El grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados entregó a sus 253 legisladores federales una computadora MacBook Air y un cheque que supera los 100 mil pesos por concepto de subvenciones, en vísperas del cierre del periodo ordinario de sesiones. La entrega ocurrió el martes, mientras en el Pleno se debatía la prohibición de vapeadores, según reportó El Universal.
Cada diputado recibió una MacBook Air de 256 gigas, cuyo precio en el mercado ronda los 19 mil pesos. El paquete fue entregado en una mochila negra con los logos del partido y las iniciales de cada legislador. El gasto total por los equipos asciende a aproximadamente 4 millones 807 mil pesos.
Además de la computadora, cada legislador recibió un cheque correspondiente a las subvenciones por atención ciudadana, asistencia legislativa, transporte y hospedaje, con un monto superior a los 100 mil pesos. Esta percepción está respaldada por la Ley de Remuneraciones.
El diputado Ricardo Monreal afirmó que las computadoras deberán devolverse al concluir la legislatura. Por su parte, Miguel Faruk, coordinador administrativo de Morena, justificó la compra como respuesta a solicitudes de diputados que requerían equipo para trabajar en sus distritos.
Faruk detalló que el gasto se cubrió con recursos provenientes de las “economías” del grupo parlamentario, es decir, con remanentes presupuestales, y que los equipos están destinados exclusivamente al uso legislativo de los integrantes de Morena.
El escándalo, revelado el 10 de diciembre, desató una oleada de críticas en redes sociales, especialmente en X, donde las reacciones fueron abrumadoramente negativas. Usuarios señalaron la contradicción entre estos beneficios y el discurso de austeridad promovido por la 4T, así como la entrega de los equipos durante discusiones legislativas sobre temas sensibles como los vapeadores.
Los señalamientos se enfocaron en la incongruencia con las necesidades del país, como escuelas sin recursos o deficiencias en el sistema de salud, frente a los lujos otorgados a los legisladores. Entre los comentarios más repetidos destacan frases como “¿Nuestros impuestos para esto?”, “Mientras escuelas sin computadoras” y “Vinieron a robar, no a gobernar”.
Publicaciones críticas con alto alcance acumularon miles de reacciones, mientras que las defensas fueron escasas. El tema de la posible devolución de las laptops al final del periodo legislativo también generó escepticismo entre los usuarios.
