El destino del tablero electoral respecto a MC abre dos líneas de opinión al interior de la 4T. Andrés Manuel López Obrador se inclina hacia que el gobernador Samuel García sea candidato a presidente para dividir el voto opositor y que de ese modo Claudia Sheinbaum logre un triunfo contundente y con buena aritmética legislativa.
En paralelo, Adán Augusto López Hernández, ahora en la campaña de la ex jefa de gobierno capitalino, cree que es mejor un escenario en el cual Marcelo Ebrard sea candidato a presidente por MC. Entiende que el ex canciller no tiene un gran talento electoral y con quien llegado el caso se puede acordar. Samuel, en cambio, puede convertirse en un actor incontrolable, rebasar a Xóchitl Gálvez y complicar a la candidata de la 4T.
Adán Augusto ha conversado largamente con Samuel cuando era secretario de Gobernación y escuchó de primera mano los detalles de esa campaña por la gubernatura en la cual comenzó último y terminó ganador, mientras que la aspirante de la 4T, Clara Luz Flores, se desplomó.
En paralelo, su emisario en la política regiomontana, Héctor Gutiérrez de la Garza, le aportó la lectura de lo sucedido desde el interior de la campaña de la ex alcaldesa de Escobedo.
Adán Augusto no cree que Samuel pueda superar a Sheinbaum pero sí que franjas electorales que hoy por hoy votan a Morena puedan verse atraídas por Samuel, que por cierto, es lo que sucede en Nuevo León donde se detecta que votantes que tienen buena opinión del gobernador también la tienen del presidente.
Tampoco descarta la cuestión de género: que en diversas geografías Samuel tiene ventaja solo por el hecho de competir contra dos candidatas. Esto es algo que también cree Dante Delgado y que lo tiene medido.
Pero de momento el presidente sigue su libreto. Le agrada particularmente, y así lo dice en privado, que la nominación de Samuel enerve los ánimos de los dueños de Reforma y de los principales animadores del Grupo de los 10, que no quieren que el gobernador sean candidato y por eso están concentrados en la candidatura de la senadora Gálvez.
Existe un punto de fusión entre lo que opinan Adán Augusto y López Obrador: es preciso ganar la elección de modo contundente para que el Poder Judicial no la descarrile. Solo que Adán Augusto cree que Samuel pone en jaque ese escenario mientras que el presidente entiende que lo facilita.
Son debates líquidos porque están atados a lo que suceda finalmente en MC como así también a lo que pueda ocurrir con la aspiración Ebrard.
A esto se agrega un tercer plano de las cosas: ¿Y si Luis Donaldo Colosio fuera el candidato a presidente del arco opositor y reemplazara a Xóchitl en ese papel? Es otra intriga que subyace en los cálculos de la 4T y que también tiene su origen en el norte del país.
Cualquiera sea el camino a transitar, la respuesta en la cúpula no cambia: la que viene debe ser, como sucedía en le hegemonía del PRI, una elección de estado.