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Columnistas de SP

No confundir lo terso con otra cosa

El presidente López Obrador ha calificado de tersa la transición de la Presidencia.

El diccionario de la Real Academia de la Lengua dice de terso: limpio, claro, bruñido, resplandeciente, liso, suave, sin arrugas, pulido, elegante.

Y la verdad sí, ha tenido algo de lo que significa terso.

Pero debo apuntar que a lo largo de las 10 giras a las que la ha llevado, en las que recorrieron las 32 entidades de la República, él, e incluso ella, pueden creer que ha sido una forma de tersura, sí, pero hay otra lectura: que el mensaje de López Obrador haya sido el de la escenografía que montó en 2018, al anunciar la cancelación del NAIM y dejó ver un libro de Felipe González, titulado ¿Quién manda aquí?

Yo sé que Claudia no lo ve así.

Al contrario. Considera un privilegio estos recorridos. Pero una cosa es su punto de vista, respetable, y otro es el mensaje que deja y que él se encarga de machacar en todos los escenarios.

Y, sin duda, vendrán otras presentaciones conjuntas, discursos paralelos y nombramientos del círculo palaciego, que le representarán un costo por la interpretación de un cerco presidencial.

Pero en estos tiempos de sucesión, que siempre lo han sido de esperanza, no la soltemos. Dejemos correr los 41 días que le quedan a López Obrador y démosle el espacio de la oportunidad a Sheinbaum. Y más que el 1 de octubre, sigamos sus primeros cien días de gobierno que, sin que sean un plazo fatal, son una oportunidad para que sin romper, como ha dicho, marque su personal estilo de gobernar, por encima de las imposiciones, la amenaza del movimiento y del antecesor.

Cien días son nada ante los 2 mil 190 de su sexenio.

Porque aun teniendo claro que antes de que las cosas mejoren tienen que empeorar, López Obrador las ha llevado a tal nivel que podría ser más rápido, siempre y cuando Claudia Sheinbaum lo quiera y pueda.

RETALES

1. IMPREVISTO. López Obrador nunca pensó pasar los últimos días de su gobierno con una crisis sindical a nivel nacional de los trabajadores del Poder Judicial federal. Nunca había visto un paro de esta magnitud, fuerza e influencia del que no puede salir victorioso. Y menos con insultos;

2. MAYO. El otro imprevisto es de la detención en Estados Unidos de El Mayo Zambada, con toda la cauda de información que puede dar a conocer en sus 50 años de impunidad, más lo que las agencias de EU quieran decir a través del narcotraficante:

3. VIAJE. El gobernador Rubén Rocha recurrió a la coartada de haber viajado a Los Ángeles el 25 de julio, el mismo día que El Mayo Zambada aterrizó en Nuevo México. Uno de los puntos es saber a quién vio allí. Mauricio Manfred Quintanilla Hernández, ex dueño de transportes TUM, hoy está huido allá por una orden de aprehensión. ¿Lo vio?

Estertores sexenales

Terminan los sexenios y siempre existe una suerte de vacío, donde lo viejo no ha terminado de morir y lo nuevo no ha terminado de nacer, dice el lugar común. Peña Nieto trató de que se llenara ese vacío dejando prácticamente todo, desde la elección, seis meses, en manos de López Obrador. Se podrían haber hecho muchas cosas, asegurar y negociar otras, como el aeropuerto en Texcoco, por lo menos mostrar que, más allá del tránsito democrático, se trataba de dos proyectos diferentes. Pero se rindió con demasiada rapidez, desde antes de las elecciones, la plaza.

Esta transición ha sido diferente: López Obrador ha decidido, lo ayuda el resultado electoral, conservar todo el protagonismo posible y quiere gobernar hasta el último día, tanto que impone la agenda legislativa que quiere que se apruebe en el primer mes del periodo de sesiones de esta Legislatura, dejándole un escaso espacio de operación en septiembre a una Claudia Sheinbaum que, por su parte, ha decidido, creo que con sensatez, que no opondrá resistencia a un Presidente protagónico.

Pero los estertores de una administración muchas veces la gente y los factores de poder los perciben de otra forma. Están tan ocupados el mandatario y el gobierno federal en finalizar el sexenio, en exhibir un legado, en autofestejarse, que olvidan que la vida cotidiana exige una operación y un cuidado que no puede dejarse simplemente a los sucesores.

Un ejemplo claro es lo que está sucediendo en Chalco, en el Estado de México. Son miles los pobladores de ese municipio que están desde hace tres semanas inundados en aguas negras y el problema no sólo no se soluciona, sino que se extiende y profundiza. Ninguna autoridad, ni municipal ni estatal ni mucho menos federal ha buscado poner una solución. No sé si está muy bien que cada fin de semana se haga una gira del Presidente en funciones con la mandataria electa para celebrar el triunfo electoral, ¿pero no tendrían que asomarse a un territorio en desgracia que exige actuación de las autoridades, un territorio que, además, ha votado consistentemente por Morena? En lugar de paseos triunfales, ¿no sería mejor ir a donde la gente necesita realmente del gobierno, en sus tres niveles, para solucionar sus problemas?, ¿a qué funcionario de alto nivel hemos visto en estos días en esas zonas inundadas de aguas negras en Chalco? A ninguno.

Comenzó el paro de trabajadores del Poder Judicial. La iniciativa de reforma que se aprobará en comisiones tiene cien cambios respecto a la que envió el Presidente, y dicen que se hicieron atendiendo lo dicho en los foros de consulta. Es mentira. La iniciativa es todavía peor que la original. Es un verdadero desastre que acabará con las carreras judiciales y meterá al Poder Judicial en un marasmo del que difícilmente podrá salir. En lugar de usar estas semanas en la búsqueda de una reforma judicial que solucione las demandas reales que tiene la justicia en México, se ha creado un Frankenstein que se ajusta a las demandas del Presidente saliente, lo que dejará a la nueva administración con una crisis en la justicia que quién sabe cómo la solucionará.

Los principales empresarios del país reclaman por la reforma de justicia y la sobrerrepresentación y la respuesta es agraviarlos en la mañanera. Es una insensatez querer sacar esa reforma en unas semanas sin negociarla, debatirla y ajustarla. La anterior reforma judicial, la que se aprobó en el sexenio de Felipe Calderón, mucho menos ambiciosa que ésta, se negoció durante meses y luego se estableció un periodo de ocho años para su implementación gradual. Lo saben perfectamente los hombres y mujeres que están trabajando con Claudia Sheinbaum porque varios de ellos, en forma notable Arturo Zaldívar y Olga Sánchez Cordero, tuvieron un rol protagónico en ese proceso.

Los trabajadores están en paro y seguirán porque la reforma, como está planteada, acaba con la carrera judicial de miles de trabajadores. El sistema se paralizará, en buena medida ya lo está, no sólo hasta junio de 2025, cuando se plantea la próxima elección, sino también durante muchos meses más, hasta que cientos de funcionarios se hagan cargo de sus posiciones. Hay muchos jueces, cerca de 600, que plantean renunciar desde ya si se aprueba la reforma. ¿De verdad puede darse el lujo la nueva administración de iniciar su gestión con semejante crisis en el aparato de justicia? Llevamos casi un mes de la llegada de El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López a Estados Unidos y el gobierno federal sigue ignorando lo que pasó. En Sinaloa, el vacío es aún mayor porque las estructuras del estado están carcomidas por las sospechas y el temor. Y ya comenzaron los ajustes de cuentas.

Mientras tanto, el presidente López Obrador le envía una carta a Joe Biden (como si no hubiera teléfonos) protestando por el apoyo de USAID a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, y la Unidad de Inteligencia Financiera, que no recuerdo cuándo fue la última investigación financiera que hizo sobre El Mayo, Los Chapitos, El Mencho, dedica horas a “investigar” a una organización no gubernamental cuyo mayor pecado ha sido publicar información que no le gusta al Presidente.

