viene la ingobernabilidad.

Fue López Obrador quien les dijo a los padres (y a sus representantes) que el secuestro de los normalistas había sido un crimen de Estado.

Acompañado de John Ackerman y un abogado viajó a Washington a denunciar al Ejército mexicano y a Peña Nieto por el asesinato de los 43 normalistas.

Calificó de burla y mentiras la verdad jurídica que presentó el fiscal Jesús Murillo como resultado de las investigaciones.

Se deshizo de Ackerman (que acusó a Felipe Calderón en La Haya por los homicidios dolosos en México) y metió a la cárcel a Murillo.

Pero el resultado es el mismo. No hay otra verdad, salvo matices, y seguramente puede haber más, aunque lo sustancial ahí está.

Ahora no sabe cómo apagar el incendio que él avivó en su lucha por descalificar todo, siempre, hasta llegar al poder.

Lucró con la muerte de los normalistas.

Ahora que es el jefe del Estado se encierra en un Palacio amurallado para no dar la cara a los que convenció de que “fue el Estado”.

El crimen se desborda en el país, lleva el doble de asesinatos dolosos que Felipe Calderón y carece de respuestas. Alteraron el número de desaparecidos, lo que de ninguna manera cambia la realidad.

Casi todo el país es un cementerio clandestino.

Para sus compañeros de viaje más radicalizados, que tanto le sirvieron para destruir u obstaculizar avances y desdeñar la convivencia civilizada, ahora él, López Obrador, es el cómplice de Ejército y de políticos que él denunció como “asesinos”. Así les decía.

Sus programas sociales, aun quitando la parte electorera y de control político que evidentemente tienen, son un cuarto de aspirina para la gangrena que nos descompone por dentro.

Semana tras semana, mes tras meses, todos los años desde que está en política, López Obrador pateó el pesebre a la espera de cachar las ruinas del derrumbe.

Insultar se volvió rutina. E hizo efecto. No podía ser de otra manera.

Tantos miles de días invertidos en recorrer el país y los medios de comunicación, que siempre tuvo abiertos (aunque ahora los desconozca y ataque), para polarizar, han hecho crisis.

Ojalá fuera un búmeran que sólo se revierte hacia él por haberlo lanzado, pero no es así. El daño ha sido a México.

Pagamos la permisividad hacia el fanatismo, la ilegalidad y la mentira de un grupo político.

El 8 de noviembre de 2014 Claudia Sheinbaum difundió en sus redes sociales: “#YaMeCansé de un gobierno atroz, indigno, vendepatrias, ligado al narco, soberbio, corrupto, un gobierno que no merecemos los mexicanos”.

Hoy Sheinbaum es candidata presidencial, y de ganar recibirá un país con la gobernabilidad hecha jirones.

La unidad, que es indispensable para empezar a intentar rescatarle, ella y AMLO la hicieron imposible.

Permitieron la expansión de los dos grandes cárteles, que tienen alianzas y guerras con cárteles regionales y pandillas de barrio, con lo que crearon base social y se desarrolla una economía que gira en torno a la actividad criminal.

Eso es imposible de volver a separar (al menos eso me parece).

Al Presidente lo salen a defender Los Zetas: no es narco, dicen.

¿Qué es eso? Una locura que aún muchos, quizá la mayoría, no quieren ver.

Aspirantes de todos los partidos necesitan la venia de los jefes de plaza en vastas regiones del país para competir por una alcaldía. De lo contrario pueden perder, o los hacen declinar y en un extremo los matan.

El país se adentra en la ingobernabilidad.

Ahí está el legado de López Obrador y de quienes con él patearon el pesebre de la casa común.

Sinaloa: hacer patria con todo en contra

COSTA RICA, Sinaloa.- Es un antiguo luchador social, respetado y querido en el Valle de San Lorenzo, elevado casi a nivel de leyenda en los barrios de este lugar costero cuando se supo que había frenado el negociazo de la venta de reservas territoriales a fraccionadores particulares en la sindicatura de Aguaruto.

Son historias desconocidas, batallas de héroes anónimos que se libran a diario en el México profundo contra el abuso de poder y el despojo en despoblado.

En una pequeña sombra que refresca el patio del salón El Laurel de esta sindicatura, Marco Antonio García nos da los pormenores de las 22 hectáreas de reserva territorial que el gobernador Quirino Ordaz anunció como el lugar donde se levantarían mil 400 viviendas de interés social.

Serían para los policías de la Dirección de Seguridad Pública de Culiacán y sindicaturas anexas. Hubo júbilo entre los policías municipales por la noticia de que tendrían, al fin, una casa propia.

En las oficinas de la Dirección de Seguridad Pública se pusieron unas maquetas con cuatro casas de muestra. Se veían bonitas. Los policías dijeron adelante y se hizo el padrón de beneficiados con las mil 400 viviendas que se construirían en la reserva territorial del estado.

Algo no cuadraba en el anuncio del gobernador, sin embargo.

Policías que iban a adquirir su vivienda acudieron con Marco Antonio García, abogado y exsíndico de su natal Quila. Investigó, y resulta –me dice– que el gobierno del estado había “vendido” esas 22 hectáreas de reserva territorial a un general.

“Ponga vendido entrecomillas, porque nunca entró ese dinero al gobierno estatal”, vendido al general Fausto Córdova Zamora. “Él hizo el contrato de compraventa. Se lo fiaron”.

La propiedad se inscribió en el Registro Público a nombre de la empresa Inmobiliaria Carava, de la esposa del general Córdova, asesor de la escolta del gobernador, señala Marco Antonio García.

El apoderado de la inmobiliaria resultó ser un ciudadano colombiano. Todo muy raro.

-¿Cuánto costaba cada casa?

-Novecientos treinta mil pesos cada una. Ya estaba arreglado el crédito con el banco y a los policías se les iba a descontar lo correspondiente de la nómina.

El negocio era de unos mil millones de pesos con terrenos de reserva del gobierno del estado.

Cuando los policías y sus familias fueron al lugar, antes de comprometerse, las encontraron muy caras. No le entraron. Entonces el general puso las maquetas afuera del terreno y salieron a la venta del público que quisiera comprar.

