La clase política cierra el año como lo inició: Con demagogia, mentiras y traiciones. La corrupción es un valor agregado. Pero descansemos la vista en la traición, tan de moda en estos momentos, sobre todo en el PRI.

A lo largo y ancho del país se ha registrado un fenómeno cíclico, que a nadie o muy pocos sorprende: El transfuguismo político.

O sea los desleales que abandonan al partido político que les dio posiciones de poder para emigrar a otro en busca de protección. Los políticos le llaman blindaje. El ciudadano común simplemente lo ve como prostitución política.

Y todos felices.

Pero el que traiciona una vez traiciona siempre.

Así, vemos a grupos de priistas cambiando de bando con toda la naturalidad del mundo, con las manos en la cintura. Son tantos los tránsfugas que hacen pensar mal al tipo más apartidista e importamadrista del sistema político mexicano. Es como si estuvieran alentados o coordinados por la misma dirigencia nacional del PRI.

¿Alito Moreno traiciona a su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez?

Pueque.

Xóchitl ha ofendido algunas veces a Alito.

Públicamente.

Para que todos se enteren.

Después se disculpa.

Pero las malquerencias florecen y se ramifican.

Los tránsfugas puede ser la respuesta de Alito a las ofensas de Xóchitl. Y, claro, como buena aventurera vende caro su amor. Bueno, todo queda en un PRIMOR de romance. O un romance consolidado en el PRIMOR.

La emigración de priistas podría ser un buen tema de reflexión para Xóchitl en este fin de año.

Y la forma de contrarrestarla.

Claro, si finalmente llega a la candidatura presidencial.

José Luis Parra

José Luis Parra es un periodista con más de 40 años de experiencia en medios locales y en Notimex. Fundador de SonoraPresente y autor de la columna Bisturí.

Te puede interesar