Por lo pronto, el presidente Biden ha ignorado la carta y al gobierno mexicano, con temas infinitamente más importantes, comenzando con todo lo relativo al Mayo y Los Chapitos, y se apresta a dedicar todo septiembre y buena parte de octubre a canalizar los procesos contra narcotraficantes reconvertidos en testigos protegidos: El Mayo, Los Chapitos, El Nini. En el banquillo de los acusados estará México. Y si alguno cree que Kamala Harris, en caso de ganar la elección, será menos dura que Trump, que vea el nuevo anuncio de la candidata demócrata sobre migración, frontera y fentanilo.

“Jueces por voto popular, no; carrera judicial, sí”

Comenzó la revuelta contra la reforma de AMLO que pretende liquidar al único poder autónomo que le hace contrapeso al gobierno de Morena en México: el Judicial.

Los trabajadores del PJF se fueron ayer a paro indefinido en 29 estados de la República. Están convencidos de que la reforma sí afectará sus derechos laborales y su carrera judicial, pese a las promesas del gobierno. Jueces y magistrados, por otra parte, podrían suspender labores el próximo miércoles para protestar contra la reforma que propone, entre otras cosas, que los juzgadores sean electos por voto popular.

La sesión del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, programada para este martes 20 de agosto, se suspendió, debido a que las ministras y ministros sostendrán una sesión privada en la sede principal del máximo tribunal sobre las acciones a seguir. El Peje ya se va, pero le deja a Claudia Sheinbaum el “huevo de la serpiente”.

*“Nosotros no damos abrazos a los delincuentes. ¡Los encarcelamos!”, decía una elocuente manta colgada ayer en las rejas del Palacio de Justicia en San Lázaro, donde se concentraron los trabajadores del PJF. Los abrazos, dicen, sólo han servido para romper el récord de homicidios. En otra manta que daba voz a los inconformes se leía: “Juzgar no es un asunto de popularidad. Basta de mentiras: el Judicial es un poder honesto”. Y una más: “Jueces por voto popular no; carrera judicial sí”.

*El argumento del oficialismo para defender la citada reforma es que va a “democratizar” al Poder Judicial.

Pero, a decir verdad, no hay en el dictamen medidas concretas para evitar una catástrofe anunciada: la irrupción del narcotráfico a favor de candidatos a modo. Los morenos pueden repetir hasta el cansancio que no se le permitirá a los cárteles de la droga intervenir en el proceso de elección de los juzgadores.

Ya vimos, en los comicios de este año, lo eficaces que son para proteger a los candidatos a cargos de elección popular: 130 aspirantes, precandidatos y candidatos, fueron atacados presuntamente por grupos del crimen organizado, durante el pasado proceso electoral, según Data Cívica.

De ese total, 34 fueron asesinados, 40 sobrevivieron a atentados, 32 recibieron amenazas tangibles. Diez fueron secuestrados, y en 14 ataques armados, la persona candidata sobrevivió, pero alguien más murió.

*Claudia Sheinbaum, presidenta electa, habló ayer de la reforma al Poder Judicial. “Lo que queremos –dijo– es que haya un verdadero sistema de justicia en el país. Cuando fui a un evento con empresarios les decía que ahora va a tener más autonomía el Poder Judicial. ¿Por qué? Porque a un juez lo va a elegir el pueblo, al igual que a un diputado. No los elige el Senado. En el Senado, muchas veces es como se ponen de acuerdo los partidos políticos”, destacó.

*El ambiente en Culiacán, Sinaloa, está muy tenso. La gente tiene miedo. Los restaurantes solos y cuando se animan a salir, se topan con situaciones como las que nos describe un amigo sinaloense: “Acabo de ir al Miró de la Chapultepec y llegó Rocha Moya (el gobernador) como con diez guaruras. Los sentó en diferentes mesas. Afuera plantó otros dos cabrones en las dos entradas del restaurante. Por lo menos vimos dos motopatrullas dando vueltas. No chingues, que pinche incomodidad estar allí. Pedimos la cuenta mejor”.

No es para menos. El pasado fin de semana fueron asesinadas diez personas en Sinaloa, incluido un capo por el que Estados Unidos ofrecía cuatro millones de dólares, en hechos vinculados con la captura de El Mayo Zambada, según el gobernador morenista.

El propio Rubén Rocha, involucrado por Zambada como asistente a una reunión en la que estuvo el asesinado exrector de la UAS Héctor Melesio Cuén, detalló que cuatro de los homicidios se registraron el viernes y seis más el sábado. Horas antes de las declaraciones de Rocha, el Presidente dijo en la mañanera que Sinaloa se había mantenido “muy estable” y que no ha habido informes de confrontación entre grupos armados.

Tan “estable” está ese estado que ayer llegaron 600 militares a Sinaloa para hacer frente a la ola de violencia que alli se vive.

*Sólo en México ocurren estas cosas. Un prófugo de la justicia, Javier Corral, denunció a la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, por “privación ilegal de la libertad, abuso de autoridad y lo que resulte”. Fue su respuesta a la orden de aprehensión que le giró la Fiscalía de Justicia de Chihuahua al exgobernador de esa entidad, por un desvío de recursos públicos por 98 millones de pesos. Cómplice de la fuga de Corral –no es broma– es Ulises Lara, encargado de la Fiscalía de la CDMX. Este hombre cometió el delito de obstrucción de la justicia, pero como forma parte de las filas de oficialismo, sigue tan campante.

Llegan 600 militares a Sinaloa tras ola de asesinatos

Tras al menos 10 asesinatos el pasado fin de semana en Sinaloa, el Gobierno federal envió 600 militares para que se desplieguen en Culiacán y alrededores, en donde la violencia ha aumentado luego de la captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada.

Entre el viernes, sábado y domingo pasado, en la entidad fueron asesinadas una decena de personas, entre ellos Martín García Corrales, ‘El Tano’ o ‘El Cachuchas’, buscado por autoridades de Estados Unidos por ser clave en el tráfico de fentanilo del Cártel de Sinaloa (CDS).

El más de medio millar de militares fue visto desfilando en un largo convoy sobre las calles de Culiacán, al frente, camionetas con armamentos de alto calibre, como si fuera una marcha de guerra o desfile para demostrar fuerza, y detrás el resto de los elementos castrenses.

El desfile fue similar al de otros despliegues en esta zona del Pacífico, como el de octubre de 2019, cuando se trató por primera vez en detener a Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, u otros en 2006 y 2012 en la ‘guerra’ contra las drogas.

¿Cuántos militares tiene Sinaloa en territorio?

Estos militares se integraron a las labores de contención junto con otros 400 elementos que fueron enviados a la entidad entre el 26 y 28 de julio, a menos de una semana de que ‘El Mayo’ fue detenido en Estados Unidos, tras una presunta traición de ‘Los Chapitos’.

De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), antes de la llegada de estos mil militares ya se tenían en todo Sinaloa a por lo menos 2 mil 800 elementos desplegados, pero más para labores operativas como la desmantelación de laboratorios de drogas sintéticas o el rescate de personas ante desastres naturales.

La diferencia, se añadió, es que estos mil militares que apenas llegaron este año sí fueron enviados para la contención de violencia.

Libra ataque papá de Alcalde de Reynosa

Carlos Luis Peña Garza, padre del Alcalde de Reynosa, el morenista Carlos Peña Ortiz, libró esta noche un ataque en una céntrica zona de esta ciudad fronteriza.

