La Secretaría de Energía (Sener) advirtió un posible aumento del precio del gas natural hasta los 8 dólares por millón de unidades térmicas británicas (MMBtu), según el Plan de Desarrollo del Sector Eléctrico 2025-2039, publicado en octubre en el Diario Oficial de la Federación. Este escenario, considerado el peor posible, representa un incremento significativo respecto al precio actual de tres dólares.
El pronóstico medio estima un precio de 6.5 dólares por MMBtu, en un contexto de alta incertidumbre por factores ambientales, comerciales y geopolíticos, como la posible entrada en vigor de aranceles estadounidenses a los hidrocarburos y la revisión del T-MEC prevista para 2026.
México importa más del 70% del gas natural que consume, principalmente desde Estados Unidos, en medio de una producción nacional a la baja y una demanda creciente. La red nacional de gasoductos ha experimentado un aumento del 50% en el consumo en los últimos 14 años, mientras que el sector eléctrico se ha consolidado como el mayor consumidor de este combustible entre 2013 y 2024.
En comparación, la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) prevé un precio de 4 dólares por MMBtu para 2026, 16% más que en 2025, aunque con una tendencia igualmente al alza.
En anteriores picos de precios, provocados por fenómenos climáticos, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) absorbió el costo del gas importado para evitar aumentos en tarifas residenciales, lo que ha afectado la eficiencia operativa. La Sener señala que los mayores incrementos porcentuales se concentran en el gas natural, el combustóleo y el diésel, con efectos directos en la operación y expansión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
La dependencia del gas evidencia una matriz energética poco diversificada, con consecuencias en el costo de la electricidad, la seguridad de suministro y limitaciones para grandes consumidores industriales. En 2024, el 76.6% de la electricidad fue generada con tecnologías convencionales, mientras que solo el 23.4% provino de fuentes limpias, a pesar de un crecimiento del 50% desde 2010 en el uso de renovables.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha respaldado públicamente el impulso a las energías renovables como vía para reducir la dependencia de hidrocarburos, en línea con recomendaciones de expertos del sector energético y ambiental.
El plan también reconoce que la producción y el almacenamiento de gas natural en México están rezagados, lo cual impide mitigar los efectos de los aumentos internacionales de precios. El gas natural, si bien menos contaminante que otros combustibles fósiles, sigue contribuyendo al calentamiento global, aunque emite aproximadamente la mitad del CO2 que el carbón.
En 2024, se generaron 352,305 gigavatios-hora (GWh) de electricidad, un 29.8% más que en 2010 y un 1.7% más que en 2023, según cifras oficiales.

