La presidenta Claudia Sheinbaum reprendió este miércoles a los gobernadores de Morena y del Partido Verde en una reunión privada en Palacio Nacional, donde los acusó de fallas en el abastecimiento de medicinas, deficiencias en seguridad y falta de control político en sus estados. También les reprochó que no la estén defendiendo ante la crítica pública y que, en algunos casos, estén siendo funcionales a la oposición.
El encuentro, convocado con el pretexto de abordar temas de salud, se convirtió en un llamado de atención directo, donde Sheinbaum dominó la conversación por más de una hora y prácticamente no permitió intervenciones. Según trascendió, a los mandatarios se les recordó que varios de ellos ganaron gracias al arrastre electoral de la presidenta en 2024, por lo que se espera mayor compromiso.
Uno de los puntos más críticos fue el reclamo sobre la inacción en redes sociales, donde la mandataria pidió contrarrestar los discursos opositores, en particular aquellos promovidos por el colectivo Generación Z, cuyo impacto no estaría siendo contenido por los ejecutivos estatales.
También reiteró su molestia por la ausencia de algunos gobernadores en las mesas de seguridad, advirtiendo que la falta de coordinación con autoridades federales y militares está afectando la estrategia nacional. Aseguró que es ella quien está recibiendo los “golpes” de la opinión pública mientras muchos mandatarios permanecen en silencio.
Durante la reunión, se presentaron datos que reflejan un retroceso electoral de la marca Morena en varias entidades, un comportamiento que, de confirmarse, rompería con la tendencia dominante del sexenio anterior. En este contexto, Sheinbaum exigió a los gobernadores mayor control sobre los alcaldes, al considerar que en los municipios se concentran las gestiones más cuestionadas por la ciudadanía.
La mayoría de los gobernadores abandonaron la reunión sin hacer declaraciones. Solo Julio Menchaca, de Hidalgo, habló con la prensa, aunque sobre temas intrascendentes.