“Vino a verme un capitán de la policía y me dijo: oye Marco, ¿y si nos metemos y tú nos asesoras legalmente? Va. Y entraron al terreno los policías y gente de la sociedad”.

El colombiano Jorge Guillermo Rodríguez llevó a gente de la Fiscalía del estado para presionar a los policías a que se salieran. “Habló conmigo, se puso feo el jaloneo. Amenazó, buscó meter a la mafia en contra de nosotros. En una ocasión llegaron empistolados al terreno. Discutimos otra vez. Los corrimos”.

Rocha Moya, el gobernador actual, demandó a Marco, “pero no la han presentado para judicializarla (lo que eso quiera decir). Al gobierno le dijimos que tenemos las pruebas de que el general no pagó por ese terreno. Tenemos las pruebas de que recibió un crédito de un banco en la Ciudad de México por 79 millones de pesos, sustentado en cinco hectáreas. Lo pidieron para comenzar la construcción”.

Venden a 930 mil pesos cada casa (son mil 400 en total), con crédito a 15 y 18 años. Era reserva territorial del estado y la vendieron a un particular que no pagó. “La gente no se va a salir. Ya no se salió”.

Marco García conserva sus derechos políticos y es candidato a diputado local del PRD por el distrito local número 18 que abarca las sindicaturas de Costa Rica, Quila, San Lorenzo, El Salado y Las Tapias, del municipio de Culiacán.

Adentro del salón El Laurel, un centenar de líderes vecinales conversan con la que será candidata a alcalde de la capital, la priista Érika Sánchez, sobre los problemas de la gente en sus colonias y comunidades.

“Nos ofrecieron (Morena) y no nos cumplieron… Las madres tenemos este grave problema de las estancias infantiles que nos quitaron… No hay luz en las tres colonias Infonavit… Dicen que elevaron el salario, pero una va al súper y cada vez puede comprar menos… El gobierno mató al campo desde que cerraron la Financiera Rural…”

Entre la gente conversan de sus angustias y las de sus comunidades. Dan ideas: “Cómo nos hace falta un tecnológico aquí”. Y relatan lo que están haciendo para apoyar a Marco, del PRD, a Érika, del PRI, y a Xóchitl, del PAN.

Hay un país que late sin aparecer en los medios. Que se organiza sin hacer ruido. Que resiste sin violencia. Héroes de barrios que dicen no a la aplanadora oficial. Desconfían de las encuestas. Y salen convencidos de que van a ganar.

No es fácil hacer patria sin dinero y con los vientos en contra. Sin embargo, batallan.

Termina aquí esta cobertura de Sinaloa. Gracias a Súmate, AC, y a su presidente, Raúl Ibáñez, por invitarme a presentar en Culiacán mis libros El Destructor y AMLO, el costo de una locura. Gracias a quienes se tomaron la molestia de asistir y conversar conmigo.

Crimen y poder absoluto en Sinaloa

El gobernador que ganó las elecciones con la mano armada del Cártel de Sinaloa anuló la separación de poderes y es ejemplo para sus compañeros de la cuatroté.

Así es como en Morena quieren gobernar el país, como Rubén Rocha Moya: todo el poder concentrado en una sola persona.

Hasta ahora no han podido. Pero Rocha, con su ejemplo, les dice cómo.

-Con la ayuda del crimen organizado ganó 35 de las 40 diputaciones que tiene el Congreso.

-Al presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJ), Enrique Inzunza Cázarez, le aceptó la renuncia anticipada al cargo y al Poder Judicial, antes de concluir su periodo.

-Una vez que el Congreso le aceptó la renuncia anticipada, se incorporó al gabinete de Rubén Rocha Moya (su tío en segundo grado) como secretario general de Gobierno del estado.

-Hace un mes renunció al Poder Ejecutivo para ser candidato de Morena al Senado, es decir al Poder Legislativo.

-En la presidencia del STJ quedó un cercano a Inzunza Cázarez, Jesús Chávez Rangel.

-Jesús Chávez Rangel, presidente del TSJ, es hermano de Carolina Chávez Rangel, magistrada presidenta del Tribunal Electoral del estado.

-Cuando Rubén Rocha fue declarado gobernador electo le pidió al fiscal general del estado, Juan José Ríos Estavillo, que renunciara al cargo a pesar de que la fiscalía es “autónoma” y al funcionario le faltaban tres años para concluir su encargo. Más le valía aceptar.

-En la fiscalía “autónoma” puso a la jueza Sara Bruna Quiñónez, gente de Enrique Inzunza Cázarez, expresidente del STJ y exsecretario de Gobierno, actual candidato a senador por Morena.

Con los tres poderes del estado bajo su mando y la fiscalía en su mano, el gobernador Rocha Moya echó a andar esa maquinaria invencible:

-La fiscal armó el expediente que presentó al Poder Judicial, y el Congreso desaforó y depuso al alcalde de Culiacán, Jesús Estrada, del PT, por una supuesta renta de camiones de basura. No había tal, Estrada está libre, pero lo quitaron de la presidencia municipal de la capital sinaloense. Había competido contra Rocha por la candidatura al gobierno del estado.

-La fiscal armó la carpeta contra el alcalde de Mazatlán, Guillermo Benítez, que fue el otro competidor interno de Rocha Moya por la candidatura al gobierno estatal. El Congreso lo desaforó y para afuera del cargo al que había sido electo.

-A Héctor Melesio Cuén, exaliado de Rocha, miembro de su gabinete al arranque del gobierno, le siguió un proceso de inhabilitación que está en trámite. Así le impediría participar en estas elecciones como candidato a diputado, toda vez que Cuén y el partido que él fundó (PAS) van en el Frente con PRI-PAN-PRD y su candidata presidencial es Xóchitl Gálvez.

(El PAS es un partido local grande, con presencia en 3 mil 790 secciones, de las 3 mil 811 que hay en el estado. Cuén, fundador del partido, fue rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), donde da cátedra y goza de prestigio e influencia. El presupuesto de la UAS es mayor que el de Culiacán. Y es el único centro de poder que Rubén Rocha no controla).

