Durante la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, encabezada este jueves por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en Palacio Nacional, Omar García Harfuch protagonizó un momento de tensión al reclamar al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, por no haber reconocido públicamente la respuesta del gobierno federal ante el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
Fuentes presentes en el encuentro relataron que el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) demandó al mandatario estatal mayor gratitud hacia la jefa del Ejecutivo federal, al señalar que la intervención oportuna del gobierno central evitó una crisis mayor en la entidad.
El secretario García Harfuch ha ganado visibilidad dentro del gabinete federal tras la salida de Alejandro Gertz Manero de la Fiscalía General de la República y con el respaldo de la nueva titular, Ernestina Godoy Ramos. Según las mismas fuentes, el funcionario logró colocar a Elizalde Mora al frente de la Unidad de Investigación Criminal y a César Oliveros en la oficina especializada en Delincuencia Organizada.
Durante el mismo encuentro, mandatarios estatales de oposición como Esteban Villegas (Durango), Manolo Jiménez (Coahuila) y Mauricio Kuri (Querétaro) habrían manifestado respaldo a García Harfuch, quien en las horas previas concretó la detención de Edgar “N”, alias “El Limones”, presunto extorsionador de la región de La Laguna, en una operación coordinada con autoridades locales.
En contraste, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, enfrentó nuevos cuestionamientos relacionados con la violencia en su estado, atribuida a disputas entre facciones del crimen organizado tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada. De acuerdo con asistentes, al retirarse del evento el mandatario estatal comentó en privado: “A mí me dijeron que en cuatro meses resolvían todo”.
En la misma reunión se abordaron las tensiones internas en la actual administración federal en materia de seguridad, con reconocimientos a García Harfuch desde sectores de oposición y críticas dentro de su propio bloque político, a pesar del respaldo institucional que ha consolidado en las últimas semanas.
