La refinería Olmeca, mejor conocida como Dos Bocas, ubicada en Paraíso, Tabasco, no procesó barriles de petróleo durante octubre, de acuerdo con las estadísticas más recientes de Petróleos Mexicanos (Pemex). Esto contrasta con los objetivos establecidos por la administración anterior, que había prometido alcanzar plena capacidad operativa antes de finalizar el año.
Aunque no hubo refinación de crudo, Pemex reportó una producción limitada de gasolina (9 mil 804 barriles diarios), diésel (15 mil 942 barriles diarios) y coque (7 mil 467 barriles diarios). Especialistas atribuyen estos resultados a pruebas realizadas con destilados almacenados previamente en los tanques del complejo.
En meses previos, Pemex había comenzado a reportar procesos de petróleo, alcanzando un máximo de 84 mil 128 barriles diarios en agosto como parte de pruebas iniciales. Sin embargo, la capacidad total de la refinería está diseñada para procesar 340 mil barriles diarios, un objetivo que no se ha cumplido hasta ahora.
Gonzalo Monroy, socio director de GMEC, explicó que los resultados observados hasta la fecha no corresponden a un ciclo completo de refinación, sino a la recirculación de productos almacenados. “No es una inyección de crudo desde la terminal marítima, sino el uso de productos que ya están en tanques”, señaló.
Monroy también estimó que un ciclo continuo en Dos Bocas podría alcanzarse hasta el primer trimestre de 2026, momento en el que la refinería podría llegar a producir entre 100 y 110 mil barriles diarios de gasolina y menos del 30% de coque de petróleo.
Por su parte, Ramsés Pech, socio de Caravia y Asociados, indicó que las pruebas realizadas con los destilados almacenados son necesarias para calibrar los equipos de la refinería. “Los productos de una destilación primaria están siendo guardados para hacer pruebas posteriormente”, explicó.
Hasta el momento, no se ha emitido una explicación oficial sobre el freno en la refinación durante octubre, ni hay reportes sobre el desempeño en noviembre. La administración actual enfrenta crecientes cuestionamientos respecto al costo, los retrasos y la operación de Dos Bocas, una de las obras insignia del gobierno federal.