-De las 21 alcaldías en juego hace tres años, el PAS ganó seis. A los seis alcaldes, con la ayuda de la fiscalía, los hizo convertirse en morenistas.

-El conocido empresario cervecero Alfredo López Castro se registró como candidato del PAS a la alcaldía de Mocorito. El registro fue al mediodía y en la noche le clausuraron la distribuidora de cerveza. El director de Alcoholes del estado lo citó en su despacho y lo dobló en 20 segundos:

“Alfredo, estás con la marca equivocada. Si quieres seguir usufructuando (sic) de los permisos, declina”.

Con esas palabras, ni pensarlo dos veces.

El cártel le dio a Rocha la mayoría calificada en el Congreso y una votación aplastante, con los rivales maniatados y vendados con cinta canela. Inzunza Cázarez, presidente del STJ, le entregó el Poder Judicial y brincó al Ejecutivo enfundado en la chamarra guinda de Morena, con la que ahora aspira al Senado.

En nepotismo, Enrique Inzunza Cázarez también enseña que sabe usar los tres poderes:

Poder Ejecutivo: director del Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa (Cobaes), Santiago Inzunza Cázarez, su hermano. Director de la Unidad de Investigación Patrimonial, Ángel Arturo Cázarez, primo. Director de Uso Sustentable del Agua, Enrique Inzunza Osuna, sobrino. Coordinador de Asesores de la Secretaría de Salud, Miguel Ángel Romero Inzunza, sobrino. Jefe del Departamento Técnico de la Coordinación Administrativa de la Secretaría General de Gobierno, Carlos Mario Romero Inzunza, sobrino. Directora de Financiamiento a la Salud de la SS, Dulce Karina Romero Inzunza, sobrina.

Poder Legislativo: jefe de Fiscalización del H. Congreso del estado, Armando Cázarez Payán, primo. Subauditor de la Auditoría Superior del Estado, Ermes Medina Cazárez, sobrino.

Poder Judicial: magistrada del Tribunal Electoral del estado, Aída Inzunza Cazárez, hermana. Encargada de la Sala de Juzgado Primera Instancia zona Centro-Norte, Yareli Lizeth Valdez Inzunza, prima. Director de Administración región Centro-Norte del Supremo Tribunal de Justicia, Javier Inzunza Cázarez, hermano. Secretaria de Acuerdos del Supremo Tribunal de Justicia, Lorena Inzunza Cázarez, hermana.

Ese es el modelo de concentración del poder en una sola persona.

A eso tienden las reformas que el gobierno federal puso en la mesa del Congreso. Los tres poderes supeditados a una sola voluntad.

Claro, para lograrlo Rocha Moya contó con el apoyo abierto del crimen organizado. Una operación de secuestros de eficacia impactante. De relojería.

No es seguro que se repita.

No, gracias al trabajo valiente de líderes sociales que no bajan los brazos y mantienen encendida la llama frente al atropello y el despojo. Mañana contaré la proeza de uno de ellos, que dobló a dos gobernadores, a un general del Ejército y al extraño apoderado colombiano de la empresa del militar.

El narco volverá a votar

CULIACÁN, Sinaloa.- El crimen organizado le dio a Rubén Rocha Moya no sólo la gubernatura de Sinaloa, sino también una mayoría aplastante en el Congreso.

Fue así como pudo tomar el control del Poder Judicial, de la Fiscalía del estado, desaforar a los alcaldes de Mazatlán y Culiacán, obligar la renuncia de ediles electos, de candidatos, amedrentar a la prensa y poner su pie en el cuello de rivales políticos con carpetas de investigación.

Los tres poderes están concentrados en él.

Un Nerón gobierna Sinaloa.

El operativo para hacerlo ganar holgadamente en las elecciones de 2021 y darle a Morena la mayoría calificada en el Congreso estuvo a la altura del principal cártel de las drogas que hay en el mundo.

La primera acción fue el secuestro, tres días antes de la elección, del secretario de Organización del PRI, Alberto Salas. De su computadora tomaron los contactos de todos los operadores priistas en el estado, representantes en secciones clave, dirigentes municipales. Manos a la obra.

A primera hora del domingo de los comicios, más de 200 operadores electorales y dirigentes del PRI fueron secuestrados, y “alrededor de mil recibieron visitas y amenazas” de gente armada, nos dice el excandidato de la alianza PAN-PRI-PRD al gobierno estatal, Mario Zamora.

Uno de los secuestrados esa noche lo confirma y cuenta lo que vivió (omito su nombre por prudencia, aunque no pidió el anonimato durante la entrevista):

“Poco antes de las dos de la mañana del domingo iba a mi casa y se me cerró un comando armado. Adelante se atravesó otro carro. Me pusieron en la parte de atrás, me quitaron la camisa y me la pusieron en la cabeza y me la apretaron con cinta canela. Me llevaron a donde estaban concentrando a los levantados de aquí de Culiacán.

“De ahí nos llevaron a un rancho cerca de El Dorado, que es una judicatura costera. Yo soy asmático, no podía respirar. Entonces me bajaron la cinta y pude ver. Éramos unos 40 o 50 secuestrados. Me impresionó mucho. Parecía una guerrilla. Eran cuando menos unas 200 personas armadas.

“Un compañero, Francisco González, que era el coordinador del distrito 16 local, estaba ahí. Lo noté traumatizado. Temblaba. Lloraba. Falleció a los ocho días de un derrame cerebral”.

Otro de los levantados en Culiacán me cuenta que se le cerraron en un crucero, por atrás, adelante y a los lados. “Se bajó un niño, parecía niño. La metralleta estaba más grande que él”.

-¡Bájate! ¡Bájate!

Con los demás levantados fue igual. A un punto de concentración en Culiacán y de ahí a la casa de seguridad del cártel en la costa.

Los empezaron a soltar a partir de las 10 de la noche del domingo, con las casillas ya cerradas y los votos contados.