Los hechos ocurrieron minutos después de las 19:00 horas locales (18:00 horas de Monterrey) cuando Peña Garza llegó a bordo de su camioneta a una tienda de conveniencia ubicada en Río Mante y Calle 8.

Trascendió que dos sujetos armados intentaron cerrarle el paso, pero el padre del Alcalde logró evadirlos al chocarlos de frente; los pistoleros abrieron fuego contra él y sólo dañaron el cofre de la camioneta y huyeron.

Aún no se determina si fue un intento de robo o de secuestro, esto en un momento que Reynosa ha sido sacudido por plagios de alto impacto.

Tras los hechos acudieron al lugar el Alcalde Peña Ortiz, varios de sus colaboradores, agentes ministeriales, peritos, agentes viales y elementos de la Guardia Estatal.

También un helicóptero sobrevoló tratando de ubicar a los responsables del atentado.

Primero la A

Los contornos que trazó Claudia Sheinbaum en sus primeros discursos ya como Presidenta electa sobre el arribo de las mujeres al poder fueron significativos, contradictorios, dibujados entre la emoción y los territorios todavía áridos. El páramo no es la zona de disputa de una vocal mal colocada, la enunciación o la corrección gramatical. Que la llamen Presidenta y no Presidente.

Es pelear contra la costumbre y la cultura acendrada. “No nos vamos a someter a esa señora”, le dijo uno de sus rivales en campaña. Otros gobernadores morenistas decían que era una “mujer intolerante”, cuando le regateaban el apoyo en la contienda interna desigual. Ni hablar de Cuauhtémoc Blanco como paladín morenista del feminismo.

Porque la batalla de Sheinbaum, se entiende, no es solo contra los arcaísmos imperantes en la sociedad, en el país, en las instituciones, sino también en su propio movimiento.

El jueves 15 salpicó de matices el discurso para rebatir entre frases y palabras las diferencias de trato y entendimiento.

Llegan todas al poder, reivindicó. “Llega Josefa Ortiz, perdonen que no diga de Domínguez”, estiró.

En algunos nombres rememorados marcó distinción. Nominó a la hidrocálida Dolores Jiménez y la duranguense Juana Belén Gutiérrez, Las Hijas del Anáhuac, intelectuales revolucionarias escasamente recordadas. O a la activista Consuelo Uranga y la médica Esther Chapa.

“También llegan las invisibles que con estas líneas hago visibles. Hago aparecer a quienes quisieron desaparecer, las que lucharon por su sueño y lo lograron, las que lucharon y no lo lograron. Llegan las que pudieron sacar la voz y las que no lo hicieron. Llegan las que han tenido que callar y luego gritaron a solas. Llegan las más marginadas. Llegan las abuelas, las bisabuelas que no aprendieron a leer y a escribir porque la escuela no era para niñas. Llegan nuestras tías que encontraron en su soledad la manera de ser fuertes, Llegan nuestras madres que nos dieron la vida y después volvieron a dárnoslos todo. Llegan nuestras hermanas, llegan nuestras compañeras, llegan nuestras amigas, llegan las mujeres anónimas”, expresó.

De la exclusión y la soledad. Del agravio y la discriminación. En la sociedad, en el país, y en los movimientos que antecedieron y que ahora conforman a la denominada 4T.

Del silencio y el grito, de la soledad y el acompañamiento, de la exclusión al empoderamiento.

La misma Sheinbaum desmenuza y separa. No mencionó el agobiante asunto de las muchachas y muchachos desaparecidas y desaparecidos. No mencionó a las madres buscadoras, no solo de antaño, como Rosario Ibarra, sino a las de ahora, que asoman a las fauces de la narcoviolencia, “Las Doñas” que con pala en mano cavan su esperanza. Y un probable sesgo: muchas mujeres lucharon por derechos, igualdades y libertades en otros partidos políticos, en centros educativos, en las instituciones religiosas, en las burocracias de gobierno, en las empresas, no solo en la izquierda. Eso no asomó en su dicho.

El feminismo no es la fase superior del cuatroteísmo. La expansión de decisiones en distintos sectores e instituciones que reconocen derechos de mujeres, libertades, visiones específicas y diferentes, el desarrollo de políticas de género, viene de lejos. Las batallas corresponden a diferentes grupos y movilizaciones; a muchachas indignadas y muchachos solidarios. Ese cambio viene desde abajo, pero es insuficiente. Nunca como ahora existen legislaciones federales y locales que acatan reclamos de las mujeres. Y, paradójicamente, nunca como ahora la violencia contra ellas es más visible y descarnada, con una impunidad reinante.

Los contornos dibujados por la Presidenta sin duda alientan una nueva condición y refrescan el ambiente. Eso sí, las fotografías del recuerdo lo registran: los funcionarios de las tres primeras filas del Teatro Metropólitan, que aplaudieron a rabiar el discurso de Sheinbaum, eran 42 hombres y solamente 20 mujeres. Una burocracia que no cede espacios. Cuando en seis años ella deje la Presidencia, probablemente a otra mujer, a ver si las selfies marcan también el cambio.

Quién es Citlalli Hernández, titular de la nueva Secretaría de las Mujeres en el gobierno de Claudia Sheinbaum

Este lunes 19 de agosto, la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo dio a conocer a otra integrante de su gabinete ampliado. Se trata de Citlalli Hernández Mora, quien se desempeñará como titular de la nueva Secretaría de las Mujeres.

Tiene 34 años, es activista y feminista nacida en el oriente de la Ciudad de México. Actualmente es senadora, secretaria General de Morena y diputada electa y previamente fue diputada local en la CDMX. Es licenciada en Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM con especialidad en Periodismo.

Como legisladora local y federal, Citlalli Hernández ha llevado una agenda que apuesta por la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género e incentivar la participación y organización ciudadana y de las mujeres; ha presentado iniciativas en materia del sistema de cuidados, en contra de violencia de género, la prohibición de terapias de conversión, y ha apoyado las causas de las mujeres, la población LGBT+ y las juventudes.

Es una de las fundadoras y militantes más destacadas de Morena, y desde muy joven se ha involucrado en movimientos y causas sociales, como el Yo soy 132 de 2012. También es fundadora de la Internacional Feminista que agrupa a mujeres militantes y políticas de izquierda de todo el mundo.

En el proceso electoral 2023-2024, Citlalli Hernández fungió como Coordinadora de Alianzas y Coaliciones para el diseño y consolidación del Plan C; y, posteriormente, fungió como Coordinadora de Mujeres en el equipo de la ahora presidenta electa.

Votan cierre del PJF; suman ya 16 estados en paro

Aunque trabajadores del Poder Judicial de la Federación ya cerraron en las últimas horas sus sedes en al menos 16 estados de la República, este lunes a las 9:00 horas arrancó la votación de jueces de distrito y magistrados de circuito para decidir el paro nacional indefinido.

Los juzgadores recibieron una liga de internet a la que ingresan con el correo electrónico institucional del Consejo de la Judicatura Federal para ejercer el voto desde cualquier computadora o dispositivo electrónico. Los sufragios podrán emitirlos hasta las 20:00 horas.

En caso de aprobarse la suspensión de labores, los impartidores de justicia cerrarán sus actividades en el primer minuto del miércoles 21 de agosto. Cabe decir que el paro no es total, porque contempla continuar con el trámite de asuntos urgentes y mantener guardias escalonadas en cada órgano jurisdiccional.

Esta mañana cerraron en la Ciudad de México los edificios Prisma de Insurgentes Sur, sede de los juzgados de amparo y ejecución de sentencia; y el Palacio de Justicia de San Lázaro, donde se encuentran 78 juzgados y tribunales colegiados en materia civil, del trabajo y extinción de dominio.

