Cuando en su campaña por la Casa Blanca allá por 1992 el demócrata Bill Clinton pronunció la icónica frase “¡es la economía, estúpidos!” remontó en las encuestas y, posteriormente, ganó las elecciones al republicano George HW Bush quien, como ahora lo hace Donald Trump, elevó la inflación y empobreció a los estadounidenses.

Desde entonces, la frase se ha repetido en todas partes y en muchísimas ocasiones. Hasta con variantes, como es hoy aquí el caso.

Viene a cuento por las excusas que, en nado sincronizado, los cuatroteros han exteriorizado en contra de juzgadores de todo el país porque dicen –voz de Omar García— que han sido los jueces quienes cambiaron medidas cautelares para que más de cien presuntos delincuentes salieran de prisión.

Excusas, sí, porque de excusas no paramos en este régimen de Cuarta… Transformación.

Desde 2018 todas las culpas recaen sobre los jueces, aún a sabiendas de que a éstos les llegan carpetas deficientemente investigadas y armadas por fiscalías incompetentes y, en no pocos casos, hasta son ignorantes de la legislación en vigor.

¿Qué puede hacer un impartidor de justicia ante situaciones como esas que son más frecuentes que alguno de esos fiscales quisieran aceptar?

No les queda más remedio que ajustarse a las carpetas de investigación tal y como les llegan desde las instancias que deberían procurar justicia, presentadas además por fiscales incompetentes, por lo que invariablemente liberan a los presuntos perpetradores de todo tipo de delitos que los investigadores no supieron –o hasta no qui$ieron– armar con diligencia, conocimientos y pulcritud.

A Omar García, al presidente en turno de la Cámara de Diputados Sergio Gutiérrez Luna –quien se lanzó en contra de jueces tamaulipecos un día antes de que el titular de eso que llaman Seguridad Ciudadana lo hiciera– deberían gritarles que esa impunidad que acusan no es responsabilidad única de los juzgadores, que ¡son las fiscalías, estúpidos!

Gertz falla, falla y falla en caso Lozoya

Quizá el ejemplo más difundido y, por ende, mejor conocido, sea el del primer día del juicio con el que Andrés Manuel López Obrador inició la simulación de su lucha en contra de la corrupción.

Usted lo recuerda. Comparecía el exdirector general de Pemex, Emilio Lozoya Austin en uno de los juzgados del Reclusorio Norte de CDMX, mismo que casi al inicio de la audiencia abandonaron los fiscales de la dependencia dizque autónoma de Alejandro Gertz Manero, cuando reconocieron ante el juez de la causa ¡que no estaban preparados ni conocían el expediente acusatorio!

Por supuesto que tal incidente ni es un caso único ni mucho menos aislado. Son decenas los casos en los cuales el juzgador se ve prácticamente obligado a liberar a presuntos delincuentes por las ineficiencias, falta de conocimientos e, incluso, corrupción de los agentes ministeriales que llevan los juicios por la parte acusadora que, generalmente, es el Estado mismo.

Penalistas expertos en la materia insisten en que hace falta capacitar a MPs, peritos y policías de investigación, lo que debió implementarse mucho antes que la perniciosa reforma que deformó al Poder Judicial, cuyos integrantes cargan siempre con la responsabilidad que les imputan AMLO, en su primer sexenio, y ahora la Presidente formal Sheinbaum, junto con su protagónico policía Omar García.

El “caso Lozoya”, por cierto, ya cumplió ocho años en enero de este 2025, desde que la Fiscalía General inició la investigación formal en su contra por los presuntos sobornos que recibió de la constructora Odebrecht a cambio de ventajas para obtener contratos.

Sobra decir que no está resuelto y que el proceso no ha llegado a juicio porque, incluso, ¡los fiscales han perdido pruebas clave en el camino!

Y en ese camino, que incluyó dos años de prisión para el inculpado, hubo una fallida negociación con Lozoya para convertirlo en testigo colaborador a cambio de denuncias que este hizo en contra de conocidos políticos de oposición, con Luis Videgaray a la cabeza.

Sin embargo, más allá del aprovechamiento político que tuvo esa denuncia, el caso no se ha podido sacar adelante ¡por la falta de evidencia que sustente los dichos!

La única persona bajo proceso penal por los dichos de Lozoya, el expanista Jorge Luis Lavalle, no solo está libre, sino que fue contratado por la gobernadora de Campeche, la morenista Layda Sansores, para que trabaje en su gabinete como secretario de Desarrollo Económico.

