La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos elaboró una lista con más de dos docenas de presuntos espías rusos que operarían en México bajo la cobertura de funciones diplomáticas, con el objetivo de que las autoridades mexicanas los expulsen, informó este lunes el diario The New York Times.
El reporte, firmado por la periodista Maria Abi-Habib, señala que en esta lista aparecen nombres de algunos de los más de 100 agentes de inteligencia expulsados durante 2025 de Estados Unidos y Europa, quienes habrían sido reubicados en territorio mexicano.
Desde el sexenio anterior, cuando era presidente Andrés Manuel López Obrador, diplomáticos estadounidenses buscaron que funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores en México atendieran sus preocupaciones, pero sin resultados, de acuerdo con el Times.
“Desde 2022, funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación por los espías rusos al presidente de México, al canciller y a otros ‘en múltiples ocasiones’”, dijo al diario un exfuncionario del gobierno de Joe Biden, identificado como el señor González. Otro funcionario indicó que estas advertencias también **fueron dirigidas al actual gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien asumió el cargo el otoño pasado.
Las autoridades mexicanas, según las fuentes consultadas para el reportaje, habrían desestimado las advertencias de forma constante, señalando en ocasiones desconocer la información o que el documento con los nombres se habría extraviado y, por tanto, no fue posible darle seguimiento.
Uno de los episodios mencionados ocurrió en marzo de 2022, cuando el entonces presidente López Obrador negó tener información sobre declaraciones de un general estadounidense que afirmaba que México era utilizado como refugio para espías rusos.
El artículo indica que esta situación genera preocupación en Washington, debido a que, en el contexto del resurgimiento de la Doctrina Monroe, Estados Unidos busca limitar la influencia de potencias extranjeras en el continente.
Además, la cercanía territorial entre ambos países y la alta afluencia turística en destinos como Cancún son factores que preocupan a las agencias de inteligencia estadounidenses, ante el posible uso de estos espacios para operaciones encubiertas.
