Los gobernantes y la nobleza política viven en un mundo irreal: Tienen ante sus ojos los reales problemas que aquejan a la población pero enfocan su atención en otras prioridades, relacionados con sus propios intereses. No debemos sorprendernos. Siempre ha sido así y lo seguirá siendo en el futuro. Claro, hasta que venga el hartazgo social.
Un botón de muestra como ejemplo:
La diputada federal sonorense Sandra Luz Navarro Conkle, que representa al Distrito 04 con cabecera en Guaymas, quizá se sintió ignorada y publicó un “tuit” que la refleja de cuerpo entero.
La falta de ortografía es lo de menos (es raso, el escalafón más bajo en cualquier ejército, incluido el de Morena). Lo que llama la atención es su ignorancia sobre sus obligaciones. Es representante popular y por ello representa a la población de su distrito.
Aquí está la causa de la sequía de recursos federales que agobia a Sonora desde hace muchos años. La soldadera Navarro no es la única responsable. Son todas las diputaciones sonorenses de varias legislaturas.
Obviamente las convicciones e ideales de su movimiento superan las necesidades comunitarias.
¿Humanismo mexicano?
Por favor, ¿cuál humanismo, señora diputada?
Para ustedes humanismo es tratar de humillar y vencer al adversario. Es la lucha del poder por el poder.
Para su conocimiento, diputada, humanismo es la doctrina que se basa en la integración de los valores humanos. Obviamente esa filosofía choca con la nobleza política.
¿Ustedes van a restaurar los valores humanos?
Obviamente que en ese circo llamado San Lázaro tienen otros intereses muy distintos. Y todos los conocemos. Debería buscar el perdón popular bajando recursos para su Estado. Aún es tiempo de rectificar el camino.
Pero bueno, cada pueblo tiene a los diputados que se merece.
Por si los gobernantes y la nobleza política lo ignoraban, aquí reproducimos unos resultados de la Encuesta de Percepción Ciudadana 2022 que elaboró la organización Hermosillo ¿cómo vamos?
Según este reporte la problemática más importante, según los hermosillenses, es calles y pavimentación con el 21.2 por ciento de las menciones.
Sigue inseguridad/violencia con el 19.7 %.
Drogadicción alcanza un 15.1 %.
Y corrupción con 5.9 %.
Cierran el círculo vicioso agua, salud y transporte urbano.
Aquí están las necesidades, señoras y señores que viven de la política.
Siempre han sido los mismos problemas, con ligeros cambios de ubicación. Y nada ha cambiado.
Así que hay una urgente necesidad de cambiar el orden.
O sea de cambiar a la clase política, esa nobleza que simple y sencillamente no da resultados.
Los modernos duques, condes y marqueses no funcionan. Ya no estamos en la edad media.