Por las fiscalías es que reina la impunidad

Procurar justicia, misión principalísima de las fiscalías, es una definición muy bonita pero inadecuada para el momento actual, pues, como dijo AMLO, “a mí no me salgan con eso de que la ley es la ley”.

Porque en el régimen de Cuarta… Transformación se desprecia a la ley y se impulsa la impunidad es que en México hay más de 100 mil desaparecidos… por la ineficacia de las procuradurías o fiscalías.

Por eso en México hay decenas de masacres cada mes… por la impunidad producto de fiscalías corruptas y chambonas.

Por eso en México hay decenas de muertos cada semana…

Mujeres, hombres, incluso niños, pierden la vida a diario a manos de quienes saben que su crimen no tendrá castigo, y así es como reina la impunidad.

Y ¿sabe usted por qué?

Porque la justicia y las instancias públicas encargadas de procurarla están podridas.

De eso nunca habló López Obrador en su primer sexenio.

Tampoco lo hace la señora Sheinbaum en este que tiene en comodato.

Menos aún el policía García o, en nado sincronizado, el diputado Gutiérrez Luna.

Para todos los cuatroteros los culpables de la liberación de presuntos delincuentes siempre son los jueces… que al fin y al cabo ya los van a correr, luego de que los desprestigiaron para poder demoler sin obstáculos al Poder Judicial, sin querer darse cuenta de que ¡son las fiscalías, estúpidos!

Indicios

Cada vez más frecuentemente se da a conocer que, dentro de las fiscalías, se crean fiscalías especializadas en esto y en esto otro. Más burocracia y cada vez menos sujetos preparados y ni siquiera capacitados para ocupar esos cargos que se obtienen como premio o recompensa por militancia partidista o, incluso, por nepotismo, amiguismo y compadrazgo. Resultado: Crece el número de delincuentes en las calles y, claro, en los del lado oficial. *  *  * Reciba usted mi reconocimiento por haber leído hasta estas líneas. Y como siempre, también mis mejores deseos para que tenga ¡buenas gracias y muchos, muchos días!

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Los machuchones de Morena repiten hasta el cansancio que “México es soberano”, que, ante las amenazas del estadounidense Donald Trump, por ejemplo, “hay cooperación, pero no subordinación” y hasta que “tenemos al Himno” como escudo. Sin embargo, pese a su oratoria “masiosaresca”, carecen de toda idea de democracia y de Nación. A ambas les han roto la madre.

La ausencia de formación, de oficio político, de información básica sobre el país que le entregó en comodato Andrés Manuel López Obrador a Claudia Sheinbaum, la falta de programas de verdadero desarrollo que vayan más allá del simplón “Hecho en México” y de una plataforma elemental de acciones para gobernar es el veneno escondido que venía en el “regalo” de un país que recibió la Presidente hasta ahora formal.

El infortunio les aplicó a los instrumentadores e instrumentos de la 4T el viejo principio para reventar a un codicioso: dale mucho, pero no le des ideas de cómo hacerlo.

Dale mucho dinero, pero no cerebro para pensar cómo ‎sustraerlo, desviarlo, robarlo, sin dejar las huellas.

Reviéntalos por la vía de la ignorancia, como al bobo de la yuca, que escribiera el inolvidable compositor cubano Marcos Perdomo: “va a pasar su luna de miel, comiendo trapo, comiendo papel”.

Ínflalo, dale p’arriba, hasta alcanzar el máximo puesto que quiera lograr, y descubrirás su incapacidad total.

Demostrarás al mundo su ausencia de un liderazgo que no sea comprado con “ayudas sociales” entregadas a los menesterosos, su falta absoluta de capacidad de gestión para desarrollar y formar equipos, para comunicar y motivar a sus gobernados, lo que no consiguen en sus insulsas mañaneras.

Es sólo el tradicional Principio de Peter, encarnado en los cuatroteros.

Rebeldía, resentimiento y revancha

“Política es tener una idea clara de lo que se debe hacer desde el Estado en una nación” … “a la República sólo ha de salvarla pensar en grande, sacudirse de lo pequeño y proyectarla hacia lo provenir”, decía José Ortega y Gasset en su genial ensayo sobre Mirabeau o el político, aún aplicable a los mentecatos, ¡después de un siglo!