El mismo operativo se efectuó, en simultáneo, “desde El Carrizal (al norte) a Mazatlán” (al sur del estado). “Los punteros (motociclistas equipados con radios, que trabajan para el cártel) sacaron a la gente a votar por Morena. Se llevaron urnas. En las sesiones de consejos distritales había miembros de ellos” (del crimen organizado).

“Así era imposible ganar”, me dice el líder campesino (CNC) del estado, Miguel Ángel López.

Los cárteles del crimen organizado “se portaron bien”, dijo el presidente López Obrador después de las elecciones.

Mario Zamora, el candidato de la oposición, no encontró abogados fuertes que quisieran meter la demanda en Sinaloa.

El entonces gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel, llamó a los dirigentes priistas a su despacho. “Hay que darle vuelta a la página”, les pidió. Poco después asumió como embajador en España.

“Que los candidatos se cuiden solos”, dijo la semana pasada el gobernador de Sinaloa.

Ahora en algunos lugares del estado los jefes de plaza del cártel llevan candidatos. O apoyan a tal o cual partido. Es un asunto local. Hay quienes sienten que Rocha los traicionó –me dicen–, al no avisarles que iban por Ovidio en Jesús María.

“Ismael aún no ha decidido a quién apoyar (para la Presidencia). No se ha metido, pero se va a meter. Los que andan por ahí son Los Chapitos, con un candidato en el valle de San Lorenzo y otros lugares, pero Ismael no)”, me dice un conocedor de la zona y de sus personajes.

“Percibimos cierto desencanto en algunos de ellos (del cártel con el gobernador), pero eso se define en los acuerdos que se hagan en los 15 días previos a la elección presidencial. No sabemos cómo van a jugar”, señala el dirigente de la CNC.

-Sienten que Rocha incumplió al no avisarles lo que iba a ocurrir con Ovidio en Jesús María –le digo a Miguel Ángel López, que sonríe ante la inocencia de mi comentario:

“No, mire, esto no es un asunto local o del gobernador. Es a nivel federal como se establecen los acuerdos. Así fue en 2021″, contesta.

Rocha no cuenta. Se benefició del respaldo, y quedó en su bolsa. “En Culiacán quiso poner a un director de seguridad pública, sin permiso de ellos, y se lo mataron en menos de 24 horas”, me ilustran.

Paola Gárate es la presidenta del PRI en el estado. Mujer joven, aguerrida y elocuente, igual que la candidata a la alcaldía de Culiacán, Erika Sánchez, y la candidata en primera fórmula al Senado, Paloma Sánchez. Ella también fue secuestrada en las elecciones de 2021, pero me pide no hablar del tema, porque “si se apodera el miedo de las personas, entonces no hay nada qué hacer”.

Le contesta al gobernador, que retó a los candidatos a que se cuiden solos: “A ver, bájate de tus camionetas blindadas. Bájate. Quítate tus escoltas”.

Tiene todo el poder político para usarlo contra propios y extraños. Quitó al fiscal que supuestamente es autónomo y nombró a una incondicional, Sara Quiñónez, a quien la conocen como la “secretaria de Agricultura”, por su destreza para sembrar expedientes.

Así pudo el gobernador obligar a renunciar a candidatos del Partido Sinaloense (el partido regional más grande del país, fiel de la balanza en el estado), a cuyo fundador, Héctor Melesio Cuén, exrector de la Universidad de Sinaloa (UAS) y profesor de inmunología y análisis clínico, le abrió una investigación para inhabilitarlo.

Un Nerón con sus adversarios. Un lambiscón con el Presidente.

Hace unos días (el 23 de febrero) reveló que le pidió a López Obrador “hallar una curvita” en la ley y lanzarse por la reelección.

El presidente López Obrador “está terco que es maderista, el Presidente es seguidor de Madero, que dijo sufragio efectivo no reelección, pero podemos hacerle una curvita al asunto. Alguna vez se lo comenté en privado”, dijo.

Rocha hace en Sinaloa todo lo que Morena busca hacer a nivel federal.

De eso trata la columna de mañana jueves.

Aquí cayó Ovidio… y el Wall Street de Culiacán

JESÚS MARÍA, Sinaloa.- Cruzamos este pueblo fantasma una y otra vez sin encontrar un alma. Al final de una pendiente de terracería hacía guardia un ‘puntero’, que son los vigilantes en motocicleta y con radio que trabajan para el Cártel de Sinaloa. Bajé la ventanilla: “Amigo, buenas tardes. Somos turistas, ¿dónde fue la balacera famosa?”.

-Regresen por esta misma calle, hasta arriba, al fondo. Pero no tenemos permitido dar información –contestó sin hostilidad.

La mansión donde detuvieron a Ovidio Guzmán está en un terreno extendido. Por encima de la barda se alcanzan a ver algunas palapas y no mucho más. La protege un portón café de madera gruesa y hierro, junto a la entrada peatonal que tiene estructura de ladrillos.

Todo está perforado, hacia adentro y afuera, por balas de ametralladoras calibre 50 y de fusiles Barret que dispararon los escoltas del hijo del Chapo Guzmán y los soldados del Ejército mexicano en una batalla de dos horas que dejó 20 pistoleros y 10 militares muertos.

“A las cuatro y media de la mañana nos despertó la balacera. Muchos, muchos muertos, y gritos de gente que se moría”, nos cuenta un vecino que salió a ver quién andaba por ahí.

-¿A poco nunca vio a Ovidio? –pregunté.

-No, pues ellos no se dejan ver –dice y vuelve a entrar su casa porque una pick up guinda se paró cerca de nosotros. Nos siguió por el camino de salida, donde vimos cercas de varas con la punta pintada de blanco, que es una señal de que ahí más vale no meterse. Hasta poco antes de la entrada a Culiacán nos escoltó la camioneta, e incluso se detuvo cuando paramos a comprar un refresco. Dio vuelta en u y jamás nos molestó.

Entrar a la zona del Mercadito en Culiacán es, literal, de no creerse. A lo largo de varias cuadras en la calle Juárez y alrededores hay “sombrillas” de cambio de moneda.

