Habrá que visitar hoy el santuario de la Virgen de Guadalupe, pero me temo que se requerirá algo más para solucionar el conflicto del agua con el gobierno de Donald Trump después de la exigencia que reiteró ayer el mandatario de que México cumpla con la entrega de 300 mil acres-pies a los estados de Texas y Nuevo México. El gobierno federal argumenta que por la sequía no está en condiciones de entregar ese caudal de agua y sostiene que el tratado de aguas de 1944 acepta entregas posteriores ante circunstancias extraordinarias.
El conflicto va más allá del tratado bilateral. Trump también se queja, como los gobernadores de Texas, Nuevo México y California, de que las aguas no tratadas de México contaminan las suyas. Y todo se entrelaza con visiones absolutamente encontradas de la propiedad del agua, detonadas con la ley de aguas que se acaba de aprobar en México. No es casual que Trump haya estallado ahora. En el fondo de todo esto está el malestar de muchos agricultores de los estados limítrofes de la Unión Americana que se han quedado sin agua, pero también el de las empresas estadunidenses o con fuerte presencia en Estados Unidos que serán seriamente afectadas por la ley de aguas que expropia fuentes privadas y que, además, le otorga discrecionalidad a la Conagua para decidir sobre éstas. El conflicto, que ya era nacional, ha escalado al ámbito internacional.
Si una dependencia puede disponer de su propiedad, en este caso el agua, y lo hace en un contexto donde la corrupción no se castiga, aunque se denuncie, y además se han quitado todos los mecanismos y organismos que podían hacer contrapesos a esa discrecionalidad y que servían para investigar la corrupción, la desconfianza no puede hacer más que crecer.
CORRUPCIÓN
El líder de Morena en el Senado, Adán Augusto López, compró 17 mil ejemplares del libro Grandeza de López Obrador para regalar, dijo, a los legisladores de su partido. ¿Los pagó el Senado o Adán Augusto? Se pagaron unos siete, ocho millones de pesos. Pero los libros, a su vez, aparentemente se los vendieron a los senadores. Uno de ellos, Eugenio Segura, dijo al recibir su paquete con libros que le había pagado 600 pesos por ejemplar. El libro vale en librerías 450 pesos, entonces alguien se quedó con 150 pesos por cada libro. Por 17 mil ejemplares son dos millones y medio de pesos, y quizás más, porque en compras grandes las editoriales hacen descuentos. ¿Será un aguinaldo extra para Adán Augusto?.
Otro personaje de la política, el senador del PT Gonzalo Yáñez, presentó una iniciativa para que el gobierno tenga canales de televisión, estaciones de radio y hasta un periódico. Sólo hay un problema, ya tienen todo eso. Ahí están el Canal 11, el 22, el sistema de televisión de los estados, el IMER, las radios estatales, todo lo que mal dirige Jenaro Villamil, con un presupuesto millonario: SPR tuvo este año unos 500 millones de pesos, canal 22 más de 150 millones de pesos, el IMER, unos 200 millones de pesos. Y súmele Radio Educación (80 millones de pesos), el Canal 11 (del IPN), los canales y radios estatales. Periódicos los tiene oficiosos, algunos de gran tiraje, y otros que funcionan como tal, como Regeneración, de Jesús Ramírez.
Otra historia. Uno de los cárteles más importantes en el norte del país es el de los Cabrera Sarabia, una organización criminal aliada a La Mayiza, particularmente violenta y que tiene amplia operación en todo el triángulo dorado. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, anunció que fue detenido uno de sus principales operadores y que se encargaba de manejar las finanzas del grupo y del negocio de la extorsión en toda la Comarca Lagunera.
Este sujeto, Edgar Rodríguez Ortiz, El Limones, es dirigente y dicen que protegido, y hasta delfín, de Pedro Haces Barba, líder sindical de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y diputado por Morena y el segundo en la bancada de ese partido de Ricardo Monreal. Rodríguez Ortiz está acusado de lavado de dinero, secuestro, homicidio, narcotráfico, clonación de tarjetas, de crear empresas fantasma y de ser el cerebro financiero del Cártel de los Cabrera Sarabia, en el estado de Durango, principalmente en la Comarca Lagunera. Todos los sectores productivos de la Comarca denunciaron las extorsiones que sufrían por este sujeto que se presenta como líder de la CATEM y usa a sicarios de los Cabrera Sarabia para cobrarlas. Ya fue detenido, la pregunta es si la investigación llegará a Pedro Haces.
Lo descubrió una investigación de Latinus: Wala Servicios México es una empresa creada para ofrecer servicios en salones de belleza, pero obtuvo 62 contratos en los gobiernos de López Obrador por más de mil millones de pesos para el suministro de medicamentos, mochilas y uniformes. Sebastián Rodríguez, su socio fundador, fue el tesorero de Manuel Velasco en Chiapas y socio de Víctor Manuel Álvarez Puga, Alejandro Murat y Asaf Israel Zanzuri, vinculado a la venta de Pegasus a la PGR en el sexenio de Peña. ¿Por qué un salón de belleza no podría vender medicinas y mochilas al gobierno federal por mil millones de pesos?
MICHOACÁN
Escuchaba en una entrevista con mi amigo Carlos Marín al diputado Carlos Bautista Tafollo, el más cercano colaborador de Carlos Manzo en el Movimiento del Sombrero, hacer un amplio reconocimiento al secretario de la Defensa, general Ricardo Trevilla, y al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, por la forma en la que se han implicado en Uruapan y en Michoacán, a diferencia, dijo, de otras autoridades. Sí se preguntó por qué no aceptamos llamar terroristas a los atentados.