De manera extraoficial trascendió la detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega, ex agente del desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), en la ciudad de Tijuana, Baja California. Esta sería la segunda vez que es arrestado, aunque hasta el momento no se ha confirmado si la aprehensión está ligada con su presunta participación en el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, ocurrido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas.
La detención fue presuntamente realizada por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), en cumplimiento de una orden de aprehensión federal. No se han dado a conocer mayores detalles sobre los cargos específicos que motivaron el operativo.
Sánchez Ortega, originario de Sinaloa, fue detenido por primera vez en 1994, pocos meses después del magnicidio, ya que estaba presente en el mitin donde fue asesinado el entonces candidato presidencial del PRI. En ese momento, se le halló sangre en la chamarra, plomo en las manos y dio positivo a la prueba de rodizonato, lo cual generó sospechas de que podría haber accionado un arma.
Sin embargo, fue liberado luego de que el CISEN justificó su presencia en el evento como parte de una asignación oficial, además de que las pruebas físicas fueron explicadas por la defensa. El entonces director de Análisis del CISEN, Edmundo Salas Garza, argumentó que Sánchez Ortega ayudó a cargar al candidato herido y que el contacto con gasolina explicó el resultado positivo del rodizonato.
El caso volvió a tomar relevancia el 17 de julio de 2024, cuando durante una conferencia matutina del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, se informó que el Poder Judicial Federal había negado en varias ocasiones emitir una orden de aprehensión contra Sánchez Ortega, a pesar de que la FGR presentó 123 pruebas, 50 de ellas calificadas como contundentes.
De acuerdo con la FGR, el Juzgado Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México rechazó en al menos tres ocasiones emitir la orden de captura, entre octubre de 2023 y enero de 2024. La Fiscalía acusó al juez de no valorar correctamente los indicios, incluyendo declaraciones de testigos y evidencia física que presuntamente contradicen la versión del imputado.
Uno de los testigos afirmó haber visto a un hombre con las características físicas de Sánchez Ortega salir apresuradamente de la zona del atentado tras el primer disparo. Además, una videograbación de la diligencia de reconstrucción judicial efectuada por Mario Aburto Martínez en el penal de Almoloya de Juárez sostiene que él no realizó un segundo disparo contra Colosio, lo que refuerza la teoría de un segundo tirador.
La Fiscalía interpuso un recurso de apelación el 8 de enero de 2024, que fue admitido una semana después. El 28 de febrero se desahogó la audiencia correspondiente, pero no se ha informado si hubo una resolución definitiva, pese a que se esperaba una respuesta en un plazo de cuatro meses, según declaraciones del ex mandatario federal.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si la reciente detención en Tijuana está vinculada con los hechos de 1994 o si se trata de otro proceso judicial en contra del ex agente del CISEN.
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