La camioneta que explotó el sábado frente a la base de la Policía Comunitaria de Coahuayana, Michoacán, provenía del estado de Colima, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Carlos Torres Piña, fiscal de Michoacán, detalló que se trata de una Dodge Dakota que ingresó al estado a las 08:30 horas del sábado por la carretera federal 200, procedente de Manzanillo. Cámaras de videovigilancia confirmaron que la unidad avanzó por los poblados de San Vicente y Coahuayana Viejo antes de llegar al centro de Coahuayana.
La explosión del vehículo provocó la muerte de tres elementos de la policía comunitaria y dos personas no identificadas, una de las cuales viajaba en la camioneta. Además, siete comunitarios resultaron heridos.
La onda expansiva alcanzó un radio de al menos 300 metros, causando daños en varios inmuebles y en 12 vehículos, incluidos dos blindados tipo Suburban propiedad de la policía comunitaria.
La Fiscalía General de la República (FGR) atrajo la investigación y abrió una carpeta por delincuencia organizada, bajo la conducción de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO).
En el sitio del atentado, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) desplegó a once policías federales ministeriales y a 15 peritos del Centro Federal Pericial Forense (CFPF), expertos en distintas ramas como criminalística, balística, incendios y explosivos, genética, telecomunicaciones y tránsito terrestre.
La policía comunitaria de Coahuayana, encabezada por Héctor Zepeda Navarrete, alias “El Comandante Teto”, no está registrada ante el Sistema Nacional de Seguridad Pública, al no someterse a controles de confianza ni registrar su armamento.
Autoridades federales han señalado que células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) buscan ingresar a Coahuayana para controlar rutas de desembarco de cocaína en las costas michoacanas, actualmente operadas por el Cártel de Tepalcatepec, organización que presuntamente recibe protección de la policía comunitaria local.