Como los viene-viene del Bazar del Sábado, o los revendedores de boletos cerca del Estadio Azul en tarde de partido, chicas guapas (como todas las sinaloenses, pero algo más llamativas) invitan al automovilista a detenerse para comprar o vender dólares. Serían casi un centenar de sombrillas las que conté, donde uno baja, compra o vende, en riguroso efectivo.

-¿En cuánto me dejas el dólar, lo menos? –pregunté.

-16.90.

Todas iguales. Ni un centavo menos ni más.

-¿Por qué no te bajas un poco, amigo? –le sugerí a un señor de sombrero, sentado en una silla de latón que se escarbaba los dientes con un palillo y, se notaba, era el que controlaba algunas sombrillas.

-Abajo de 16.90 no sale. Hay que pagarle a las chicas y hacer otros pagos, pues –contestó con fastidio.

Entre “los otros pagos” está lo que deben entregar a la policía, por operar, y por llevar el dinero (los pesos mexicanos) en patrullas a depositar al banco.

Al Mercadito llegan los rancheros que bajan de la sierra y se sienten más cómodos aquí que en las partes modernas de la ciudad. En la calle donde vi las sombrillas para operaciones de cambio de moneda hay un hospital pequeño, de apariencia humilde, ‘Clínica de Culiacán’, donde llevan a curar a sus heridos. “Los bajan en avionetas y los traen aquí”, me dicen.

Encuentran todo lo que necesitan en la sierra: herramienta agrícola, motobombas, generadores eléctricos, alimento para ganado, huaraches, botas, joyería, ropa exótica, fundas para pistolas y cachas que chispean brillo aun estando en la sombra.

Pregunto por una cacha que tiene un grabado religioso. “Es san Judas Tadeo”, explica el vendedor, un hombre mayor y sereno, que acaricia al santo de las causas perdidas: “Es para una Browning 9 mm, se la dejo en mil 600 pesos. Tiene baño de oro”. ¿Y esta otra, con la estrella y las piedras que parecen rubíes? “Es para una 38 súper, Colt 45. También en mil 600″.

Más allá, en la colonia Lázaro Cárdenas, a partir de las nueve o 10 de la noche hay filas de autobuses urbanos. Colas y colas. Y no es para cargar pasajeros, sino para abastecerse de diésel a bajo precio. Huachicol, pues. Por la calle 21 de marzo llegan las pipas. También junto al hotel Mayo, en el centro.

Una ganga. Dieciocho o 19 pesos el litro de diésel que en las gasolineras fluctúa entre los 24.69 y los 25.79 pesos. Claro, el huachicol es combustible robado, pero se puede comprar o vender en pleno Culiacán y protegidos por la policía. No hay riesgo. Tienen al gobierno en sus manos.

Beneficio mutuo es lo que arroja el vínculo poder y crimen. El Cártel de Sinaloa le dio al gobernador lo que necesitaba para tomar el control político de la justicia.

¿Cómo? Es lo que veremos mañana.

La agonía de Badiraguato

Badiraguato, Sinaloa.- Cuna y semillero del grupo criminal más poderoso del mundo, el Cártel de Sinaloa, en este municipio que es el corazón del “triángulo dorado”, se levantan estatuas a los vivos. También se les erigen bustos en bronce.

Afuera de la presidencia municipal nos recibe un imponente Rubén Rocha Moya, gobernador del estado, de dos metros y treinta centímetros de altura, con sonrisa de hombre amable y la mirada puesta en el horizonte.

A la entrada del vestíbulo, a mano derecha, está el busto del Presidente en funciones, Andrés Manuel López Obrador.

“Todo esto se ha hecho con ahorros, con austeridad”, dice el secretario general del ayuntamiento, Jesús Enrique Salazar López. El alcalde, José Paz, pidió licencia y se fue a buscar la reelección por su partido, Morena.

Hombre cercano a Los Chapitos, quienes, según nos dicen, se fueron muy adentro de la sierra desde que “se vino todo eso de la DEA”, José Paz tiene la reelección casi en la bolsa.

En los poblados de la sierra “tenemos 2 mil beneficiados del programa Sembrando Vida, y es lo que ha mitigado la falta de ingresos”, dice el secretario del ayuntamiento.

Setenta familias de la sierra se han ido a Estados Unidos a pedir asilo en los últimos dos meses, nos dicen. “La gente vive de los programas federales”.

La falta de ingresos es por el declive de la siembra de amapola y mariguana. “Ya no tienen valor”, señalan pobladores de esta ciudad de menos de 4 mil habitantes, de un total de 26 mil personas que aún quedan en el municipio de Badiraguato. “Con las drogas sintéticas se puso difícil esto… traen el material desde China y arriba están los laboratorios de fentanilo”.

Hace unos días vinieron brigadas de Servidores de la Nación, y se instalaron afuera del Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa (Cobaes) de este pueblo, y repartieron mil chips para teléfonos celulares, con internet gratis para un año. Nunca se había visto una fila tan larga en Badiraguato. A cambio “sólo pedían copia de la credencial de elector y el número telefónico para estar en contacto”.

-¿Nada más? –pregunto.

-Bueno, también les decían que si no ganaba Morena iban a perder las ayudas para los adultos, los árboles. Pero eso lo dicen allá arriba también. Si usted tiene beca de discapacitado se pierde si no vota por Morena. Se pierde –nos comenta un miembro del cabildo.

El pueblo, la verdad, es bonito. Lo preside un san Judas Tadeo desde arriba del cerro, que ganó limpiamente la consulta a otros santos. “Es el santo de las causas difíciles”, nos dice el padre Ricardo, de 34 años, párroco de la iglesia de San Juan Bautista.

-¿No le da miedo ser cura aquí?

-¿Por qué? Es un municipio pacífico, tranquilo, con una realidad distinta a la que dicen los medios. Tiene su historia, cierto, hay gente que se dedica a eso, pero ¿quiénes somos nosotros para juzgar? Tienen derechos, como católicos bautizados. Aquí no hay ladrones, ande usted seguro, bienvenido a Badiraguato. Que Dios lo acompañe –responde.

