El senador del PAN y ex candidato presidencial, Ricardo Anaya, criticó duramente la reforma a la Ley del Infonavit, aprobada en comisiones del Senado, asegurando que el gobierno de Morena busca apropiarse del dinero de los trabajadores para financiar proyectos a través de una empresa filial que no estará debidamente fiscalizada.
Durante la sesión de las Comisiones Unidas de Reordenamiento Urbano y Vivienda, y de Estudios Legislativos, Anaya afirmó que el gobierno “endeudó al país, se acabó el presupuesto y ahora va por el dinero de la gente”, haciendo referencia a los ahorros que los trabajadores tienen en sus subcuentas de vivienda dentro del Infonavit.
Para ejemplificar su punto, mostró estados de cuenta de Afores donde los trabajadores tienen ahorros específicos en la subcuenta de vivienda y aseguró que el gobierno pretende disponer de esos fondos sin su consentimiento.
“Se están cruzando una línea que jamás habían cruzado. Van a meter el dinero de los trabajadores en una empresa filial, que no será fiscalizada, con la promesa de hacer proyectos de inversión. Pero, ¿qué pasará si fracasan, como en Dos Bocas? Ahí, no perderán su dinero, perderán el dinero de la gente”, cuestionó el panista.
Además, acusó al oficialismo de mentir sobre modificaciones a la reforma, ya que un día antes, representantes del gobierno aseguraron que habría cambios al dictamen para tranquilizar a los trabajadores que protestaron. Sin embargo, según Anaya, no se modificó ni una sola coma del documento aprobado previamente por los diputados.
“Salen a los medios a darle atole con el dedo a la gente. Dicen que habrá cambios, pero no hay uno solo. Que alguien me diga si esto es falso”, retó el senador, sin recibir respuesta.
En su discurso, también señaló actos de corrupción pasados en el sector inmobiliario, donde algunos notarios vendieron la misma vivienda cientos de veces, lo que permitió a ciudadanos retirar dinero antes de los 65 años. Sin embargo, rechazó que estos abusos sean justificación para tomar los recursos de los trabajadores.
Finalmente, propuso que el gobierno facilite tierras, trámites y permisos para la construcción de viviendas, pero que el dinero que se arriesgue provenga de empresas privadas y no de los trabajadores.
“Si sale bien, que ganen los trabajadores. Si sale mal, que pierdan los empresarios. Pero con su modelo, si fracasa, los que perderán serán más de 70 millones de personas que hoy tienen su dinero en el banco. Por eso sostenemos que esta reforma es un robo y un atraco, y votaremos en contra”, concluyó.
A pesar de las críticas, la reforma avanzó con el apoyo mayoritario de los senadores de Morena y aliados, lo que allana el camino para su aprobación en el pleno del Senado.