Secretarios de acuerdos, actuarios, oficiales judiciales y personal de base también cerraron el edificio de Picacho-Ajusco 200, donde radican los tribunales laborales y administrativos; y el de Periférico Sur 2321, lugar de los juzgados y tribunales de segunda instancia en materia administrativa.

Los manifestantes colocaron mantas y pancartas en los distintos inmuebles con consignas de rechazo a la reforma judicial que se tiene programada votar el próximo 26 de agosto.

Además de la Ciudad de México, el personal jurisdiccional ha cerrado las instalaciones del PJF en Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Coahuila, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Sinaloa, Tlaxcala, Puebla y Zacatecas, informaron.

La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED), organismo que convocó la votación del paro, expresó esta mañana su solidaridad con los trabajadores que se adelantaron al cierre de instalaciones.

En un comunicado, la directiva nacional de la JUFED reiteró que la reforma, por las graves implicaciones que tiene para la carrera judicial, la independencia judicial y la democracia del País, debe procesarse de manera reposada y mediante el diálogo, para construir una reforma integral de la justicia en todos sus niveles.

“La JUFED expresa su solidaridad con las y los trabajadores de distintos circuitos del País que han decidido iniciar hoy una suspensión de labores, en demanda de que se detenga la reforma judicial que pretende procesar la mayoría en la Cámara de Diputados”, dijo.

“Ante la narrativa que pretende disminuir la voluntad y capacidad de acción de las y los trabajadores del PJF para expresar la demanda de sus derechos señalándolos de ser manipulados, JUFED saluda la independencia con la que actúan y niega cualquier manipulación”.

Agregó que la asociación continuará a lo largo de este lunes con su proceso de votación para que los juzgadoras decidan si inician una suspensión indefinida de labores jurisdiccionales a partir del 21 de agosto.

México negocia la cima de Netflix

El cine mexicano es ya el segundo más exitoso del mundo de habla no inglesa en la plataforma Netflix, de acuerdo con un análisis de EL UNIVERSAL, que tomó en cuenta el Top 10 Global de estas películas durante los últimos tres años.

Se revisaron 670 películas de todo el mundo, de las cuales 50 nacionales dominaron el ranking global, sólo por debajo de India, que con su industria de Bollywood superó a todos los países con 147 títulos.

La película local más exitosa es ¡Que viva México!, la comedia de Luis Estrada, la más vista con 49.9 millones de horas en 2023, ubicándose en la posición 42 del listado mundial. La sátira de Estrada, como la mayoría de los filmes mexicanos, basó su desempeño en vistas de países de habla hispana, pero tuvo recepción en un puñado de países europeos como Grecia, Portugal, Rumania, Croacia y Luxemburgo, y los asiáticos Israel, Jordania, Líbano, Kuwait, Arabia Saudita y Taiwán.

El análisis se realizó a partir del éxito del filme No negociable, protagonizado por Mauricio Ochmann y estrenado el 26 de julio. La cinta fue la número uno en el Top Global de habla no inglesa durante dos semanas y alcanzó la novena posición en su tercera semana.

Las cifras sobresalen desde varias perspectivas, la primera por los territorios en donde la cinta fue vista. Si bien Netflix indicó que la película, que fue traducida a 30 idiomas, dominó en 73 países dentro del Top Global de habla no inglesa, los datos arrojan que fueron 64; aun así, dominó en casi todo el mundo: 13 países de América, 16 de Europa, 18 de Asia, cinco de África y uno de Oceanía.

Netflix arroja dos cifras oficiales de sus películas: una representa las horas que las personas vieron una película y la segunda, las vistas, esto es, las veces que alguien ve una producción por más de dos minutos. En ese sentido, No negociable fue reproducida 24.2 millones de horas con 16.7 millones de vistas. De las casi 700 películas, la plataforma sólo contabiliza las vistas de 270 filmes, siendo No negociable la número 32 más reproducida del mundo y la más alta de México.

Otro dato sobresaliente de No negociable recae en el género; el filme de Juan Taratuto es el único de acción de los 50 más exitosos de México en el mundo. El género dominante es la comedia, con 15 cintas (del tipo Cuarentones), seguido por drama con nueve (como Ruido y Amores perros, ambas con éxito sobresaliente en territorios más allá de América), y la comedia romántica con siete (¿Qué culpa tiene el karma?). Destacan dos documentales (La dama del silencio: Los asesinatos de la Mataviejitas) y un filme de terror (Belzebuth).

Además del desbalance por géneros, el reto mayor de las películas mexicanas es la capacidad para que el espectador vea toda la historia. Si bien México es el segundo país que más cintas tiene en el top, su lugar cae hasta la octava posición respecto a las horas consumidas, con 450 millones de horas totales.

India conserva el primer sitio (con mil 566 millones de horas vistas de sus filmes), arriba de España (con mil 435 millones de horas, una cifra que apuntaló el más visto, La sociedad de la nieve), seguido de Francia (mil 209 millones) y Polonia (805 millones).

Lo anterior podría indicar que, aunque las historias mexicanas captan interés inicial, no estarían sosteniendo la atención de los espectadores por deficiencias en su trama y/o producción, además de factores no controlados como la duración de la película o las semanas que esta se encuentra en el top.

Los países en que las producciones mexicanas dominan ampliamente son, en orden de presencia, Guatemala (34 películas), Honduras (33), Ecuador, Nicaragua y El Salvador (32 cada uno), y Perú (27). El de habla hispana del continente americano que menos consume es Argentina (con 20). Llama la atención además España, que sólo vio seis filmes nacionales, por debajo de otros que no hablan español, como Brasil (10) y Portugal, Rumania, Chipre y Luxemburgo (ocho). En casi todos ellos, la producción dominante fue Ruido, de Natalia Beristáin, seguida de la citada No negociable (64 países) y Fuga de reinas (48).

Películas mexicanas con millones de vistas

  • Que viva México, comedia, 49,970
  • Fuga de reinas, comedia, 32,900
  • Ruido, drama, 32,600
  • Anónima, romance, 25,850
  • No negociable, acción/drama, 24,200
  • Reviviendo la Navidad, comedia, 24,040
  • La gran seducción, comedia/drama 17,800
  • ¿Qué culpa tiene el karma?, comedia romántica, 17,730
  • El último vagón, drama, 17,530
¡Qué viva México! Foto: Netflix¡Qué viva México!

Qué ciudades de Estados Unidos puedes conocer sin visa americana

Si bien para viajar a Estados Unidos necesitas contar con tu visa americana, no en todas las ciudades se te solicitará dicho documento. Precisamente, este es uno de los beneficios que ofrece la Tarjeta de Cruce Fronterizo (BBC).

¿Aún no la conoces? Hoy en Destinos te contamos cómo obtenerla y qué puedes hacer con ella.

La Tarjeta de Cruce Fronterizo o Border Crossing Card (BBC) es un documento oficial que permite al titular cruzar la frontera de México a Estados Unidos por vía terrestre, aérea o marítima, sin necesidad de visa.

El U.S. Department of State explica que pueden solicitarla los ciudadanos mexicanos que necesitan ingresar al país para estancias temporales (ya sea por negocios o placer). No aplica para residencias permanentes.

De acuerdo con el portal del U.S. Customs and Border Protection, el documento cuenta con gráficos y tecnología que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos utiliza para confirmar la identidad y ciudadanía del viajero.

