Agricultores y transportistas perfilan un paro nacional para el próximo 24 de noviembre, que incluirá bloqueos al paso de unidades de carga y la toma de aduanas, en protesta por la falta de seguridad en carreteras, la ausencia de precios de garantía y la política comercial del sector agroalimentario.
La movilización fue anunciada este martes frente a Palacio Nacional por la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC), el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM) y el Movimiento Agrícola Campesino (MAC). Los organizadores informaron que la protesta contará con la participación de medio millón de productores distribuidos en 25 estados, además de una convocatoria abierta a operadores de transporte de carga para suspender labores ese día.
“Detener el transporte de carga, desde su origen, como muestra de solidaridad al movimiento”, fue uno de los objetivos destacados por Baltazar Valdez, productor sinaloense y líder del FNRCM. Explicó que los bloqueos buscan forzar una mesa de diálogo con la presidenta Claudia Sheinbaum, para abordar su pliego petitorio.
Los manifestantes advirtieron que bloquearán el tránsito de mercancías en todo el país, sin afectar el paso de vehículos particulares ni el transporte de pasajeros. Como medida adicional, planean la toma de aduanas como forma de presión al Gobierno federal.
David Estevez Gamboa, líder de la ANTAC, denunció que diariamente se roban 60 unidades de carga y señaló un aumento en los actos de corrupción desde que la Guardia Nacional asumió el control de las carreteras. Hizo un llamado a los operadores para que no realicen viajes durante la jornada de protesta, al advertir que las rutas estarán bloqueadas.
“No saquen ni un solo viaje, no se suban al tráiler”, exhortó Estevez. Agregó que no deben temer represalias laborales, al recordar que existe un déficit de 100 mil operadores en el país.
En tanto, Eraclio Rodríguez, ex diputado federal del Partido del Trabajo y también dirigente del FNRCM, criticó los subsidios otorgados recientemente a productores de Jalisco, Guanajuato y Michoacán. Rechazó que el campo continúe operando bajo esquemas asistencialistas y exigió que sean los industriales quienes paguen precios justos por los productos agrícolas.
El pliego petitorio que los dirigentes buscan discutir con el Gobierno federal incluye cinco puntos clave:
Que la agricultura sea reconocida como actividad de interés nacional, no supeditada a precios internacionales.
La exclusión de granos básicos y oleaginosas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La creación de una banca que fomente el desarrollo agrícola, eliminada durante el sexenio anterior.
El establecimiento de precios de garantía para cosechas.
Detener la discusión de la nueva Ley de Aguas nacionales hasta que todos los sectores sean escuchados.
Las movilizaciones ocurren dos semanas después de las protestas encabezadas por productores de Jalisco, Guanajuato y Michoacán, quienes también denunciaron crisis en el campo por la caída de precios y falta de apoyos.

