El gobierno de la presidenta Sheinbaum no pierde oportunidad de martillarle al de López Obrador que sí se podía hacer mucho más para rebajar los monstruosos niveles de criminalidad y desamparo en que se encontraba sumida una inmensa mayoría de mexicanos.
Mes con mes se compara la reducción de delitos, no con el primero de esta administración, sino con el último de la pasada. Desconozco si es con el fin de darle espectacularidad estadística a los números, o si la intención es zamparle al lopezobradorismo la dimensión de su fracaso.
Ayer se exaltó en Palacio Nacional una caída de 37% en el promedio diario de homicidios entre septiembre de 2024 y octubre de 2025. Se subrayó el desastre de los años anteriores: 100 homicidios diarios en 2019 y 2020, 97 en 2021, 91 en 2024. Y se expuso que el conjunto de delitos de alto impacto ha caído 40% desde que se fue López.
Por supuesto que esa exposición de cifras no viene acompañada de críticas al gobierno 2018-2024, pero las figuras de la estadística son apabullantes. Y, repito, me parece que la conclusión también lo es: se pudo hacer mucho más para no dejar a los mexicanos en un desamparo literalmente criminal.