La bienvenida se percibe desde la desviación de la autopista Culiacán a Nogales, en Pericos, hacia la sierra, por la México-24: hay ojos por todos lados. Informantes con puestos de una que otra chilacayota para vender, y motocicletas que lo siguen a uno sin molestar, por relevos.

Son los “punteros”, que trabajan en la vigilancia de los territorios del cártel, es decir, en toda Sinaloa. Jóvenes equipados con radio, que ganan 3 mil pesos a la semana y eso les sirve para ir pagando la motocicleta. Por el tramo de la desviación de Pericos hasta cerca de Badiraguato (unos 30 o 40 kilómetros), vimos dos camiones del Ejército con soldados armados. Detrás de ellos, como escoltas, a unos 50 metros o menos, “punteros” en motocicletas. Se relevaban cada cierto tramo.

Todos están vigilados por el cártel.

No había visto nada. A la entrada del pueblo, bajo el arco de bienvenida, hay varias motocicletas de “punteros”, y carros (así le dicen aquí a los coches) que parecen estar sin nadie adentro, pero uno se los encuentra una y otra vez.

Bajo la sombra de dos arrayanes y un frondoso pingüica, la señora dejó el taco de carne en tortilla de trigo sobre la mesa y le salió del alma la exclamación:

“Bendito Dios que tenemos al Mayo Zambada, porque el día que falte Sinaloa va a arder”.

-¿Lo dice en serio? –pregunto.

-Es un mal necesario. Aunque ya por su edad (75 años) no opera mucho. Donde no está él, se pierde el respeto. Aquí (donde están Los Chapitos) ya no hay respeto. En el Valle (de San Lorenzo, donde está “el señor del sombrero”, es decir el Mayo) sí. Antes si iba una familia en el carro, o un menor de edad, se frenaba el operativo (rafaguear a los que iban a matar). Ahora ya no, se perdió ese respeto de no meterse con las familias –dice.

[Fotografía. Pablo Hiriart]

Pregunto a los asistentes a la comida al aire libre si es verdad que ya no se siembra droga. Y si es así, ¿por qué tanta vigilancia?

Cierto, “ya no deja la amapola y menos la mariguana, pero arriba es un lugar de refugio”. Allá arriba están los laboratorios de drogas sintéticas. Fentanilo. “Y la carretera que va de aquí de Badiraguato, cruza el ‘triángulo dorado’ (Sinaloa, Durango, Chihuahua), conecta con Guadalupe y Calvo y la frontera con Estados Unidos”.

-Es la México-24, que inauguró el Presidente a la altura de La Tuna –pregunto con una afirmación.

“Sí, les cayó como anillo al dedo”, contesta uno con ironía y las cejas arqueadas.

La Tuna –me explican– es una sindicatura, la tierra del Chapo Guzmán. A unos 100 metros está otro poblado (caserío), La Palma. De esos dos lugares son los Beltrán Leyva, Amado Carrillo, Caro Quintero, Ernesto Fonseca (Don Neto), Juan José Esparragoza (el Azul), los Arellano Félix, Miguel Ángel Félix Gallardo, Gonzalo Araujo (famoso y sanguinario pistolero del cártel)…

“Puro personaje de cuarto bat”, interrumpe con una carcajada el que tenía al costado. Se pone serio y explica: “¿Cómo culparlos? Estados Unidos nos pidió sembrar amapola en la II Guerra Mundial, y obtener morfina para sus heridos. Necesitaban goma de opio. Y después ya no. Pedro Avilés, el León de la Sierra, siguió con el negocio, ya ilegal. Aquí no hay nada más”.

Plantas de amapola y mariguana veo en el lugar donde me invitaron a comer. Recibí una detallada explicación de las plantas macho (tienen unas bolitas que truenan al fumarse) y hembra, la polinización, y del crecimiento de las amapolas. En esta temporada están verdes, en crecimiento. Parecen pequeñas matas de alcachofas.

-¿Y para qué tienes esto aquí? –le pregunté.

-Para que sepan que están en Badiraguato –dijo entre risas.

De regreso a Culiacán tomé una desviación por un camino angosto, solitario a más no poder porque no hay a qué ir. Se llega a la sindicatura de Jesús María, donde hace 14 meses el Ejército capturó a Ovidio Guzmán, en la memorable madrugada del 5 de enero que despertó a los vecinos con un estruendo apocalíptico de balazos y gritos de agonía.

(Mañana seguimos con eso).

Hicieron historia

El 1 de diciembre de 2018 arrancó este gobierno con un discurso lapidario contra la falta de crecimiento a causa de la “política económica aplicada durante el periodo neoliberal, la más ineficiente en la historia moderna de México”.

Ahora el gobierno va a terminar y las cifras nos dicen que ha sido el segundo peor sexenio desde 1935.

Hicieron historia.

El crecimiento del PIB acumulado en cinco años de gobierno de la cuatroté suma únicamente 3.3 por ciento, de acuerdo con el Análisis del Ejercicio Presupuestal del Gobierno Federal y de la Evolución de la Deuda, elaborado por el doctor Francisco Barnés de Castro.

Durante todo el actual gobierno se creció menos que el promedio anual del sexenio de Ernesto Zedillo (3.4 por ciento).

En el gobierno del presidente Carlos Salinas México creció 4 por ciento de promedio, es decir cada año.

Señala el exrector de la UNAM, con base en el Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda, que durante el presente sexenio el costo total del servicio de la deuda creció 47.8 por ciento.

Primero de diciembre de 2018: “Este es nuestro compromiso: no gastaremos más de lo que ingrese a la hacienda pública”.

Apunta el doctor Barnés:

El déficit presupuestal del gobierno federal en estos cinco años se ha incrementado en 95 por ciento.

Se recibió, el 1 de diciembre de 2018, un déficit presupuestal de 626 mil millones de pesos, y en diciembre de 2023 era de un billón 200 mil millones de pesos.

Los que se comprometieron a no gastar más de lo que se ingresa cerrarán el presente año con un déficit de un billón 700 mil millones de pesos.

Es decir, 170 por ciento mayor al que recibieron.

