A casi dos años de las elecciones de 2027, al interior de Morena comienzan a surgir tensiones por versiones que indican que la presidenta Claudia Sheinbaum impulsaría al menos diez candidaturas de mujeres a gubernaturas, superando la paridad mínima legal establecida.
En 2027 se renovarán 17 gobiernos estatales, y de acuerdo con la normativa nacional, con nueve mujeres candidatas se cumpliría el principio de paridad de género. Sin embargo, algunos liderazgos dentro de la llamada Cuarta Transformación advierten que Sheinbaum promovería una cifra mayor, alineada con su discurso de que “es tiempo de mujeres”.
La posibilidad de sumar una mujer más al esquema actual generó inquietud en equipos políticos del oficialismo, ya que esto modificaría el mapa político y las proyecciones que diversos aspirantes varones venían construyendo. De concretarse, uno de ellos quedaría fuera de competencia, lo que podría derivar en consecuencias internas difíciles de anticipar para Morena.
Además, se plantea la posibilidad de que el partido impulse a mujeres en estados donde históricamente solo han gobernado hombres, como Michoacán y Baja California Sur. Estas versiones han comenzado a circular entre integrantes de la dirigencia nacional del partido guinda.
El debate también se enlaza con antecedentes recientes, como la disputa por la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2024, donde Omar García Harfuch debió ceder la postulación a Clara Brugada, pese a haber obtenido más apoyo en encuestas internas que otros varones frente a sus contrincantes femeninas en distintas entidades.
Ante este panorama, Morena ya analiza adelantar encuestas y definiciones de candidaturas, con el objetivo de contar con tiempo suficiente para aplicar un “operativo cicatriz” que contenga inconformidades entre aspirantes desplazados. Según reportes, esta estrategia buscaría garantizar unidad rumbo a unos comicios clave que se desarrollarán a mitad del sexenio de Claudia Sheinbaum.