Pero ¿a qué ciudades puedes acceder con la Tarjeta de Cruce Fronterizo? Únicamente es valida para cruzar a las siguientes zonas:

  • California, a menos de 40 kilómetros de la frontera.
  • Arizona, a menos de 120 kilómetros de la frontera.
  • Nuevo México, dentro de 143 kilómetros o hasta la interestatal 10.
  • Texas, a menos de 40 kilómetros de la frontera.Al igual que la visa americana, es decisión de las autoridades si te otorgan la Tarjeta de Cruce Fronterizo. Se tomarán en cuenta aspectos como los motivos del viaje y el tiempo de la estadía.
  • La página del U.S Customs and Border Protection explica que su vigencia puede extenderse hasta por 10 años. Mientras que la solicitud podrá realizarse en la Embajada o Consulado de los Estados Unidos más cercano al solicitante. Estos son los requisitos que debe reunir:
    1. Llenar el Formulario DS-156, disponible en el enlace https://eforms.state.gov/Forms/ds156_e.pdf.
    2. Asegurarse de cumplir con los mismos requisitos para la visa de turistas o negocios (B1/B2). Puedes checarlos a detalle en en enlace https://travel.state.gov/content/travel/en/us-visas/tourism-visit/visitor.html.
    3. Contar con un pasaporte vigente.
    4. Demostrar que se tiene vínculos con México que obligarían al solicitante a regresar después de una estadía temporal en Estados Unidos.
    5. Acudir a la entrevista que asigne la Embajada o Consulado.
    6. Realizar un pago de $185 dólares, equivalente a $3,500 pesos mexicanos.

Silencio y burlas

Casi se cumple un mes de la captura y extracción de Ismael el Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López de México, y el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue en la oscuridad. Pero no se encuentra en la misma situación del 26 de julio, cuando la mañanera se llenó de galimatías al tratar de explicar su ignorancia sobre lo sucedido un día antes, sino que ha escalado para mal. El Presidente se encuentra en un espacio ambivalente.

Por un lado, a la humillación del silencio por parte de Estados Unidos, se ha añadido el desprecio y las señales de hartazgo con él. Por el otro, las investigaciones internas están produciendo más información sobre el involucramiento del gobernador Rubén Rocha Moya con el Cártel del Pacífico/Sinaloa, pese a lo cual López Obrador insiste en una operación de Estado para apoyarlo, arrastrando en ello a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.

López Obrador está girando fuera de su eje desde el mediodía del 25 de julio cuando fue informado de la captura, pero cayó en el desconcierto y la irracionalidad cuando el 10 de agosto se dio a conocer el comunicado de Zambada que involucraba a Rocha Moya con el cártel y el asesinato del diputado federal y su enemigo, Héctor Melesio Cuén. El Presidente creyó que esa carta no tendría impacto porque la había dictado un criminal en problemas, olvidando que él festejó, se regodeó y legitimó las declaraciones de criminales en problemas cuando acusaron al exsecretario de Seguridad Genaro García Luna.

En Palacio Nacional entraron en una crisis de la cual aún no salen, sino al contrario. El Presidente perdió articulación y rumbo en sus decisiones. De manera imprevista López Obrador tomó todo en sus manos. Modificó su gira de trabajo en el norte del país y se fue a Sinaloa para hacer personalmente un control de daños, que incluyó la redacción por parte de su equipo del discurso que pronunció el gobernador para deslindarse del cártel. Sus dos grandes preocupaciones son el tamaño de la protección institucional que podría tener Zambada del gobierno estatal y la posibilidad de que el comunicado del Mayo –insólito de sí, al ser la segunda vez en su vida que recurre a la opinión pública para lanzar mensajes– tuviera como fondo el sentir de una traición del gobierno, que hasta que lo atraparon los estadounidenses había sido laxo, por decir lo menos, con él.

Preocupado por las motivaciones de Zambada –lo que pueda hacer Guzmán López no parece importarle–, López Obrador autorizó que funcionarios de su gobierno cabildearan con diplomáticos estadounidenses –la Cancillería fue excluida torpemente de estos contactos– para pedirle a Washington que lo que pueda decir el Mayo que afecte al gobierno federal lo mantengan en secreto. El gobierno de Joe Biden no tiene ningún incentivo para hacerlo, y como hizo cuando no le informó lo que iba a suceder el 25 de julio, le acaba de mandar un mensaje de hartazgo la semana pasada.

Lo que nunca había hecho el Departamento de Estado cuando López Obrador lo acusaba de financiar a sus grupos opositores en un abierto intervencionismo, ahora sí lo hizo. Le respondió a través de un funcionario menor, el director de la oficina en México de la Agencia para el Desarrollo Internacional, Jene Thomas, quien ante la reciclada denuncia de financiamiento a Mexicanos Contra la Corrupción, le dijo a El Universal que no sabían “por qué siguen hablando de eso”, pues el proyecto con esa ONG terminó casi ocho meses antes de la elección presidencial, a diferencia de otros 39 esquemas de cooperación que tienen con los gobiernos federal y locales “inspirados en ideas”, subrayó, del propio López Obrador. Entre ellos hay un ambicioso programa de salud que comenzó cuando Sheinbaum era jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y otra sobre combate al fentanilo con la Secretaría de la Defensa Nacional.

El Presidente no parece haber buscado sólo un distractor, sino darle salida a su furia contra Washington, aunque sin atreverse a llamar a consultas al embajador Ken Salazar –que lo plantó hace unos días– para que personalmente explique al gobierno lo que sólo le ha mandado decir a través de personeros o en un comunicado. La interlocución del Presidente con la administración Biden, que ha ido cayendo progresivamente más de cuatro niveles, bajó un peldaño más.

López Obrador ya sabe que el gobierno de Estados Unidos no le va a dar información de calidad. Le están dando retazos de datos salpicados de burla. La última la reveló Peniley Ramírez en Reforma el sábado pasado al citar a una fuente de la Fiscalía General que le dijo que en la diligencia que realizaron en el aeropuerto Doña Ana, en Nuevo México, donde aterrizó el avión con Zambada y Guzmán López, tan pronto tocó tierra y se detuvo la aeronave, el piloto se echó a correr. Cuando finalmente lo detuvieron, no le tomaron el nombre ni declaraciones. Aceptaron deportarlo, agregó Ramírez, pero no ha sucedido. Lo demás, como describe la misma columnista, es de risa.

Eso es lo que está haciendo el gobierno de Biden con el de López Obrador, burlándose, mientras que en México el problema está escalando por las evidencias crecientes de la vinculación de Rocha Moya no sólo con el Mayo Zambada, sino con Los Chapitos. La aparente estrategia de buscar que todo se centre y termine en la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa y que se busque en la exfiscal Sara Bruna Quiñonez al chivo expiatorio no parece que va a poder tener éxito. Para el Presidente, esto hace más complejo su dilema.

Rocha Moya ha estado trabajando con él desde los tiempos del PRD, y López Obrador ha sido explícito en su muy estrecha relación con el gobernador. Rocha Moya no es sólo muy cercano al Presidente sino también, como se ha referido en este espacio, era el enlace con Zambada en temas electorales. De estas complicidades puede derivar la preocupación del Presidente y su descontrol, porque lo que pueda decir Zambada está fuera de sus manos.

El silencio de Sinaloa

El inquietante silencio, la tensa calma de Sinaloa tras la captura o entrega de Ismael El Mayo Zambada, ocurrida el 25 de julio pasado, ha comenzado a romperse con una violenta sucesión de hechos de sangre que indican que muchas cosas se están moviendo en la sombra.

El 25 de julio, según la defensa de El Mayo, el fundador del Cártel de Sinaloa fue atraído por uno de los hijos de El Chapo, Joaquín Guzmán López, a una reunión en la que supuestamente iban a estar el gobernador Rubén Rocha Mocha y el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén, quienes se hallaban enfrascados en una feroz lucha de poder, que incluía el control de la UAS y su millonario presupuesto.

