La presidenta Claudia Sheinbaum sufrió una fuerte caída en su aprobación internacional, según la más reciente encuesta de Morning Consult, la misma firma que durante años fue destacada por el gobierno de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, en conferencias matutinas.
En noviembre de 2024, Sheinbaum arrancó su gestión con un 62% de aprobación y 29% de rechazo, ubicándose como la segunda líder mundial mejor evaluada, solo detrás del primer ministro de India, Narendra Modi. Un año después, su nivel de aprobación cayó a 41% y la desaprobación subió a 53%, lo que la llevó al noveno lugar del ranking global.
La pérdida es de 24 puntos netos en doce meses, una variación que coincide con una percepción negativa creciente en temas clave como seguridad, economía y corrupción, de acuerdo con encuestas nacionales.
Según el sondeo de El Financiero de noviembre de 2025, el 59% de los mexicanos considera que el gobierno va mal en seguridad, frente al 40% registrado en mayo. Además, el rechazo en materia de combate al crimen organizado aumentó del 67% al 85%, mientras que en combate a la corrupción pasó de 65% a 82%. En el tema económico, la desaprobación subió de 27% a 45%.
Aunque el gobierno federal ha reportado una disminución en los homicidios, la percepción general de inseguridad aumentó del 64% al 68.2%, lo que refleja un entorno de incertidumbre que afecta directamente la imagen de la administración.
En paralelo, el pasado 10 de noviembre, Morena detuvo la propuesta de adelantar la revocación de mandato para 2027, con el argumento oficial de abrir el debate a más sectores. Sin embargo, algunos actores políticos atribuyen la decisión al deterioro de los indicadores de aprobación, lo que habría convertido en riesgosa una votación coincidente con las elecciones intermedias.
Morning Consult, utilizada con frecuencia por López Obrador para destacar su popularidad internacional, se convirtió ahora en un tema ausente en el discurso oficial, luego de haber sido destacada por Sheinbaum al inicio de su sexenio.
Actualmente, ninguna figura del oficialismo ha retomado públicamente la encuesta, que pasó de ser un símbolo de legitimidad política a un recordatorio de los retos que enfrenta la nueva administración federal.

