En breve veremos de qué color tiñe el guinda en Sonora: El Ayuntamiento de Hermosillo, de extracción PRI-PAN, impuso su mayoría en el Cabildo para aprobar dos polémicas iniciativas, una que consiste en un disfrazado aumento al impuesto predial y otra, la de los parquímetros virtuales, que aplicarían sanciones en zonas sensibles, como clínicas y hospitales. De prosperar esta medida, el conductor estaría obligado a pagar su estacionamiento, antes público, por medio de su teléfono celular, sin importar si en ese momento cuenta con saldo.
Ambas iniciativas, para ser autorizadas, tendrían que pasar la aduana del Congreso local, donde tiene mayoría el partido gobernante, Morena. Obviamente esos ajustes pegarían al bolsillo de las clases medias y bajas. Y como actualmente en el ring de la política electoral se disputa la supremacía de Primero los Pobres, imagine usted lo que despertaría Antonio Astiazarán en su afán recaudatorio.
Obviamente Alfonso Durazo no se dejaría comer el mandado (menos en su calidad de presidente del Consejo Nacional de Morena) y, por su parte, Xóchitl Gálvez le diría al alcalde hermosillense: No me ayudes, compadre.
Claro, aparte la iniciativa de los parquímetros virtuales viola la Constitución, por aquello de que todo mexicano tiene derecho a los servicios de salud. Etc., etc.
El punto es que en reciente sesión del Cabildo capitalino, la del 30 de agosto, se discutió y aprobó la actualización de la tabla de valores unitarios de suelo y construcciones para el ejercicio fiscal 2024. Esta tabla es un instrumento que establece el valor del metro cuadrado de terreno y construcción en diferentes áreas del municipio.
Votación sobre la Tabla de Valores: A pesar de la aprobación, la decisión no fue unánime. De los 21 regidores, 8 votaron en contra, argumentando preocupaciones sobre cómo este aumento en la tabla de valores unitarios podría impactar negativamente en la economía de los ciudadanos al reflejarse en un posible aumento en el impuesto predial.
Varios regidores que votaron a favor defendieron su decisión en redes sociales, aclarando que no votaron por un aumento directo en el impuesto predial. En su lugar, argumentaron que su voto fue para actualizar valores y tablas catastrales, lo que, en teoría, haría que los predios tuvieran un valor más alto en papel.
Un aumento en la tabla de valores unitarios podría beneficiar a especuladores inmobiliarios, ya que las propiedades parecerían tener un valor más alto en papel. Esto podría incentivar a más especuladores a invertir en el mercado inmobiliario. Sin embargo, también podría resultar en un impuesto predial más alto para los propietarios actuales, lo que aumentaría los costos de mantener una propiedad.
Parquímetros en Zonas Sensibles: Durante la sesión, hubo preocupación sobre la instalación de parquímetros en áreas donde las personas acuden con urgencia o necesidad, como hospitales. La regidora Guadalupe Mendivil argumentó: «Esta instalación de estos parquímetros atenta contra las personas que más lo necesitan. Lo anterior pese a que conforme al artículo Cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Estado debe garantizar el derecho a la salud de todos los mexicanos». Se hizo un llamado a la sensibilidad y al humanismo de los responsables de la decisión, sugiriendo que se considere la eliminación de parquímetros en estas áreas.
La sesión de cabildo dejó más preguntas que respuestas en la mente de muchos ciudadanos preocupados. Si bien la actualización de la tabla de valores unitarios puede parecer un mero trámite burocrático, así como lo sostienen los regidores que votaron a favor, este aumento puede tener implicaciones subyacentes con un impacto en la burbuja inmobiliaria de la ciudad.
Una versión oficial: “No se subió el predial, se subió una tabla que sirve como referencia y que hasta beneficia si planeas vender tu casa.” Esta declaración la hizo el regidor Juan Carlos Jáuregui.
Los hermosillenses se dieron cuenta rápidamente de que este acuerdo busca beneficiar a los fifis y no al pueblo. ¿Qué es esta mentada tabla? La explicación técnica: Es un instrumento que establece el valor del metro cuadrado de terreno y de construcción en diferentes zonas o áreas de un municipio o entidad. Estos valores se determinan con base en estudios técnicos que consideran factores como la ubicación, servicios disponibles, demanda inmobiliaria, entre otros.
Bueno, si hay un aumento en el valor de la propiedad puede ser música para los oídos de los especuladores inmobiliarios que tienen a Hermosillo con precios de viviendas a la par de las grandes ciudades mexicanas, como CDMX, Guadalajara o Monterrey. La diferencia es que aquí ni metro, ni tanto trabajo y muchos menos la misma calidad de vida y desarrollo urbano.
Con las propiedades, que en el papel parecen tener un valor más alto, estos miembros de la cúpula del poder pueden ver terreno fértil para comprar propiedades a bajo costo y venderlas a precios inflados, aprovechando la percepción de un mercado inmobiliario a la alza.
¿Pero a qué costo? Mientras los especuladores podrían tener grandes beneficios, los ciudadanos con hipotecas podrían enfrentarse a un mercado inmobiliario aún menos accesible y a impuestos prediales más altos.
Usted saque sus conclusiones