El descubrimiento de hornos crematorios clandestinos en un rancho de Teuchitlán, Jalisco, ha generado un fuerte enfrentamiento entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador de la entidad, Pablo Lemus. Sin embargo, más allá del choque público, el hallazgo ha reavivado acusaciones contra la Guardia Nacional, a la que se señala de haber ignorado indicios de delitos federales en la zona desde mediados del año pasado.
Gertz Manero lanza mensaje a la Guardia Nacional
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, reaccionó al caso asegurando que se abrirá una investigación para esclarecer por qué no se actuó a tiempo.
“Lo que nosotros vamos a hacer es establecer toda una línea de investigación sobre la historia de este caso; no es posible que una situación de esa naturaleza no haya sido conocida por las autoridades”, declaró Gertz.
Fuentes cercanas al fiscal aseguran que ya ha conversado con autoridades estatales y tiene información detallada sobre la posible responsabilidad de elementos de la Guardia Nacional en omisiones o complicidades con grupos delictivos que operan en Jalisco.
Críticas desde Washington a la Guardia Nacional
Este nuevo escándalo refuerza las dudas que el Departamento de Estado de EE.UU. ha expresado respecto al desempeño de la Guardia Nacional en la lucha contra el crimen organizado.
Desde Washington se ha insistido en excluir a la corporación de maniobras clave contra los cárteles, bajo el argumento de que no está debidamente preparada y algunos de sus elementos tienen nexos con la delincuencia organizada.
Tensiones en el gabinete de seguridad
Dentro del gobierno federal, el hallazgo de la fosa en Teuchitlán ha provocado fricciones entre el equipo de seguridad de Sheinbaum. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quien mantiene una relación estrecha con Gertz Manero, ha respaldado la idea de una investigación profunda sobre el papel de la Guardia Nacional en Jalisco.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump, con quien Gertz ha fortalecido lazos tras recientes nombramientos en Washington, ha insistido en que México debe hacer más para frenar a los cárteles, usando incluso el tema de los aranceles como presión.
El desarrollo de esta investigación podría marcar nuevas tensiones dentro del gabinete de seguridad, además de posibles cambios en la estrategia de combate al crimen organizado y el papel de la Guardia Nacional en estos operativos.