El Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Tren de Aragua se disputan las principales rutas de tráfico de migrantes en México, lo que ha detonado una escalada de violencia en el sureste del país, principalmente en el estado de Chiapas, reveló una investigación del portal EMEEQUIS basada en información del Departamento de Estado de Estados Unidos.
De acuerdo con el reportaje, las tres organizaciones criminales mantienen el control de los corredores migratorios más importantes, donde secuestran a migrantes, exigen rescates o los obligan a contactar a sus familias para transferencias de dinero, generando un entorno de extorsión, servidumbre por deudas y trata de personas.
La investigación señala que incluso el gobierno de Estados Unidos identifica a estas organizaciones como “Terroristas Globales Especialmente Designados”, por su capacidad operativa y sus vínculos con delitos como el narcotráfico, el tráfico de armas, lavado de dinero y ataques directos contra fuerzas de seguridad.
Según EMEEQUIS, la presencia del Tren de Aragua en México también ha sido confirmada por autoridades mexicanas, quienes mantienen vigilancia financiera ante el uso de empresas fachada para ocultar operaciones ilícitas. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) colabora con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos para rastrear estos movimientos.
La zona fronteriza de Chiapas, especialmente en municipios como Comitán, Frontera Comalapa, Tapachula y Suchiate, ha sido identificada como un foco rojo por la disputa entre grupos criminales, lo que ha sido reconocido por el titular de la Sedena, Ricardo Trevilla, quien admitió que en esa región existe un conflicto armado entre organizaciones delictivas.
EMEEQUIS también documenta que el CJNG mantiene alianzas con grupos criminales locales de Guatemala para enfrentar al Cártel de Sinaloa, en un intento por controlar la frontera sur, clave para el trasiego de personas y drogas hacia Estados Unidos.
El reportaje detalla que las organizaciones criminales utilizan al menos tres rutas terrestres y una aérea para movilizar a migrantes por todo el país. La Ruta del Golfo, que cruza por Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo y Tamaulipas, es considerada la más peligrosa y la más usada, según datos citados por el portal.
También se describe la Ruta del Pacífico, que conecta estados como Jalisco, Sinaloa y Sonora con ciudades fronterizas como Mexicali, Tijuana y Nogales, y la Ruta Central, que atraviesa el Bajío hasta llegar a Ciudad Juárez, Chihuahua.
El tráfico de personas genera ganancias millonarias para los cárteles, lo que ha convertido este delito en una de las principales fuentes de ingresos para el crimen organizado en México.