Desde hace más de 100 años —el siglo XX y lo que va del XXI— ningún presidente municipal de Hermosillo ha podido ser gobernador del Estado. Es una cuestión difícil de entender, si consideramos que de Cajeme surgieron, por ejemplo: Faustino Félix Serna, alcalde de 1961 a 1964 y gobernador de 1967 a 1973; su secretario del ayuntamiento, Carlos Armando Biébrich (1973-1975) y de Navojoa, Samuel Ocaña, y Román Yocupicio.
Y no es porque en Hermosillo no haya habido personajes de peso político como en otros municipios. Los ha habido, y de sobra… Por ejemplo: alcaldes como Ángel Amante, Domingo Olivares, Hilario Olea, Carlos G. Balderrama, Luis Alfonso Peterson, Manuel Cubillas y Luis Encinas padre, dejaron huellas importantes en la historia de la capital.
Que ninguno haya llegado a la gubernatura no es una cuestión para la eternidad ni tampoco una limitante, y pudiera suceder algún día. Hasta el momento así ha sido, por más que algunos destacados ciudadanos servidores públicos y del sector privado de la capital hayan hecho su lucha por llegar al Ejecutivo estatal.
Hermosillo da para mucho y por eso la capital es muy disputada. Tiene la mayor población de un municipio en el estado (un millón de habitantes), el mayor padrón electoral (700 mil votantes), el mayor presupuesto municipal del estado (6 mil millones), las mayores participaciones federales, es la sede de los poderes estatales y de la mayoría de las delegaciones federales. Además, es la mayor caja de resonancia a la que puede aspirar un alcalde, porque concentra la mayoría de los medios de comunicación de la entidad.
También es el municipio que, junto con otros seis, inaugurara las alternancias de partido en gobiernos municipales en Sonora, cuando en 1967 el recordado empresario Jorge Valdez Muñoz (PAN) le ganó al dirigente ganadero Manuel Torres del PRI.
La capital había pasado por tensiones políticas que marcaron a Sonora, tanto en 1961 (huelga de maestros y sucesión) como en 1967 (también huelga de maestros y sucesión), dados los enredos que provocaron las decisiones del centro en torno a la candidatura del PRI al gobierno estatal.
En 1961 el postulado —por dos sectores del PRI— era Fausto Acosta Romo, y fue cambiado de última hora por el rector de la universidad, Luis Encinas Johnson. Y en 1967 el conflicto universitario derivó en un problema político mayor cuando Fausto Acosta Romo buscó otra vez la candidatura, pero al final la ganó el diputado Faustino Félix Serna. En esa elección el candidato del PAN al gobierno del Estado fue el vasconcelista Gilberto Suárez Arvizu, nacido en Opodepe, en 1905, fundador de la Unison, exdirector general de Educación en el gobierno de Román Yocupicio (1937-1939) y colaborador cercano de Ernesto P. Uruchurtu en el gobierno del Distrito Federal. Han sido varios los personajes políticos de peso político, que han buscado la candidatura:
César Gándara Laborín, alcalde de 1958 a 1961, aspiró a ser gobernador en la sucesión de Faustino Félix Serna. Esa sucesión, a pesar de que Gándara era el favorito de Jesús Reyes Heroles, presidente del CEN del PRI, la ganó Carlos Armando Biébrich, el favorito del presidente Luis Echeverría. “Y era el favorito por su juventud”, “pensando don Luis que Biébrich iba a realizar un gobierno revolucionario en Sonora, armonizado con lo que él estaba haciendo en México”. No fue así, confesó tiempo después un familiar cercano del expresidente.
Jorge Valdez Muñoz, nacido en Hermosillo en 1926, miembro del PAN (desde 1945) y de la Asociación Católica de la Juventud Sonorense, trabajó en la Impresora de Artes Gráficas propiedad de Juan de Dios Bojórquez y Manuel Puebla, se fogueó como parte del comité regional del PAN en 1958, y fue candidato suplente a diputado federal por el II Distrito en 1961. Después de ser presidente municipal de Hermosillo (1967-1970), fue candidato a diputado federal (1973), de nuevo candidato a la alcaldía (1976), candidato a gobernador contra Samuel Ocaña (1979) y candidato a senador (1982). Terminó su carrera como diputado local de representación proporcional en la L Legislatura (1982-1985).
Alfonso Aguayo Porchas (exalcalde, 1973-1976) declaró públicamente a finales de los noventa del siglo pasado que aspiraba a la gubernatura. Realizó unas cuantas giras por el estado, pero no tuvo la resonancia que esperaba aun cuando se decía apoyado por una parte del sector privado.