Los mexicanos hemos pagado con vergüenza y mucho dolor la idiotez de Vicente Fox, el belicismo de Felipe Calderón, y la rapiña de Enrique Peña, quienes dieron paso a López Obrador y a su régimen de Cuarta… Transformación.

Hay una gran cantidad de empresarios que han sido desplazados de los negocios en los que antes participaban, para dárselos todos a los favoritos y cómplices del Cártel Tabasco Nueva Generación del capo Andy López, y que por tal han asestado el golpe mortal de una fuga de capitales, que sobrepasa al envío monetario salvífico de los esforzados migrantes. ‎Hay menos empleos, en consecuencia.

Todos los indicadores sociales, políticos, económicos y culturales del país señalan que El Sistema se salió de madre.

Que está absolutamente fuera del control y del alcance de los principales actores regresarlo a su cauce.

Que los focos del tablero están en rojo peligroso.‎ Intermitentes, indican emergencia absoluta, presagian colapso, revelan caos institucional, corrupción y delincuencia organizada al límite, factores de máxima ingobernabilidad e inestabilidad y riesgo nacional, por los cuales el actual gobierno de Estados Unidos tiene apergolladas a las dizque autoridades nacionales.

Se cumplieron las predicciones de quienes alertaron, desde hace medio siglo, que nuestra sociedad se iba a entrampar en las famosas “tres erres”: rebeldía, resentimiento y revancha. Ahora sólo nos queda esperar los peores días.

Por lo pronto, la devaluación cantada, la quiebra del Estado y de sus empresas estratégicas como son Pemex y CFE, la ausencia de nuevas inversiones foráneas, la destrucción de los sistemas de salud, de educación, el desprecio a la ciencia sustituida ahora por la ideología dictada desde el Foro de Sao Paulo, la devastación de la naturaleza por las obras faraónicas, inservibles y costosas de AMLO y, como pilón, la demolición del Poder Judicial y la desaparición de los órganos constitucionales autónomos que servían como necesario contrapeso al Ejecutivo y al Legislativo, son muestra de la codicia sin freno de AMLO de mantener subyugado al Sistema, lo que incluye a la Presidente formal Claudia Sheinbaum, sin que al parecer que siquiera ella se haya dado cuenta.

Morenistas “ni ven ni oyen” a Claudia

AMLO y sus seguidores Adán López, su hijo Andy, Rosa Icela y una pléyade de sus paniaguados derrumban a diario todas las esperanzas que conservaba el país.

Aunque está por suceder algo importante. Los “líderes de opinión” al servicio del hombre en las sombras, Jesús Ramírez, tienen prohibido verlo por su escasa formación y, quienes si acaso lo atisban, no pueden comentarlo porque están repletos de concesiones y dinero.‎

Se han vestido de moléculas mamarrachas y han subastado su honor y dignidad –si es que la tenían–; se encuentran confinados, en estado catatónico.

Las posturas de los gobernantes impregnan al país de mojigatería, de pacatez y pudibundez.

En la bravía Chihuahua, la favorita de Adán López imprime ahora su propia y particular ley electoral, cuyo único artículo reza: Haz lo que gustes, Andrea Chávez, pues ya “chaves” que quien verdaderamente manda en el país está contigo.

En la CNDH otra disidente de Sheinbaum, la junior de Rosario Ibarra, presume su cachaza y no asiste a las reuniones organizadas en Gobernación para atender a las decenas de miles de madres y familiares que buscan a sus jóvenes desaparecidos. Una verdadera Piedra en el zapato de la inquilina de AMLO en Palacio Nacional, donde de puro milagro ella no paga renta al tabasqueño.

Con rechiflas, una descontrolada reunión del Consejo Nacional de Morena hace como que acepta la carta de amables sugerencias –no son órdenes, son tímidas opiniones– que les envió la señora Presidente formal y, continúan con lo suyo, con lo que saben, aliados a los narcos, pues ellos financiarán sus campañas o las de sus herederos, luciendo joyas que vieron en aparadores de Londres, Nueva York o París, vistiendo como Milán manda y transportándose en camionetotas blindadas con numerosas escoltas, como si se creyeran ser el sultán de Brunéi.

Pero ya que a mojigaterías nos remitimos, bien se les podría contestar en sus propias advocaciones: el Evangelio de Mateo 23:2:

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, ¡porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia!”. ‎

Y al final de día, los cuatroteros ¡no saben ni a quién sirven, ni para quién trabajan! Así es que ni esa ficha les queda para seguir en el engaño y la estafa de los bienes que aún le quedan a la Nación.

