La tarde del 23 de octubre renunciaron todos los miembros del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al señalar que la presidenta, Rosario Piedra Ibarra, no les ha tomado en cuenta e incluso los ha desdeñado, amenazado y calumniado tanto al interior como al exterior del organismo.
El trabajo de estos consejeros es establecer lineamientos generales de actuación de la comisión, sin embargo, en su escrito señalan que a lo largo de dos años, les ha sido imposible razonar y mediar con Rosario Piedra. El Consejo Consultivo no cobra por apoyar en la comisión, vale mencionar, sin embargo, sus integrantes afirman que estaban ahí porque su compromiso es con la defensa y promoción de los derechos humanos, motivación que parecería no ser la misma que la de la presidenta.
La misiva de este 24 de octubre fue firmada por Tania Espinosa Sánchez, Adalberto Méndez López, Bernardo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra López, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédhiou Bello, siendo esta la segunda vez en apenas cuatro años en que el Consejo Consultivo decide irse de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En noviembre de 2019, renunciaron al cargo Alberto Athié Gallo, Mariclaire Acosta Urquidi, Angélica Cuéllar, María Olga Noriega Sáenz y María Ampudia González a manera de protesta por las irregularidades en la elección de Rosario Piedra Ibarra, quien tomó el lugar ese año en lugar de Luis Raúl González Pérez.
Y es que la selección de la hija de la reconocida activista y luchadora social Rosario Piedra de Ibarra fue severamente cuestionada no solo por los partidos opositores, sino por los propios defensores de derechos humanos y activistas, debido a su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el partido Morena, del cual ha sido militante e incluso candidata.
En su momento, Amnistía Internacional se pronunció tras su designación y le pidió actuar con imparcialidad y siempre orientada a garantizar que las personas en México contaran con una institución que sirviera como contrapeso del Estado frente a las posibles violaciones a los derechos humanos; asimismo, la invitaron a dialogar con la sociedad civil y poner siempre en primer lugar a las víctimas.
Debido a su cercanía, AMLO ha defendido la gestión de la presidenta de la CNDH.
El defensor de derechos humanos y actual Rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Mario Patrón Sánchez, hizo un balance sobre la gestión de Rosario Piedra Ibarra en los cuatro años que lleva al frente de la CNDH y no es alentador. “Ha dado muestras de mayor cercanía al gobierno que a las víctimas”, escribió este año en un artículo de opinión publicado en La Jornada.
Y es que en este tiempo como presidenta de la comisión, la morenista ha evitado posicionarse sobre iniciativas de gobierno y temas que vulneran los derechos humanos, como la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), acción que, a decir de activistas, significaba la militarización de una corporación de seguridad que nació de la extinta Policía Federal.
Otros temas en los que Patrón Sánchez considera que Rosario Piedra ha sido poco clara es la privatización del agua en Querétaro, o la “crisis forense” de nuestro país, donde hay más de 50 mil cuerpos sin identificar en los anfiteatros, en medio de una ola de desapariciones y de movilizaciones de familias que buscan a sus seres queridos, la mayoría de las veces sin el acompañamiento de las autoridades.
En contraste, Rosario Piedra sí se ha pronunciado en cuestiones que deberían no estar sujetas al escrutinio de la CNDH, como la reforma electoral que Andrés Manuel López Obrador propone para “renovar” al Instituto Nacional Electoral (INE), organismo con el que el presidente ha tenido varias diferencias desde que tomó el cargo.
Vale recordar que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es un organismo público autónomo cuyo principal objetivo es apoyar a las personas que han visto vulneradas sus garantías por parte del Estado; sin embargo, el rector de la Ibero Puebla afirma que la gestión de Piedra Ibarra ha dado un pobre acompañamiento a las víctimas y, que aunque ha aumentado el número de recomendaciones emitidas, eso “no significa automáticamente una mejor procuración de los derechos humanos”.
Defensores de derechos humanos no consideran que Rosario Piedra haya sido cercana a las víctimas.
La evidente alineación con el gobierno de López Obrador, no significa necesariamente que Rosario Piedra comparta todos los principios de la Cuarta Transformación, como la austeridad, por ejemplo. En 2020, un grupo de feministas y víctimas de violaciones a sus derechos humanos, tomaron en protesta las instalaciones de la CNDH y exhibieron los lujos que disfrutaban los trabajadores y la propia presidenta.
En las cocinas del recinto, las manifestantes hallaron comida gourmet y cortes de carne como filetes, T-Bone o Roast beef, cuyos precios suelen ser elevados. El hallazgo provocó indigación en redes sociales y entre los defensores de derechos humanos, pero a López Obrador le molestó más la “toma violenta” del edificio que los lujos alrededor de la presidenta de la CNDH.
“Entiendo que hay mucho dolor y que las víctimas de la violencia tienen derecho a manifestarse, pero no creo que esa sea la mejor forma de hacerlo, no creo que eso sea lo más adecuado, o sea , la violencia no es el camino, no se puede enfrentar la violencia con la violencia (…) Por qué no van y hablan con ella -Rosario Piedra- (…) ofrezco una disculpa por lo que estoy diciendo, pero siempre digo lo que pienso, y pues claro que no me gustó ver a Madero ultrajado”, dijo el 7 de septiembre de ese año.
Las activistas y víctimas exhibieron la comida de lujo que había en las cocinas de la CNDH.