Finaliza el año y la vida en Sinaloa no termina de regresar a la normalidad. Una normalidad que seguramente era muy difícil de entender por la presencia de un grupo delincuencial como lo es el Cártel del Pacífico, con tanto arraigo en esa zona del país y, hoy en día, aún con presencia en otros puntos de la República Mexicana.
No podemos dejar de lado el referente que es la fecha del 25 de julio de 2024, momento del arresto sorpresivo de Ismael “El Mayo” Zambada, secuestrado y entregado a autoridades de los Estados Unidos por Joaquín Guzmán López, detenido también desde esa fecha. Como dijimos hace poco, es probable que nunca se sepa realmente (no de manera oficial), cómo fue que el hijo de Joaquín Guzmán Loera logró obtener el permiso de la autoridad aeronáutica estadounidense para poder entrar a territorio de ese país y aterrizar en un aeródromo de Nuevo México.
Tristes efectos de esos hechos, el 9 de septiembre de ese 2024 inició una cruenta batalla entre el grupo de “Los Chapitos” y “La Mayiza”.
Han pasado ya 15 meses desde entonces, con un saldo estimado a septiembre de 2 mil 500 homicidios. Reconocido el reto de seguridad que tiene el gobierno federal en el estado, tiene hasta el momento un total de 14 mil 830 elementos, incluyendo a un grupo de élite de 330 que fueron enviados en los últimos días para apoyar en las celebraciones de fin de año.
Tuve oportunidad de hablar hace unos días con el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendivil, y reflexionó sobre cómo están viviendo en esa ciudad y en el estado.
“Ha sido difícil, han sido momentos que nos han demandado mucho trabajo, mucha responsabilidad en las acciones que hemos venido haciendo… de ninguna manera se busca normalizar la problemática, al contrario, es enfrentarla desde una perspectiva colectiva, social… A partir de noviembre tuvimos una feria internacional del libro en Culiacán, totalmente gratuita, abierta, al aire libre. Tuvimos más de 115 mil asistentes en 7 días…tuvimos también la Feria Ganadera, que para nosotros es algo muy importante y tradicional por nuestra región.
Tuvimos a lo largo de siete días más de 120 mil personas en un ambiente familiar…Tuvimos un desfile navideño hace un par de semanas con muy buena asistencia familiar y lo menciono porque fue organizado y la iniciativa fue por parte del sector empresarial”.
Y también tuve la oportunidad de poder escuchar al reconocido chef y empresario Miguel Taniyama: “Estamos terminando el año como menos lo hubiéramos deseado, con columnas de humo, con hieleras con restos de cuerpos, con un 2026 que no presagia nada bueno en materia de seguridad. Esperábamos un repunte de ventas para las reuniones de familias en Navidad. Sí hay, pero no de esas reuniones de familias completas. Se dan en núcleos pequeños. No fluye la alegría. El gobierno estatal y municipal son incapaces de darnos seguridad… Duele, duele muchísimo el que no haya una tregua en estos momentos (entre los grupos delincuenciales)… ¿Qué viene para nosotros? Replantearnos el cómo vamos a seguir, o si vale la pena seguir y eso duele. Ya vamos sobre el segundo año. Se siente un abandono de las fuerzas de seguridad. Se puede circular por Mazatlán y Escuinapa, pero no hay nada a qué venir a Culiacán”.
Vaya un abrazo fuerte a las personas que todos los días se esfuerzan en Sinaloa en salir adelante y un reconocimiento a las fuerzas armadas que no dejan de trabajar por la seguridad del país. ¡Ánimo, Sinaloa!