Para cubrir el déficit acumulado en esos cinco años (5.1 billones de pesos), el doctor Barnés indica que se incrementó la deuda interna en 2 billones 800 mil millones de pesos, y los recursos faltantes salieron de los fondos y fideicomisos que les dejó el gobierno anterior.

El porcentaje de ingresos del gobierno federal que se destinó al servicio de la deuda pasó de 12.1 por ciento en 2018, al 18.6 por ciento de los ingresos esperados para este año.

Si se quiere entender, en pesos y centavos, la política de abrazos con la delincuencia organizada, que ha costado más de 170 mil vidas en el presente sexenio, sugiero ver las gráficas que presenta el exrector de nuestra máxima casa de estudios:

Entre 2018-2023 el presupuesto ejercido en Seguridad Nacional (Fuerzas Armadas), se incrementó en 15 por ciento.

Y el presupuesto ejercido en Orden Público y Seguridad Interior se ha contraído en 30 por ciento.

De acuerdo con la OCDE, México es uno de los países que menos recursos destinan a la atención a la salud: 2.9 por ciento del PIB. Por debajo de Perú (4.3 por ciento), de Brasil (4.5 por ciento), de Chile (5.6), de Colombia (6.1), de Argentina (6.6 por ciento) y, desde luego, que España, que destina 10.4 por ciento de su PIB.

También es de los que menos presupuesto asigna a la educación primaria y secundaria: 2.8 por ciento del PIB. Chile destina 31.1; Brasil, 3.6; Colombia, 4.1, y Costa Rica, el equivalente a 4.4 por ciento de su PIB.

Indica el estudio que las aportaciones del gobierno federal al IMSS y al ISSSTE, fundamentalmente para el pago de pensiones, crecen más rápido que los ingresos. Lo mismo sucede con el servicio de la deuda.

Tan sólo esos dos rubros comprometerán, para este año, 40 por ciento de los ingresos totales del gobierno federal.

Otro punto es el gasto en infraestructura física, que en el actual sexenio está por debajo de los niveles históricos de los gobiernos anteriores.

Más de 50 por ciento de la inversión en infraestructura, señala el doctor Barnés, se ha concentrado en los tres grandes proyectos de esta administración (el Tren Maya, la refinería en Dos Bocas y el AIFA).

El presupuesto ejercido por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes se ha reducido 60 por ciento respecto de 2018.

Así, el pasado día 15 de este mes, Hacienda informó que “por causas de fuerza mayor” el programa de mantenimiento y conservación de carreteras federales se cancela por este año.

El presupuesto autorizado por el Congreso para ese fin (11 mil millones de pesos) se destinará a otros fines.

¿Cuáles son esos otros fines?

Piense mal y es posible que acierte.

Son las cuentas de un fracaso.

Histórico, como lo querían.

Ojo con los rusos

Con total solidaridad a Carlos Loret

El gobierno de México juega con fuego al abrir las puertas del país a la mayor concentración de espías rusos en una base extranjera, y al aparato de propaganda y desestabilización de Vladímir Putin.

Van a intervenir en nuestras elecciones, o ya lo están haciendo.

Lo que mejor manejan: el sabotaje cibernético y la desinformación.

Desde luego usarán a México de plataforma para intervenir en las elecciones de nuestro vecino.

Ya lo hacen, desde la embajada rusa en la CDMX, para penetrar en redes de países donde han sido bloqueados.

¿En qué aventuras andan en Palacio Nacional?

“No hay dios más caprichoso que el que está a punto de caer”, decían los antiguos griegos.

Somos parte del bloque de América del Norte gracias a un acuerdo comercial (TLC) ampliamente beneficioso para México.

Eso nos compromete a una lealtad básica con los valores compartidos con Canadá y Estados Unidos: libertad, democracia y derechos humanos.

¿Qué hacemos entonces en el juego geopolítico del Kremlin, del lado de Putin, cuando se vive una guerra no declarada entre Rusia y Estados Unidos?

Nuestro gobierno dio entrada a la estrategia de Moscú en su respuesta a Biden por la intervención de Estados Unidos en apoyo a Ucrania.

Rusia no acepta que Estados Unidos le haya impedido consumar, hasta ahora, la ocupación de su vecino, Ucrania.

Si Estados Unidos se alía con un gobierno hostil a Rusia en la vecina Ucrania, Putin se siente con derecho de aliarse a los adversarios de Estados Unidos en su país vecino, México.

Un México desestabilizado sería un problema casi irresoluble para Estados Unidos. Una maravilla para Rusia y su propósito expansionista. Como le dijo Putin a Tucker Carlson, entrelíneas, en la polémica entrevista: primero Ucrania y luego sigue Polonia.

Por lo menos un gobierno aliado junto a Estados Unidos, que le brinde facilidades logísticas, es vital para Moscú en su lucha contra nuestro vecino, socio y lugar de trabajo y residencia de millones de mexicanos.

Si no es ese el propósito –crearle problemas a Estados Unidos–, ¿qué hace aquí la principal concentración de espías rusos en el mundo?

No es porque les guste el mariachi ni el mole de olla.

¿Por qué el canal de propaganda rusa, RT (antes Russia Today), propiedad del Kremlin, despliega en México una millonaria campaña de promoción en calles, autobuses, el Metrobús, edificios, el aeropuerto…?

Como ya se informó en este espacio, RT ha sido expulsada de los países de la Unión Europea y de América del Norte, salvo México.

En febrero de 2022 fue prohibida su difusión en los países integrantes de la UE, pero “aunque el contenido de la cuenta principal de RT en X (antes Twitter) no es accesible desde España, la embajada en México tuitea enlaces que sí funcionan”, se informó en el diario El País.

Emmanuel Macron, presidente de Francia, acusó a RT, en su primera campaña, de intervenir en las elecciones francesas con noticias falsas que le afectaban.

Francia cerró las transmisiones de RT y congeló las cuentas de la cadena del Kremlin en enero de 2023.

En México se juega en otra pista. En la de Putin.

Vengan todos los espías rusos.

Adelante la cadena de propaganda de Putin.

