La información llegó hoy a la columna de cierto periodista anti-obradorista de Excélsior que escribe sobre la ciudad. Aunque ello ya había sido revelado a la redacción de LPO en días pasados: la furia de Omar García Harfuch con el jefe de Gobierno, Martí Batres.
De acuerdo con esta versión, la esposa del Jefe de Gobierno, la abogada Daniela Cordero Arenas habría organizado varias reuniones con ayuda de gente del espectáculo para promover la campaña de la alcaldesa con licencia Clara Brugada rumbo a 2024.
En aquellas reuniones (dos en Polanco y una en Las Lomas de Chapultepec) habrían participado Edy Smol, conocido como el “gurú de la moda” y que se ha convertido en comentarista político de Sin Censura, además del periodista Hernán Gómez Bruera, columnista de El Universal que no teme en mostrar su anti-harfuchismo en redes sociales.
Presuntamente uno de aquellos encuentros tuvo lugar en la casa en Miguel Hidalgo de Delia González, diseñadora de joyería y empresaria que se desempeña como subcomisionada de la Comisión para la Reconstrucción, y sobre todo una gran amiga de la familia Batres.
Lo relevante es que Daniela Cordera opera como emisaria del Gobierno de la Ciudad de México pese a contar con cargo menor en la Auditoría Superior capitalina (dependiente del Congreso CDMX), por lo que no teme asegurar presupuesto de varias dependencias capitalinas, entre otras, la Secretaría de Desarrollo Social capitalina a cargo de Rigoberto Salgado Vázquez.
Envalentonados, dirigiendo la metrópoli más importante del país, los Batres no sólo hablan de retener Iztapalapa para el grupo de Clara Brugada (malas noticias para la diputada Aleida Alavez) sino además la candidatura en la Gustavo A. Madero en la figura del senador César Cravioto, la Cuauhtémoc con Dunia Ludlow y Azcapotzalco con la diputada local Nancy Nuñez. “Ya quieren todo”, confió a esta reacción una fuente enterada de las negociaciones.
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