Francisco Búrquez Valenzuela, alcalde del 2000 al 2003, fue mencionado en los trabajos sucesorios del PAN en 2002, pero ganó la candidatura el senador Ramón Corral Ávila (que perdió por un punto porcentual ante Eduardo Bours). Búrquez llegó al el Senado de la República en 2012 como senador de primera minoría y ya no se le volvió a mencionar.
María Dolores del Río, primero alcaldesa y después diputada federal por el PAN, le disputó por primera vez la candidatura a Guillermo Padrés (2009) y se retiró de la contienda a las primeras de cambio cuando vio cómo operaban en su contra —ella lo dijo— sus adversarios para la interna. Intentó de nuevo ser alcaldesa por el partido Movimiento Ciudadano en 2018 y candidata a gobernadora en el proceso interno del 2021, pero de última hora el partido le dio el encargo al empresario Ricardo Bours (que terminaría declinando en favor de Ernesto Gándara). Fue ahí cuando Dolores del Río —después de haber sido diputada local y dirigente estatal de MC— buscó otros aires y terminó refugiándose en Morena, donde la harían secretaria de Seguridad Pública (2021-2024) y otra vez candidata a la alcaldía de la capital en 2024.
Ernesto Gándara aspiró por primera ocasión a la candidatura a gobernador cuando era alcalde (2006-2009), pero el gobernador Eduardo Bours tenía otra carta en el senador Alfonso Elías Serrano que, al final, fue el candidato del PRI (el primero que en 80 años llevara al partido a una derrota estatal en Sonora). Ernesto sería candidato de la alianza PRI PAN PRD, 12 años después (2021) contra Alfonso Durazo.
Javier Gándara Magaña fue candidato del PRI a la alcaldía en 2000 y, al ser derrotado por Francisco Búrquez, renunció al PRI. Sería aspirante tres años después en la interna del PAN contra Dolores del Río, quien finalmente ganó la candidatura. Ya en el sexenio de Guillermo Padrés, Gándara lograría ser alcalde para el período 2009-2012 y logró la candidatura del PAN al gobierno estatal en 2015, pero fue derrotado por Claudia Pavlovich.
Alejandro López Caballero fue primero un destacado secretario de Hacienda (2009-2012) en el gobierno de Guillermo Padrés. El PAN lo impulsó después a la Presidencia Municipal de la capital para el trienio 2012-2015. Buscó también ser el candidato del PAN al gobierno estatal, pero fue frenado en el intento cuando le avisaron que Javier Gándara ya estaba palomeado por el gobernador Padrés y que a él le esperaba otro buen destino político (puro cuento). López Caballero —con buena imagen— se concentró en sus negocios particulares y al parecer está retirado de la política.
Manuel Acosta Gutiérrez (2015-2018) aspiró al Senado, y Célida López Cárdenas (2018-2021) aspiró a la reelección (2021) y al senado (2024), pero ninguno tuvo éxito. Acosta al parecer está retirado de la política y López Cárdenas, panista convertida al morenismo, al parecer está en espera de una nueva oportunidad en el gobierno de Alfonso Durazo.
¿Qué tiene la capital del estado que la hace tan atractiva para hacer política y marca, en definitiva —en ocasiones para bien, en otras para mal— a quienes desempeñan el cargo?
¿Por qué es tan peleada la capital y casi siempre un dolor de cabeza frecuente para los gobernadores —en su relación política—, con los presidentes municipales aún de su mismo partido?
El gobernador Samuel Ocaña nunca pudo impulsar alcalde de la capital: En los primeros tres años, Alicia Arellano fue del Presidente López Portillo y la perdió en el segundo trienio con Casimiro Navarro (PAN); a Rodolfo Félix Valdés el PAN le tumbó al alcalde Carlos Robles; Beltrones tuvo una relación tensa con Guatimoc Iberri; López Nogales tuvo dos alcaldes panistas (Valencia y Búrquez) en la capital; Eduardo Bours tuvo a Dolores del Río y Ernesto Gándara; Padrés a dos de su mismo partido; Claudia Pavlovich a un priista y a una morenista; y Alfonso Durazo, que primero impulsó a Célida López para la reelección y después a Dolores del Río, todo indica que va a gobernar sus dos trienios con Antonio Astiazarán de la alianza PRI PAN PRD.
¿Por qué Hermosillo es tan complicado para los aspirantes al gobierno estatal?¿Será por eso que ahora Morena quiere crear en Hermosillo un conflicto postelectoral artificial como ya lo hizo en Zacatecas y en la delegación Cuauhtémoc de la CdMX con tribunales a modo?