El invierno de 2025 ha sido el más cálido registrado en Sonora en los últimos 30 años, con diferencias de hasta 10 grados centígrados respecto a inviernos anteriores, de acuerdo con Omar Rueda Puente, investigador del Departamento de Agricultura de la Universidad de Sonora.
La combinación de actividades antropogénicas, fenómenos como “El Niño” y la formación de un domo de alta presión han generado condiciones anómalas, explicó el especialista, quien subrayó que estos factores se han visto intensificados por los efectos del cambio climático.
“El calor atípico de este diciembre en Hermosillo es más que una simple anécdota meteorológica. Es un recordatorio de que el desierto de Sonora está en la primera línea de batalla contra el cambio climático”, advirtió el investigador.
Rueda Puente detalló que los frentes fríos han sido bloqueados por sistemas de alta presión que se estacionan sobre el Noroeste del país, lo que impide el descenso de aire frío y permite que la radiación solar impacte sin obstáculos al Estado, generando temperaturas elevadas durante una temporada que habitualmente es fresca.
Además, indicó que los fenómenos de “El Niño” y “La Niña” alteran los patrones de viento y presión, provocando inviernos más secos o cálidos, según el caso. Mientras tanto, el domo de alta presión actúa como una tapa que comprime el aire y calienta la atmósfera, creando condiciones de calor persistente incluso en pleno invierno.
El investigador reiteró que la presencia simultánea de estos factores, sumada a la creciente influencia del cambio climático, está transformando los patrones climáticos del norte del país, particularmente en regiones desérticas como Sonora.
