El tema de huachicol deja mal parado a AMLO.  Los megadecomisos de combustible robado o contrabandeado que se han hecho en los poco más de siete meses de Claudia Sheinbaum en Palacio lo exhiben como mentiroso.

Una y otra vez, el expresidente sostuvo en las mañaneras que había acabado con el robo de combustibles.

No sólo eso.  Los decomisos de García Harfuch desnudan también la tolerancia, si no es que la “complicidad” –el término es de la oposición– que el tabasqueño  tuvo con organizaciones criminales que han hecho del  huachicol su gallina de los huevos de oro.

*Al reconocimiento de que se acabaron los “abrazos, no balazos” a partir del primero de diciembre de 2024, se suma el reclamo de que se castigue a los responsables de ese delito.

Ricardo Anaya, coordinador de la bancada del PAN en el Senado, recordó ayer que entre diciembre de 2018 a enero de 2019 AMLO echó a andar una estrategia para combatir el huachicol: se compraron pipas, se  cerraron  gasoductos, hubo desabasto en las gasolinerías “y lo  más grave –apuntó–, mintieron”.

El panista pidió una investigación respecto de la administracion anterior. Está convencido de que se hicieron de la vista gorda. “Dijeron que se había acabado el huachicol y fíjense ahora en Coahuila. Incautaron 15 millones de litros de combustible robado. Parte tiene que ver con aduanas, también con Pemex”, aseveró.

Anaya, por cierto, está convencido de que, para resolver los problemas que tienen que ver con el crimen organizado, es indispensable un acuerdo internacional con Estados Undos.

“Los dólares con que se financian las organizaciones criminales vienen de EU y las armas con las que asesinan también”, razonó.

Dijo más: “Si los bancos mexicanos, particulamente uno directamente ligado a AMLO, fueron utilizados para que los cárteles de la droga lavaran dinero, tiene que haber responsables…Nuestra exigencia es que se vaya a fondo, caiga quien caiga”.

Manuel Añorve, jefe de la bancada del PRI en la Cámara alta, coincide en señalar que los decomisos de García Harfuch están “desmantelando” la narrativa de López Obrador.

Consideró, sin embargo, que no es suficiente que haya que ir por los responsables. Aprovechó el viaje para señalar que también es “fundamental” para la vida pública de Mexico, la detencion de los responsables de Birmex y de Segalmex.

*Dice el excanciller Jorge Castañeda, en su última colaboracion en la revista Nexos, que sobran motivos para sospechar que grupos de choque de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, que vandalizaron durante la protesta contra la gentrificación, hayan sido enviados para “moverle el tapete” a la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega.

“Ésta última, como lo recordarán, es de oposición. Fue objeto de cuestionamientos electorales por Morena el año pasado, y se ha erigido en una especie de némesis de Clara Brugada”, dijo. Vaticinó: “Si no se suma a Morena un día, y es reelecta en el 2027, se convertiría en un poderoso prospecto para la candidatura a jefa de Gobierno en el 2030, cosa que a ninguna de las tribus de Morena le conviene”.

El diputado del PAN, Federico Döring, opinó sobre el tema: “Hay una enorme hipocresía. No sólo la jefa de Gobierno simpatiza con esa forma de pensamiento. A los que vandalizan espacios públicos y lastiman comercios no los tocan ni con el pétalo de una rosa, pero a los médicos que protestaban de forma pacífica les aventaron a los granaderos”.

*Dos años sin Porfirio Muñoz Ledo. El 9 de julio de 2023 murió a los 89 años de edad, dejando huérfanos de ideas a los integrantes de la clase política mexicana. Lo conocí en París, en la segunda mitad de la década de los ochenta. Eran mis tiempos de corresponsal en Francia. Él venía de Madrid, donde se había entrevistado con el entonces embajador en España, Rodolfo González Guevara, también fallecido.

En ese encuentro, el primero de muchos, me rebeló los motivos de su reunión con González Guevara: se estaba gestando la Corriente Democrática del PRI. Me pidió no publicar nada. Lo respeté. Lo recuerdo sentado en el café Les Deux Magots del barrio de Saint-Germain-des-Prés. A mi memoria regresa la imagen de un risueño Porfirio que hablaba de Carlos Salinas de Gortari, entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República. Se refería a él como “la hormiga atómica”.

Fueron muchas las anécdotas. Les cuento una: años después, en 1991, Porfirio quería ser candidato a gobernador de Guanajuato por el PRD. Alegaba “derechos de sangre”.

Estábamos en un salón de Monterrey 50, antigua sede nacional de ese partido, en rueda de prensa. Me dio la palabra. Le pregunté si el PRD insistía en decir “no” a todo.

Me respondió con un complicado choro. “Perdóneme, ya le dijeron aquí que somos simples reporteros…”, le dije. Mi respuesta le hizo pensar que me había enojado.

Me quiso compensar con un comentario elogioso sobre la cobertura que le di en sus visitas a París. Reviré: “Y mire nada más cómo terminamos, usted en la oposición y yo cubriéndolo”.

Your Email address will not be published.