Según El Mayo, Cuén fue asesinado en esa reunión. El narcotraficante relata que el encuentro era en realidad una emboscada y que al llegar al lugar él fue sometido por hombres con vestimenta militar de color verde, quienes lo trasladaron a Estados Unidos en contra de su voluntad, para entregarlo a las autoridades de aquel país.

La tarde del domingo 28 de julio sucedió un hecho extraño que aún no ha sido explicado. Ese día se reportó que la tumba familiar de Dámaso López Núñez, quien fungió durante algún tiempo como brazo derecho del Chapo y luego testificó en contra de este en el juicio en que se le condenó a cadena perpetua, fue profanada por desconocidos que emplearon incluso un trascabo y robaron los restos tanto del padre de López como de uno de sus hermanos.

Ante la probabilidad de que se suscitara un sangriento reacomodo en el Cártel de Sinaloa, el gobierno federal desplegó en la entidad 400 militares de las Fuerzas Especiales —que se sumaron a los tres mil enviados anteriormente al estado. Los medios hablaron de “la tensa calma” que se vivía en Culiacán, así como del silencio y el miedo de los culiacanenses, perceptibles en las calles tras el escándalo de la captura.

En la carta que ocupó el vacío ocasionado por el pasmo y el desconocimiento del gobierno mexicano sobre los hechos del 25 de julio, El Mayo llamó “a la mesura y a mantener la paz” en Sinaloa: “Nada se resuelve con violencia”, escribió. “Ya hemos recorrido ese camino y todos perdemos”.

Todo indica, sin embargo, que las puertas del infierno finalmente se abrieron. El sábado 17 de agosto le reportaron a la síndica de El Espinal, en el municipio de Elota, que había tres cuerpos tirados en una brecha cercana a la carretera Internacional México 15.

Entre los tres cadáveres con el rostro cubierto con cinta industrial, en ropa interior, con huellas de tortura y tiro de gracia, se hallaba el de Martín García Corrales, operador de alto nivel de El Mayo Zambada, por el que la DEA ofrecía una recompensa de 4 millones de dólares.

A su lado fueron encontrados los cuerpos del hermano menor de Martín, José Ricardo García, y de un hombre oriundo de Elota: Francisco Javier Machado Ceballos.

Aunque el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos había ubicado a Martín García Corrales como socio de El Chapo Guzmán y de sus hijos, Los Chapitos, fuentes de inteligencia señalan que García era en realidad integrante del grupo de El Mayo: se puso al servicio de este narcotraficante tras la captura y extradición del Chapo.

El mismo día se reportó el hallazgo de dos cuerpos que presentaban impactos de bala y se hallaban semienterrados al norte de Culiacán.

Tres días antes de la ejecución de los hermanos García, en la misma carretera, solo que esta vez en la sindicatura de El Tamarindo, otro antiguo operador de alto nivel de El Mayo Zambada, conocido como El Vampi, fue acribillado al volver del funeral de uno de sus familiares, según información ofrecida por el semanario RíoDoce.

El sujeto iba en el asiento del copiloto de una Rubicón de lujo cuando lo cazaron. El vehículo salió de la carretera y se impactó contra unos árboles. Los dos tripulantes murieron. RíoDoce ha ubicado al Vampi entre los personajes que posan en una conocida fotografía en la que se ha identificado a dos de los hijos de El Mayo, así como a uno de sus sobrinos, asesinado en marzo pasado, él también, en la carretera Internacional México 15: Eliseo Imperial, alias El Cheyo Ántrax.

Más de 16 ejecuciones han ocurrido en Sinaloa a partir del 1º de agosto: entre el 14 y el 16 de este mes se registraron nueve asesinatos: algo se mueve de manera quirúrgica detrás de la tensa calma, del silencio lleno de presagios que ha caído sobre Culiacán luego de la misteriosa entrega o de la misteriosa captura de El Mayo.

El caso Corral y las sospechas hacia el fiscal Ulises Lara

El escándalo por el intento de detención del exgobernador panista de Chihuahua Javier Corral en un restaurante de la Ciudad de México, el miércoles pasado, sigue levantando sospechas sobre la verdadera participación del encargado de despacho de la Fiscalía de General Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara. ¿El funcionario fue a “rescatar” al ahora morenista y colaborador de Claudia Sheinbaum o realmente quería detenerlo? Si bien todas las versiones apuntan a lo primero, fuentes del equipo de Corral y del grupo de la presidenta electa aseguran que más bien se trató de lo segundo.

Más allá de que la orden de aprehensión que se giró contra Corral supone una persecución política de la actual gobernadora panista, Maru Campos -a quien a su vez persiguió Corral para evitar que fuera candidata al gobierno estatal-, lo cierto es que el fiscal anticorrupción del estado, Abelardo Valenzuela, comprobó que existía la documentación necesaria para que los agentes judiciales de Chihuahua completaran la operación en la capital del país. En días previos el órgano ministerial que encabeza Ulises Lara la había aprobado mediante oficio en el marco del convenio de colaboración.

“Es una venganza”, dice Javier Corral, tras los señalamientos que en su momento hizo contra la panista de haber sido parte de la red de corrupción del exgobernador César Duarte. Sin embargo, al exgobernador no debería concedérsele toda la credibilidad, pues su renuncia al PAN y su rápida integración a Morena y al equipo de Sheinbaum tienen detrás de sí la búsqueda de protección.

Por lo pronto, la Fiscalía de Chihuahua mantiene el estatus de Corral en calidad de “prófugo de la justicia” por el delito de peculado. Se le acusa de perjudicar al erario por la cantidad de 98 millones de pesos.

La revancha contra Corral iba a acelerarse para evitar que llegara a tomar posesión el próximo 1 de septiembre como integrante del Senado. Era prioridad para Maru Campos que su rival no accediera al beneficio del fuero, además de que el expanista se encontrará de frente con Manlio Fabio Beltrones, otro de sus rivales y a quien se ha involucrado en la llamada Operación Safiro.

Javier Corral es uno de los denunciantes de ese presunto desvío por 250 millones de pesos del erario de Chihuahua para financiar campañas del PRI en la elección del 2016, cuando Beltrones era dirigente del PRI.

El panorama se tenía muy claro en el centro del país y sobre todo en el equipo de Sheinbaum, por lo que este hizo contacto desde hace unas semanas con Ulises Lara para informarle que la Fiscalía de Justicia del Estado de Chihuahua, en especial la Fiscalía Anticorrupción, intentaría pasar por las “ventanillas” de colaboración la solicitud de aprehensión contra Corral. La orden era interceptarla.

Aun con todas estas previsiones, la solicitud no sólo pasó, sino que se aprobó en la Fiscalía de la CDMX, con lo que los agentes ministeriales de Chihuahua tenían los fundamentos legales necesarios para aprehender a Javier Corral en suelo capitalino, como lo intentaron la noche del pasado miércoles 14 de agosto en la colonia Roma.

Los testimonios sobre los hechos ocurridos son diversos, pero quienes los vivieron de cerca coinciden en que Ulises Lara no acudió al restaurante precisamente a consumar un rescate. El exgobernador recibió la orden de atrincherarse en el lugar y no atender las indicaciones del personal de la Fiscalía capitalina. Le pidieron no retirarse con Ulises Lara.

Tuvieron que pasar varias horas para que, después de otras tantas llamadas entre Corral, sus abogados y el equipo de Claudia Sheinbaum, se decidiera darle un voto de confianza a quien hace las labores de fiscal, por lo que el chihuahuense se puso en manos del Ministerio Público de la CDMX. Los hechos podrían ser, otra vez, el indicio de una ruptura entre el equipo cercano a la próxima presidenta y los morenistas radicales que controlan la capital.

