Sin intermediarios y hasta en instalaciones militares, mexicanos que lograron adquirir un arma de fuego a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) optan por revenderla a particulares en hasta tres o cuatro veces el costo original.
Se trata de usuarios que cumplen con todos los trámites y filtros que exige el Ejército mexicano para otorgar un permiso oficial de portación de armas de fuego o en su caso para acceder al arsenal en venta de bajo calibre del que dispone la dependencia federal.
Reporte Índigo confirmó que personas que lograron comprar armamento de la Sedena en años anteriores han hecho de la reventa de armas un modus operandi.
La práctica no es ilegal, de acuerdo con las propias Fuerzas Armadas, y ha ganado terreno debido a los procesos burocráticos para otorgar un permiso de portación de armas o venta oficial del almacén con el que cuenta la Sedena.
A través de la plataforma Meta, en Marketplace, se ofertan pistolas Glock .380 desde los 40 mil a 60 mil pesos y con la leyenda que indica que fueron adquiridas en las instalaciones de la dependencia.
“Arma en excelente estado y en perfectas condiciones. Pistola .380 con un año de uso y con papeles en regla”, se lee en los anuncios que se publican en grupos privados o cerrados de esta red social.
Y es que la venta de armas para los mexicanos para cuestiones de protección, caza, tiro deportivo o labores de seguridad pública o privada es legal y se hace de manera exclusiva por medio de la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones, mejor conocida como DCAM, que depende de la Dirección General de Industria Militar.
La sinuosa ruta de un permiso impulsa el mercado en las redes
El proceso para obtener un permiso o comprar un arma de fuego en México puede llegar a ser tortuoso o una misión imposible para la mayoría de los mexicanos, pues se tiene que cumplir con una serie de requisitos. Aun cuando se cumplan, no hay garantía de que se expida el permiso.
Así lo afirmó Ricardo Martínez, instructor de tiro certificado a nivel nacional y juez de campo de la Federación Mexicana de Tiro y Caza, quien atribuyó el fenómeno a las trabas burocráticas que tiene la Sedena para otorgar licencias para portación y venta de armas de fuego.
“Si deseas adquirir un arma debes tramitar un permiso de compra ante el Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos y posteriormente acudir a la DCAM para seleccionar el arma de tu agrado”, describe.
Es atribución legal de la Sedena, a través del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos, regular la venta, importación, exportación y portación de las armas de fuego en nuestro país.
“Hay diferentes formas de comprar armas de fuego en México, una de ellas es que se adquiera por medio de la Sedena y otra, que se la compres a un particular y posteriormente registrarla ante el gobierno federal. Aunque muchos optan por ahorrarse todo el trámite, pues los permisos pueden demorar hasta un año y medio”, sostuvo.
De acuerdo con el reglamento de la Sedena, toda adquisición de armas se debe realizar en forma presencial en las instalaciones de la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones.
Respecto a la reventa de pistolas a terceros, el especialista en armas precisó que las compras se realizan siempre en zonas militares y con la documentación correspondiente.
“El negocio consiste en que estas armas se venden hasta en tres o cuatro veces más de su precio original. Por ejemplo, una Glock .380 cuyo valor es de 13 mil pesos puede llegar a venderse hasta en 50 mil pesos”, explicó.
Agregó que las personas llegan a pagar esta cantidad de dinero es para ahorrarse el tiempo que tardan todos los trámites para obtener una licencia de portación de armas de fuego.
La Sedena respondió a una solicitud de información de un ciudadano que la expedición de licencias a de portación de armas de fuego ha ido a la baja en los últimos años debido a que la mayoría de los interesados no cumple con los requisitos.