El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo ver con buenos ojos la reunión de obispos con integrantes del crimen organizado para intentar lograr un acuerdo de paz en Guerrero; sin embargo, reconoció que el Estado mexicano es el responsable de garantizar la seguridad en el país.
“Siempre los sacerdotes, integrantes de todas las iglesias participan, ayudan, en la pacificación del país, lo veo muy bien, creo que todos tenemos que contribuir a conseguir la paz, desde luego la responsabilidad de garantizar la paz y tranquilidad es del Estado, eso debe de quedar muy claro”, dijo en conferencia de prensa desde Acapulco, Guerrero.
El mandatario insistió en que su gobierno respalda dichas reuniones, pero no el que en ellas se hagan acuerdos que signifiquen concederle impunidad al crimen.
“Nosotros lo vemos bien, lo vemos muy bien, nada más que nada de acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios, licencias para robar, pero el que quiere abandonar ese infierno, porque también eso se tiene que tener muy claro, la jaula aunque sea de oro no deja de ser prisión”, continuó.
Ayer, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, afirmó que, junto con los otros tres obispos plantearon a los líderes de las organizaciones criminales que operan en Guerrero una tregua para detener la violencia.
Al término de la misa de Miércoles de Ceniza en la catedral de Chilpancingo, González Hernández afirmó que los líderes criminales se negaron a pactar la tregua porque no estuvieron de acuerdo en ceder parte de los territorios que controlan.
“No lo sueltan, les ha costado vidas, les ha costado trabajo, les ha costado dizque que ganárselos y no lo sueltan. Entonces aquí sí tenemos que buscar otras maneras de ofrecer esta mediación. […] Ambicionan los cobros (de extorsiones), ambicionan, un afán de dinero, un afán de poder y con esto no pudimos”, dijo González Hernández.
González Hernández aseguró que los obispos continuarán dialogando con los líderes criminales.
El obispo dijo que, ante la negativa de los líderes criminales de pactar una tregua, consideró que el gobierno estatal tiene la solución y los instrumentos para pacificar Guerrero.