Posdata 1

Javier Corral había sido considerado originalmente para encabezar la Agencia Anticorrupción y luego la Secretaría de la Función Pública en el gobierno de Claudia Sheinbaum. La segunda posición ya fue otorgada a Raquel Buenrostro, mientras que la primera aún no se tiene claro si será un ente aparte o estará incrustada en el SFP.

Aquí se expuso que Corral hizo una propuesta a Sheinbaum para incluir en la Función Pública no sólo a la Agencia Anticorrupción, sino al INAI, una vez que este sea extinguido –como se proyecta en una reforma constitucional enviada por el presidente López Obrador– para crear una especie de supersecretaría de combate a la corrupción. Sin embargo, el plan no solo no funcionó, sino que provocó que Corral dijera a sus cercanos que no aceptaría cualquier cargo, que prefería irse al Senado.

Y sus deseos se cumplieron, porque Sheinbaum ya no lo tiene considerado en su gabinete. Será entonces uno más de los senadores morenistas cuya bancada encabezará Adán Augusto López y que tendrá que lidiar con varios morenistas que no lo ven con buenos ojos o no le tienen confianza, con todo y que Sheinbaum intercedió por él en su intento de aprehensión.

Posdata 2

Hablando de nombramientos, la presentación de Alejandro Svarch como nuevo titular del IMSS-Bienestar por parte de Claudia Sheinbaum es otra muestra de que la presidenta electa quiere sacudirse a los funcionarios cercanos a los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Desde 2021, Svarch Pérez venía fungiendo como titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, cargo en el que sustituyó a José Alonso Novelo; y si bien no es tampoco la mancuerna perfecta para el recién ratificado director general del IMSS, Zoé Robledo, es considerado más eficiente que el actual titular del IMSS-Bienestar, Alejandro Calderón Alipi, íntimo amigo de Andy y Gonzalo López Beltrán.

Por cierto que Calderón Alipi será el secretario de Salud en el gobierno de Tabasco, a cargo de Javier May, de donde también es originario otro de sus amigos: el muy polémico y exhibido Amílcar Olán.

Posdata 3

La figura de Ernesto Mendieta Jiménez vuelve al centro de la atención pública, esta vez en medio de un posible escándalo que lo vincula a una presunta campaña de desprestigio contra la Secretaría de Seguridad Ciudadana, encabezada por Rosa Icela Rodríguez.

Según fuentes cercanas al gobierno federal, se investiga si el empresario, descontento por no haber obtenido contratos con la actual administración federal, habría decidido orquestar una estrategia para dañar la imagen de Rodríguez.

La carrera de Mendieta, quien adquirió notoriedad por su participación en casos de secuestro de alto perfil, se ha mantenido activa a través de su empresa Aquesta Terra Comunicación.

En 2019 logró un contrato con la SHCP para asesorar en reformas operativas a la Unidad de Inteligencia Financiera, por el cual recibió 4.2 millones de pesos. En 2020, estuvo a cargo de la auditoría de varios Ceferesos, un trabajo que le generó ingresos mensuales superiores a los 10 millones de pesos. Mendieta cuenta con un historial en la Procuraduría General de la República y en casos mediáticos, además de su presunta participación en la detención de “El Mochaorejas”, y su trabajo como asesor en la película “Hombre en Llamas”.

¿Qué hacemos con Pemex?

La complicadísima situación financiera de Petróleos Mexicanos, que lejos de mejorar se agravó en el sexenio de López Obrador, será una de las herencias malditas que recibirá la administración de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum. Más allá de la transición “histórica y de terciopelo” que hoy venden como retórica política y en sus melosos recorridos por el país el presidente saliente y la presidenta con “a”, la realidad es que la doctora recibirá unas finanzas públicas muy comprometidas, con un déficit histórico y con bombas de tiempo que le pueden estallar en cualquier momento, y una de esas es la quebrada petrolera nacional.

Difícilmente Sheinbaum Pardo lo reconocerá en público –sobre todo por esa visión idílica y autocomplaciente que comparte con el presidente sobre la situación del país y del gobierno que recibirá– pero la futura gobernante sabe muy bien y a detalle del desastre financiero que es en estos momentos Pemex y de lo complicado que resultará cualquier programa o ajuste financiero para tratar de salvar a la empresa pública del Estado mexicano. Y no lo sabe necesariamente por la información que le haya proporcionado el cuestionado director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, sino por la investigación y revisión propia que ella le pidió hacer a su amigo, Lázaro Cárdenas Batel, cuando le ofreció que fuera director de la petrolera mexicana.

Porque, como le informamos en julio pasado en este espacio, cuando Sheinbaum buscó a Lázaro para invitarlo a colaborar en su gobierno como director de Pemex, el nieto del general no aceptó de inmediato y le pidió a su amiga que le permitiera primero hacer su propio diagnóstico de la situación real, financiera y administrativa, y acordaron ambos que una vez que lo tuviera, decidirían juntos si él aceptaba dirigir a la empresa pública.

Y resultó que, tras haber analizado los últimos estados financieros de Petróleos Mexicanos y haber revisado el funcionamiento de las áreas estratégicas y de la operación burocrática y administrativa de la petrolera, Lázaro Cárdenas llegó a dos conclusiones que lo llevaron a decir “no” a la invitación para dirigirla: la primera, que Pemex necesitaba de inicio, al comenzar el próximo gobierno, una inyección de dos mil millones de dólares, dinero que no tendrá el gobierno de Sheinbaum y, segunda, que también de arranque, para empezar a sanear a la empresa pública, se requería despedir a 40 mil trabajadores del Sindicato Petrolero de la República Mexicana. Y como ni él -y tal vez tampoco la futura Presidenta- querrían asumir ese enorme costo financiero, político y social, prefería declinar amablemente la invitación. Por eso unas semanas después, la doctora anunció que Cárdenas Batel sería su Jefe de la Oficina de la Presidencia.

Por esa razón Pemex se ha convertido en un acertijo para la doctora, al grado que aún no decide a quién nombrará al frente de la petrolera y se especula que podría pedirle al actual director Romero Oropeza que se quede en el cargo para que lidie con el desastre que él agravó e, incluso dicen algunos analistas, para que dé explicaciones y afronte, si las hay, responsabilidades penales o administrativas.

Así que en la “trancisión de terciopelo” entre López Obrador y Sheinbaum, Pemex es al mismo tiempo una mancha que afea y también un tema que preocupa al equipo de la próxima presidenta. Porque de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) la empresa cerró los primeros seis meses de este año en números rojos, al registrar una pérdida de 251 mil 300 millones de pesos.

Lo increíble es que pese a esa delicada situación financiera y ya en la agonía del sexenio, la petrolera mexicana se prepara para cerrar una polémica compra: la terminal de almacenamiento de la empresa Monterra Energy en Tuxpan, Veracruz, por más de 320 millones de dólares. Las pláticas sobre esa eventual adquisición de la que hay información desde el año pasado están en la recta final, y en el equipo que encabeza la próxima secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, se prendieron los focos rojos porque dicha terminal ha enfrentado cierres regulatorios y registra adeudos legales, por lo cual en caso de que se concrete la compra como lo busca la actual administración, tocará a ellos justificarla y asumir los costos políticos y financieros que implicaría.

En 2021 cuando la Comisión Reguladora de Energía (CRE) con el apoyo de la Guardia Nacional clausuró temporalmente las instalaciones de Monterra Energy en Tuxpan, por deficiencias en las instalaciones, ésta alegó un daño potencial por 667 millones de dólares. Y aunque el caso generó incluso tensiones diplomáticas, las cosas cambiaron cuando se supo que Pemex había iniciado pláticas para adquirir esa terminal que almacena petrolíferos importados.