Nuestro Presidente concedió, hace unos días, su primera entrevista exclusiva a un medio extranjero: fue entrevistado por Inna Afinogenova, exjefa de la oficina de Russia Today para América Latina.

Ella dijo que había renunciado a RT porque estaba contra la invasión a Ucrania. En la entrevista con el Presidente de México lo disimuló muy bien.

Acababa de morir en una prisión rusa Alexéi Navalni, el periodista opositor a Putin. Ni una palabra, de ninguno de los dos.

Queremos beneficiarnos del nearshoring y del friendshoring que es, como lo explicó Ana Paula Ordorica en su Brújula de la semana pasada, una forma de beneficiar a los países aliados de Estados Unidos. Y nos ponemos la camiseta rusa.

Los rusos intervinieron en las elecciones de Estados Unidos en 2016 para ayudar a Trump. Lo van a volver a hacer.

El informe del fiscal Robert Mueller –que investigó la injerencia de Moscú en las elecciones de 2016– documentó lo siguiente:

-Ataque a los sistemas de registro de votantes o los sitios web estatales en al menos 21 estados antes del día de las elecciones.

-Acceso completo a los sistemas electorales y robo de información personal de al menos 500 mil votantes.

-Entre los datos sustraídos: nombres, direcciones, números parciales de Seguro Social, fechas de nacimiento y números de licencia de conducir.

Bombardearon, a través de cuentas hackeadas, con mensajes de información falsa a los electores.

El FBI alertó, dos meses antes de las elecciones de 2016, que piratas informáticos accedieron a bases de datos del registro de votantes en Illinois y Arizona, y entraron a los sitios de condados en Georgia, Iowa y Florida.

Penetraron en un proveedor de software de registro de votantes, se hicieron pasar por la empresa, y enviaron correos electrónicos “maliciosos” a administradores de bases de electores en Florida.

Ahora están en México, con mayor presencia que nunca.

Y no, no vienen a pasear.

El chaquetazo de Eruviel

De la noche a la mañana Eruviel Ávila pasó de ser uno de los impulsores de las reformas modernizadoras del país a uno de sus enterradores.

Dado su peso político y trayectoria, Eruviel le debe una explicación a la opinión pública por el brinco de la oposición al gobierno.

¿Por qué, a unos meses de la elección presidencial, cambió tan radicalmente y se fue al bloque oficialista?

De los priistas que tomaron la matraca obradorista, el único que tiene base social propia, importante, es Eruviel.

Su cambio de bandera le será de gran utilidad electoral a Morena. La candidata del gobierno va a arrasar donde pudo ganar la oposición: Ecatepec, el municipio más poblado del país.

Ahí está la base de Eruviel, donde fue alcalde y desempeñó una labor que sus paisanos siempre le han reconocido en las urnas.

Pero Eruviel cambió de ideas, a las opuestas, sin dar explicaciones.

Su brinco a la otra vereda lo hizo con cientos de miles de votos en las alforjas. En una elección cerrada, eso cuenta.

Como priista lo fue casi todo en la vida política, menos presidente de la República, aunque estuvo en la baraja de aspirantes a la candidatura de ese partido en 2018.

Salió del PRI hace un par de años, cuando Alejandro Moreno, Alito, dio un golpe a la bancada de su partido en el Senado y quitó a Miguel Osorio Chong de la coordinación.

Quienes se fueron del PRI tenían razones de peso para hacerlo, debido a que Alito cambió los estatutos para quedarse hasta después de las elecciones federales en la presidencia de su partido. Además de dar el golpe en el Senado.

Ahora que se dieron a conocer las listas de candidaturas plurinominales, Alito Moreno tuvo el mal gusto de ponerse en primer lugar.

En lugar de poner a la cabeza de la lista a Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid, o la mexiquense Ana Lilia Herrera, se puso él. Termina en agosto al frente del PRI y pasará al Senado sin competir.

Pudo ir a ganar la senaduría en Campeche, y darle batalla a su tremenda y poderosa enemiga, la gobernadora Layda Sansores. Rehuyó el reto. Primer lugar de la lista.

Su actitud como presidente del PRI detonó la salida de cuadros valiosos de ese partido, y la marginación de otros que compitieron con bríos en una contienda desigual contra Morena. Es el caso de la excandidata al gobierno del Estado de México Alejandra del Moral.

Algunos oportunistas, sin base social y sin un gramo de densidad intelectual, se cruzaron a las filas del bloque oficialista. No pesan.

Otros de gran valía se fueron, pero con un paso lateral. Hay partidos de oposición en donde seguir la batalla contra lo que significa Morena.

Pero el cambio del exalcalde de Ecatepec, exgobernador del Estado de México y exprecandidato presidencial no fue hacia un lado, sino al bando contrario.

¿Por qué no fue al PAN, al PRD o a MC?

Su decisión no fue una protesta contra Alito Moreno.

No hubo una luz cegadora que lo tirara del caballo y lo convirtiera en acólito y profeta de la cuatroté.

Lo de Eruviel fue un chaquetazo.

El impulsor de la reforma energética de Peña Nieto ahora comulga con el cuento de que esa reforma era para enriquecer a los neoliberales. Y hace campaña en ese sentido.

El que promovió la recuperación de la rectoría del Estado en la educación y le quitó el botín a la CNTE y al SNTE, sostiene ahora que la reforma fue para privatizar la escuela pública y humillar a los maestros.

El que estuvo en el equipo que creó organismos autónomos para empoderar a los ciudadanos, ahora dice que necesario desaparecerlos porque se crearon para robar.

El defensor del INE se pasó a las primeras filas de los que buscan desaparecerlo.

Se fue al grupo que llegó al poder con la idea expresa de destruir todo lo que él postuló y apoyó de manera entusiasta durante su fructífera carrera política. Hasta junio del año pasado.

A Eruviel le están demoliendo la casa que junto con otros modernizadores construyó, y en lugar de defenderla tomó el mazo para ayudar a su destrucción.

¿Por qué?

Eruviel no es Murat, ni Ramírez Marín ni Javier Corral. Debe una explicación.

Director: Juan Luis Parra

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