Durante una audiencia pública celebrada este jueves en Washington, organizaciones del sector privado de Estados Unidos acusaron que las reformas constitucionales recientes en México violan compromisos establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La sesión, organizada por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), fue parte del segundo día de audiencias previas a la revisión del T-MEC programada para 2026. Empresarios estadounidenses señalaron directamente a las reformas aprobadas en México en 2024, entre ellas la del Poder Judicial y la eliminación de reguladores autónomos, como medidas que minan la transparencia, imparcialidad y seguridad jurídica para inversionistas.
Neil Herrington, vicepresidente para las Américas de la US Chamber of Commerce, aseguró que dichas reformas “plantean importantes obstáculos a la independencia judicial y la autonomía regulatoria”. La organización que representa congrega a más de 3 millones de miembros en Estados Unidos.
A su vez, Alice Slayton Clark, vicepresidenta del Consejo Estadounidense para Negocios Internacionales (USCIB), afirmó que las reformas aumentan la incertidumbre para las empresas estadounidenses y hacen aún más cruciales las protecciones contenidas en el tratado comercial.
Las críticas también incluyeron la reforma energética de 2024, que según los grupos empresariales favorece a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en detrimento de las empresas privadas extranjeras.
Brad Wood, del National Foreign Trade Council (NFTC), advirtió que las compañías estadounidenses enfrentan trato desigual frente a las operadoras estatales mexicanas. Charles Crain, de la National Association of Manufacturers (NAM), dijo que se requiere abordar esa competencia desleal y reforzar las protecciones a las inversiones estadounidenses de largo plazo en México.
El encuentro fue presidido por Daniel Watson, Representante Comercial Adjunto para el Hemisferio Occidental de la USTR. También participaron funcionarios de los Departamentos de Estado, del Tesoro y de Comercio de Estados Unidos.