Sacaron de madre al Sistema. Le rompieron toditita la madre.

Son incapaces de regresarlo a sus cauces democráticos.

Indicios

A todas las damas que son madres les deseo un muy feliz 10 de mayo, y les reconozco hayan leído estas líneas. Como siempre, además, van para todos mis mejores deseos a favor de que tengan ¡buenas gracias y muchos, muchos días!

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Para no afectar su precipitada carrera hacia la candidatura presidencial, y arguyendo que carecía de recursos para rehabilitar la mal construida y peor mantenida Línea 12 del Metro de CDMX, la actual Presidente formal Claudia Sheinbaum dejó al garete y sin seguridad a millones de pasajeros que anualmente abordan los trenes que, ojalá que no, los llevarán a la muerte.

Es un crimen que ya cobró 26 muertos y dejó decenas de heridos. Es, también, un crimen premeditado, con las tres agravantes: premeditación, alevosía y una ventaja que, todo así lo indica sucederá a largo plazo.

Dentro de diez años, quizá, conoceremos que más hogares vestirán de luto por las corruptas ambiciones económicas de Marcelo Ebrard y Mario Delgado, por la desidia de Sheinbaum, y por los trastupijes que también dejaron grandes ganancias a las constructoras de Carlos Slim (Carso) y a la de los también directivos de Televisa Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia (ICA).

Este sábado 3 de mayo se cumplieron cuatro años de la caída de uno de los tramos elevados de la que irónicamente fue bautizada como Línea Dorada de ese sistema de transporte colectivo.

En la víspera, la noche del viernes 2, el periodista Carlos Loret de Mola dio a conocer en las plataformas de Latinus grabaciones de 13 reuniones, algunas encabezadas por la que fue “regenta” de AMLO en la capital nacional, en las que se presentaban opciones de rehabilitación de la L12, tras el colapso fatal ocurrido con anterioridad.

En ellas se escucha como sus colaboradores señalaban que, además de la deficiente construcción durante la gestión de Ebrard en el DDF y del escaso o nulo mantenimiento en la de la propia Sheinbaum, el mayor problema lo constituían los trenes cuyas ruedas metálicas provocan que la estructura se cimbre, los pernos –donde los hubiese, porque faltaron muchos de ellos no fueron colocados– se aflojaran e, incluso, que el concreto de las llamadas “ballenas” paulatina y sostenidamente se desmorone… aún ahora.

Y aunque se lo dijeron varias veces, la respuesta de la ahora inquilina de Palacio Nacional fue invariable: Tras preguntar cuánto tiempo podría pasar antes de que otro tramo se viniera abajo por las causas expuestas, y al enterarse que tal puede acontecer en una decena de años, se mantuvo en la misma. No hay dinero. La Línea 12 debería reabrirse antes de que ella terminara su gestión en CDMX y, convenientemente, antes de que iniciara el juego de las “corcholatas” que AMLO puso en práctica para sacarla a ella del sombrero.

El peligro es latente. Millones de pasajeros están en riesgo. En menos de diez años, incluso después de que Claudia Sheinbaum deje la Presidencia, otra “ballena” podría colapsar.

Crimen de lesa humanidad. A largo plazo. Y con premeditación, alevosía y ventaja.

Las ruedas de metal, cuando deberían ser de goma

El colapso en la Línea 12 del Metro, en su tramo Olivos-Tezonco –una de cuyas “ballenas” colapsó al paso del tren con ruedas férreas–, está precedido de observaciones de la Auditoría Superior de la Federación en tres cuentas públicas: está mal hecha, sufrió daños no resueltos tras el sismo de 2017 y subejercicio en el presupuesto de mantenimiento en la Administración Sheinbaum.

Hubo errores en el trazo, dictaminó la ASF en auditorías de 2009, 2011 y 2013.

Con ICA, conflicto de intereses porque Enrique Horcasitas, al frente del Proyecto Metro, es hermano del vicepresidente de Ingenieros Civiles Asociados, Luis Horcasitas Manjarrez, cargo que obtuvo gracias al contrato de la construcción de la L12.

