Las primeras grandes obras públicas del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo han sido adjudicadas a las mismas empresas que el sexenio pasado incumplieron plazos y costos en el Tren Maya, reveló Proceso.
Entre agosto y octubre de este año, la actual administración otorgó contratos millonarios para la construcción y rehabilitación de tres mil 839 kilómetros de vías férreas de tren de pasajeros, en su mayoría a Operadora CICSA, ICA, Mota-Engil y Grupo INDI, las mismas compañías que recibieron adjudicaciones por más de 735 mil millones de pesos durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la información oficial, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), encabezada por Andrés Lajous Loaeza, otorgó los primeros cinco contratos en los tramos Querétaro–Irapuato y Saltillo–Nuevo Laredo. El contrato más alto fue para CICSA, del empresario Carlos Slim, por 31 mil 843 millones de pesos.
Mota-Engil, operada por José Miguel Bejos, obtuvo dos contratos por 26 mil 783 millones de pesos. La constructora ICA, ligada a David Martínez Guzmán, Bernardo Gómez Martínez y Alfonso de Angoitia Noriega, recibió un contrato por 14 mil 676 millones, mientras que Grupo INDI, de la familia Muñozcano Castro, fue adjudicada con otro por 12 mil 669 millones de pesos.
Las licitaciones han generado cuestionamientos por las evaluaciones aplicadas por el equipo técnico de la ARTF, ya que en varios casos las mismas empresas recibieron calificaciones distintas en distintos concursos, pese a presentar propuestas similares.
Durante la gestión de López Obrador, las cuatro compañías obtuvieron un peso considerable en la contratación pública federal, con una proporción equivalente a uno de cada siete pesos del gasto en obras, de acuerdo con registros oficiales.

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