La pregunta es si la presidenta electa Claudia Sheinbaum dará luz verde a una compra que parece ser una apuesta peligrosa, y que incluso podría representar el primer gran tropiezo para Pemex en su administración, o si se impondrá la cordura para evitar que esta paraestatal continúe inmersa en un espiral sin fondo, ubicada como la petrolera más endeudada del mundo. Así que en el equipo de la doctora ronda una pregunta que aún no encuentra cabal y total respuesta: ¿Qué hacemos con Pemex? y su desastre financiero.

NOTAS INDISCRETAS… Ingenuidad, por decir lo menos, es lo que mostró Enrique Alfaro al haber creído que en el acto con el presidente y con la presidenta electa lo iban a tratar bien o a vitorear los simpatizantes de la 4T. Sobre todo porque, en medio de la tensión que persiste por el resultado final de las elecciones en Jalisco, con Morena atizando la anulación de los comicios para gobernador y alcalde de Guadalajara en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, está claro que Mario Delgado y los perdedores Claudia Delgadillo y José María Martínez, no se están moviendo solos y cuentan con el aval de AMLO y de Sheinbaum Pardo para pelear y tratar de arrebatar en la última instancia la gubernatura jalisciense. Por eso la doctora ha pospuesto y se ha negado a reunirse con el ganador y virtual gobernador electo Pablo Lemus, como ya lo hizo con el resto de los futuros gobernadores que ganaron el pasado 2 de junio. Y no se necesitan más de dos dedos de frente (que por cierto los tiene y más el señor Alfaro) para saber que, por más que él haya pactado con López Obrador y se haya entregado a sus brazos a cambio de recibir apoyos y financiamiento para sus obras estatales, al saliente gobernador emecista finalmente lo culpan y lo señalan los morenistas de Jalisco por una presunta intervención en las recientes elecciones estatales. Así que la rechifla y los humillantes gritos de “rata pelona” y otras linduras que le dijeron los morenistas al gobernador emecista en el acto de inauguración de la Presa del Zapotillo, el pasado sábado, eran más que previsibles, y se las tuvo que tragar el orgulloso mandatario jalisciense. Pero lo más triste del bochornoso momento que pasó Alfaro en el evento presidencial y en su propia tierra, fue ver cómo López Obrador y Sheinbaum, en un acto de apariencia magnánima pero que en el fondo es también un desplante de poder de los vencedores sobre el vencido, tuvieron que salir a defender y a arropar a Alfaro que, si bien siempre fue fiero y hasta grosero con los medios, con las madres buscadoras y con los jaliscienses que cuestionaban su desempeño, en la agonía de su sexenio no es sino un corderito que ya anunció su retiro y necesita de la protección y defensa de la 4T, que lo tiene en un puño y mantiene sobre él la espada de Damocles para decidir si le dejan o le quitan el triunfo en la gubernatura de Jalisco. Así llega Enrique Alfaro al final de su gobierno…Se lanzaron los dados. Cayó Serpiente. La semana pinta difícil.

Rocha Moya, el gobernador insostenible

La caída de la fiscal general de Sinaloa, Sara Bruna, por manipular los datos del asesinato del exrector y diputado federal electo, Héctor Melesio Cuén, quema los pies del gobernador Rubén Rocha Moya.

Ella no movía la hoja de algún archivo sin la venia del gobernador, que la puso en el cargo a través de un medio propio de las mafias.

Fue la primera decisión que tomó al recibir la constancia de gobernador electo: le pidió al fiscal general del estado, Juan José Ríos Estavillo, que renunciara al cargo a pesar de que la fiscalía es ‘autónoma’ y al funcionario le faltaban tres años para concluir su encargo. Más le valía aceptar.

La prioridad de Rocha Moya era poner a Sara Bruna Quiñónez al frente de la fiscalía “autónoma” del estado para ejecutar venganzas políticas y personales, como efectivamente ocurrió.

Cómo se publicó en esta columna en marzo, la fiscal armó el expediente que presentó al Poder Judicial, y el Congreso desaforó y depuso al alcalde de Culiacán, Jesús Estrada, del PT, por una supuesta renta de camiones de basura.

No había tal, Estrada está libre, pero lo quitaron de la presidencia municipal de la capital sinaloense. Había competido contra Rocha por la candidatura al gobierno del estado.

La fiscal armó la carpeta contra el alcalde de Mazatlán, Guillermo Benítez, que fue el otro competidor interno de Rocha Moya por la candidatura al gobierno estatal.

El Congreso lo desaforó y para afuera del cargo al que había sido electo.

A Héctor Melesio Cuén, exaliado de Rocha, miembro de su gabinete al arranque del gobierno, le siguió un proceso de inhabilitación que estaba en trámite cuando el exrector ganó una diputación federal.

Cuén y Rocha Moya se transformaron en enemigos acérrimos. Era una espina en la garganta del gobernador, dado que el exrector controlaba la Universidad Autónoma de Sinaloa, cuyo presupuesto es mayor que el de Culiacán.

La UAS es el único centro de poder fuera del control del gobernador. Además, Cuén era el fundador y líder del Partido Sinaloense (con más militantes que el PRI y el PAN). No era manco.

Ahora está muerto.

La fiscalía a cargo de Sara Bruna permitió la incineración del cuerpo de Cuén y falseó datos del lugar y la forma en que fue asesinado el exrector.

Por su parte, la Fiscalía General de la República tenía, el viernes de la semana pasada, una lista de cuando menos diez irregularidades serias en la investigación del crimen.

Me retiro del cargo, dijo la fiscal sinaloense, “para no entrar en controversias que puedan afectar carpeta alguna”.

Ella no se fue por su voluntad, sino que el gobernador le pidió la renuncia “como compañero de equipo, no como gobernador, porque a mí no me corresponde pedir”.

Si fuera por el gobernador, Sara Bruna Quiñónez seguiría en el cargo. Alguien se lo pidió.

Luego de divulgarse un video (que traía las huellas dactilares del gobierno estatal) que presuntamente desmentía la versión del Mayo Zambada sobre el asesinato de Cuén, el presidente López Obrador mostró sus dudas sobre la autenticidad de ese material supuestamente probatorio del crimen.

Los hechos que fabricaba la fiscal de Rocha Moya se cayeron.

En Sinaloa hay miedo. Es latente una posible venganza de los leales al Mayo Zambada por lo que consideran una traición de Los Chapitos contra su padrino.

“La guerra se va a dar no sólo en Sinaloa, sino en todo el país donde hay presencia de esos cárteles”, me dijo un sinaloense que sabe de lo que habla.

¿Y el papel del gobernador?

Llegó al poder con el apoyo armado del cártel.

Mantuvo a un comandante de la Judicial, en activo, comisionado para auxiliar a Zambada en cuestiones de seguridad.

Es decir, quien tenía la obligación constitucional de detenerlo, le daba protección.

La protección a Zambada se pagaba con los impuestos de la ciudadanía.

El gobierno federal hacía la finta de buscar a Zambada, para detenerlo, mientras el gobernador lo cuidaba.

Acompañado de ese comandante llegó Zambada a la reunión en la que iban a estar el gobernador Rocha Moya, Cuén y un hijo del Chapo para zanjar las disputas entre ambos políticos.

El día del secuestro de Zambada y asesinato del exrector, el 25 de julio, el gobernador le pidió prestado el avión al empresario Jesús Vizcarra para salir del país.

En Culiacán, se llevaron al Mayo a Estados Unidos y mataron a Cuén.

No sólo a la justicia estorba el gobernador Rocha Moya, sino al presidente López Obrador y a la presidenta electa Claudia Sheinbaum que le dieron su respaldo.

Director: Juan Luis Parra

Hermosillo, Sonora.

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