La nadadora mexicana Teresa Ixchel Alonso, exintegrante de la Selección de Natación Artística, denunció que, a cinco años de presentar una demanda por acoso y discriminación contra la entrenadora Adriana Loftus, el proceso sigue plagado de irregularidades y corrupción.
A través de un video en su cuenta de Instagram, Alonso aseguró que, tras años de lucha legal, finalmente puede hablar “libremente” sobre parte de su caso y advirtió que revelará más pruebas de corrupción en el equipo nacional de natación.
“Tengo miedo de hablar sobre las irregularidades y corrupción de la denuncia que presenté contra la entrenadora de nado sincronizado. Llevo cinco años en varios procesos legales y por fin concluyeron dos”, afirmó.
En 2020, Alonso denunció a Loftus por acoso, asegurando que la entrenadora la insultaba y humillaba constantemente, llamándola “gorda”, “chaparra” y de “piernas cortas”. “Fui su costal de boxeo”, relató en una entrevista en 2023, donde reveló que las agresiones la llevaron a sufrir problemas de salud graves, como sangrado gástrico y evacuaciones con sangre.
Amenazas y falta de apoyo
Ixchel Alonso también reveló que, durante su proceso legal, ha recibido amenazas de excompañeras y ha descubierto la existencia de instituciones “fantasma” que reciben dinero del gobierno federal.
“He notado desde amenazas de mis compañeras de natación hasta encontrarme con instituciones fantasmas que no existen y sí reciben dinero del gobierno. Es tanto, que voy a subir poco a poco los videos mostrando la justicia mexicana”, advirtió.
Además, señaló la falta de apoyo de María José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM), y de Rommel Pacheco, actual director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
“Tiene casi un año que contacté a Rommel (quien asumió su cargo en noviembre pasado) y me dijo que me iba a ‘contactar’, lo cual hasta el momento no ha sucedido”, denunció.
“Prefiero morir que ser una cobarde”
En su mensaje, la nadadora dejó claro que no piensa callar y que seguirá revelando información sobre las irregularidades en el deporte mexicano.
“Voy a destapar la cloaca y quiero que sepan los dirigentes del deporte mexicano que, aunque pasen años, no me voy a callar. Tengo miedo, sí, pero prefiero morir como una mujer que como parte del problema, que como una cobarde”, concluyó.