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Jueves 23 de Marzo.

Estados Unidos, la real oposición de AMLO

Una hipotética intervención policiaco/militar de Estados Unidos en México es improbable, muy difícil que prospere con la petición de considerar a cárteles de la droga como grupos de terroristas. Pero vaya que sería una magnífica estrategia para apretar tuercas en los asuntos que interesan a los gabachos, como gravar las remesas, doblar al gobierno mexicano en temas del T-MEC, sobre todo los energéticos, o agilizar las extradiciones de Ovidio Guzmán y Rafael caro Quintero.

Hay que tenerlo muy claro: La real oposición de AMLO es Estados Unidos.

Oposición, claro, en todos sentidos, no nada más partidistas.

En México los asuntos partidistas cuando los políticos buscan el poder, suele ser una mercancía muy bien cotizada. Claro, esta tradición mercantil es conocida por los primos.

Obviamente los gabachos seguirán apretando hasta girar todas las tuercas que les convienen. Ahorita es un lema de campaña para los republicanos, pero mañana podría ser parte de la agenda del gobierno de Estados Unidos. Esto pasará conforme se acerquen las elecciones, allá y aquí.

Ojo: El expediente del general Cienfuegos podría ser utilizado por los belicosos legisladores gabachos. Y vaya que vienen en plan rudo.

Algo se rompió en las relaciones bilaterales. Y los que rompieron cosas son políticos del actual régimen. Así que culpar al pasado no funcionará.

El secuestro de norteamericanos en Matamoros, Tamaulipas, es una bomba de tiempo con mecha muy corta. Cuidado porque puede explotar en plena cara a los que manejan los hilos del poder. Y si los secuestrados eran agentes del FBI, como se menciona, tantito peor. La excusa perfecta para invadir, con o sin consentimiento de México.

Bueno, podemos señalar que una intervención militar de Estados Unidos en México sería una medida extrema y muy improbable en este momento. Aunque los cárteles de drogas siguen siendo un problema grave en México, la cooperación entre los dos países en la lucha contra el narcotráfico se ha intensificado en los últimos años.

Es importante destacar que la designación de los cárteles mexicanos como grupos terroristas por parte del Congreso de Estados Unidos no implica automáticamente una invasión militar de México. La designación como grupo terrorista puede llevar a la imposición de sanciones y otras medidas económicas y diplomáticas para presionar a los grupos criminales y a los gobiernos que los protegen. También puede aumentar la cooperación en materia de seguridad entre los dos países.

Sin embargo, cualquier intervención militar en México por parte de Estados Unidos sin el consentimiento del gobierno mexicano sería una violación de la soberanía mexicana y sería muy controversial. Además, la idea de invadir otro país es un asunto muy delicado y requeriría una justificación muy fuerte y una coalición internacional sólida.

En conclusión, la designación de los cárteles mexicanos como grupos terroristas no necesariamente implica una invasión militar de México por parte de Estados Unidos, y cualquier medida en ese sentido sería altamente controversial y poco probable en este momento.

Sí, es cierto que Estados Unidos ha utilizado su poder económico en el pasado como una forma de presión contra sus enemigos. El uso de sanciones económicas, bloqueos comerciales y otras medidas financieras para debilitar la economía de un país ha sido una estrategia común en la política exterior estadounidense.

Por ejemplo, Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas a países como Irán, Corea del Norte, Rusia y Venezuela en los últimos años en un intento de presionar a sus gobiernos para que cambien sus políticas. Las sanciones económicas pueden incluir la congelación de activos, la prohibición de transacciones financieras y comerciales, y otras restricciones económicas.

Es poco probable que Estados Unidos utilice sanciones económicas para atacar a los cárteles mexicanos, ya que los grupos criminales no son entidades reconocidas oficialmente por los gobiernos. Además, el tráfico de drogas y otras actividades ilegales de los cárteles se lleva a cabo en gran parte fuera de los canales económicos y financieros formales.