Y Carlos Slim, cuya empresa construyó (es un decir) el tramo que se venció, ignoró el proyecto original del estructuralista José María Riobóo, quien había prospectado una estructura de concreto que al final se hizo a base de acero para ahorrarse dinero, por lo que se benefició a Swecomex, filial de Carso especializada en ese material más liviano y más barato. Todo para ahorrarse una millonada de pesos.

Lo más grave, empero, fue la contratación con la empresa española CAF, trámite que corrió a cargo del actual secretario de Educación Pública, Mario Delgado, y del ex jefe de la policía capitalina Jesús Orta, para que esta rentara trenes con ruedas férreas sobre vías que se construyeron para difícilmente soportar trenes con neumáticos de hule, como en las otras 11 líneas del Metro.

Trenes con ruedas férreas que cimbran las endebles estructuras de acero del paso elevado de la Línea 12, lo que no sucedería con las de hule.

Trenes con ruedas férreas que provocaron que una trabe se viniera abajo al paso de uno de los convoyes, provocando la muerte de casi tres decenas de usuarios y casi un centenar de heridos.

Y por si fuera poco, la corrupción como cereza del pastel.

En trenes, desaparecieron más de mil millones de dólares

Como ya es costumbre de todos los seguidores de AMLO –Rocío Nahle, en Dos Bocas; las Fuerzas Armadas en el Tren Maya, aeropuertos y proyectos hoteleros y turísticos aledaños– la construcción de la L12 a cargo de Marcelo Ebrard tuvo un sobrecosto de ¡378 por ciento!

Vea una de la causas:

Con oficio fechado el 17 de diciembre de 2009, Mario Delgado Carrillo, entonces titular de la Secretaría de Finanzas del DDF, autorizó más de 1 mil 588 millones de dólares para el arrendamiento de 30 trenes que darían servicio a la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México.

Sin embargo, el contrato de la empresa española CAF, dos meses antes, especificaba en el desglose de precios, que el costo total sería de 420 millones de dólares. ¿Por qué más de mil millones de dólares más? ¿Dónde quedaron?

De acuerdo con la información entregada a Los Ángeles Press, medio dirigido por la periodista Guadalupe Lizárraga, el ahora titular de la SEP, Delgado, intervino en aquella gestión y pidió que CAF rentara en dólares –y no pesos– el lote de los 30 trenes, y operó el contrato junto con Orta Martínez, exsecretario de Seguridad de CDMX, quien se mantiene prófugo de las autoridades federales por desvío de 2 mil 500 millones de pesos, por ser responsable del sobreprecio en la renta de 1 mil 855 patrullas de la Ciudad de México.

En el caso de los trenes de la Línea 12 del Metro, antes de que hubiera una licitación oficial, Delgado Carrillo había autorizado una comisión de dos ingenieros, uno de ellos el director del personal de Mantenimiento del Material Rodante, Carlos Daniel Martínez López, para que visitaran fabricantes chinos, del 7 al 18 de febrero de 2009. Inició la negociación con la empresa Norinco, y se imprimió folletería. No obstante, ante la denuncia de este hecho ante Contraloría Interna del Sistema de Transporte Colectivo, bajo el oficio 000215, con fecha del 13 de marzo de 2009, se revirtió el contrato.

Pese a las denuncias y auditorías, Delgado no tuvo impedimento para adjudicar directamente el contrato a la empresa española con representación en México, CAF México, S.A de C.V. en un periodo de gestión de manera extraordinaria, entre el 12 de octubre y el 22 de diciembre de 2009.

Sume usted todos estos factores y verá por qué fue que 26 conciudadanos perdieron la vida, mientras gobernantes y constructores se llenaban con los bolsillos con dinero que pagamos los contribuyentes al erario.

Cosas que son, pues, de la Transformación.

Indicios

Mucho más tiempo del que llevó construir la Línea 1 del Metro ya llevan sus trabajos de su supuesta rehabilitación. En una ceremonia encabezada por el entonces regente Alfonso Corona del Rosal, el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz arrancó la obra –desde las excavaciones profundas en terrenos difíciles y densamente poblados— el 19 de junio de 1967. El Metro comenzó a correr el 4 de septiembre de 1969, 27 meses después. La actual obra de rehabilitación la inició Sheinbaum el 11 de julio de 2022. Ya lleva los mismos 27 meses, y no se ve cuando pueda concluir. De los sobrecostos –y de la corrupción– mejor ni hablamos. * * * Mucho reconozco su lectura a este Índice Político y, como siempre, le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!

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