The New York Times reveló esta semana una trama que ya habíamos advertido en México desde años atrás, sin que hubiera respuesta alguna del gobierno federal: la creciente penetración a través del sistema público de radio y televisión del gobierno ruso en México, que va de la mano con la presencia cada vez mayor de espías de ese país en nuestro país.
El Times ha puesto la mira en el director del sistema público de radio y televisión, Jenaro Villamil, que es el que ha abierto esos espacios a medios rusos en el sistema público mexicano. Pero la trama va mucho más allá.
Hace apenas diez días nos preguntábamos qué interés podría tener Rusia en condenar tan efusivamente como lo hizo los ataques a lanchas del narcotráfico en el Caribe y en el Pacífico, y decíamos que la respuesta está en sus tres aliados en la región: Venezuela, Nicaragua y Cuba. Y no nos engañemos, también en México, donde mantiene fuerte influencia.
Rusia y sus aliados, decíamos el 13 de noviembre, están muy presentes en México. Según Estados Unidos, Rusia tiene en México el mayor número de espías de la región, con un aumento geométrico en los últimos años. Mantienen alianzas con la televisión pública, vía medios como Rusia Today. Pero también se ha instalado en México el partido español de izquierda radical Podemos, a través de Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, los dos exlíderes de Podemos, a través del Canal Red América Latina, liderado por Iglesias. Podemos, no el PSOE, a pesar de ser una fuerza muy pequeña, casi marginal, es el partido de referencia de Morena en España.
Canal Red inauguró en 2025 su redacción latinoamericana en la Ciudad de México, con todo el apoyo del gobierno federal, con un enfoque editorial de izquierda provenezuela para combatir lo que llama el “trumpismo mediático” y las agendas conservadoras. Podemos ha tenido relación con Vladimir Putin y con Hugo Chávez, con Rusia y Venezuela, desde su fundación. Iglesias y Monedero incluso han sido acusados de fundar el partido con apoyos económicos de esos países.
Monedero opera también como asesor y apoyo de cuadros de Morena e incluso de los hijos del expresidente López Obrador. También le hemos documentado cómo se registró un movimiento de recursos en forma tan ilegal como importante entre Podemos y Morena para las elecciones de 2018 a través de una empresa denominada Neurona y que tiene sus orígenes en Bolivia, cuando la gobernaba Evo Morales, al que siguen defendiendo en Morena y en el gobierno, aunque esté acusado penalmente de secuestro y abuso de menores.
La investigación realizada por los periódicos El Mundo y El País en 2020 reveló un sonado caso de corrupción electoral en España que llegaba a Morena en México. Según la información judicial presentada por los matutinos españoles, la mayor parte de los fondos que el partido Unidas Podemos (entonces coaligado en el gobierno español con el mayoritario PSOE) adjudicó a la empresa mexicana Neurona Consulting para la campaña electoral de abril de 2019 en ese país por un millón 300 dólares, de los cuales unos 400 mil dólares terminaron en una sociedad fantasma también mexicana denominada Creative Advice Interactive Group, constituida en agosto de 2015, sin experiencia en la prestación de los referidos servicios, sin logística de ningún tipo y radicada en una vivienda particular ubicada en un barrio popular, en el número 4248 de la avenida Tepeyac de Guadalajara, en el estado de Jalisco.
Neurona apoya campañas de fuerzas de izquierda en América Latina y a Podemos en España. Ha participado, sobre todo, en campañas de Evo Morales en Bolivia. Y en México apoyó a Morena en 2015 y 2018. Según la fiscalía española, sus orígenes están relacionados con uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, un muy conocido intelectual y periodista que fue asesor de Hugo Chávez y que se separó de Podemos en el contexto de una acusación de haber recibido financiamiento del gobierno chavista para Podemos.
La investigación descubrió que los recursos enviados a Neurona se decidieron antes, incluso, de que esa empresa se constituyera legalmente en España. La entrega del dinero se decidió en febrero de 2019 y Neurona se constituyó en España en marzo de ese año tras depositar un capital de tres mil euros. Detrás de ella se encontraban dos socios: los mexicanos César Hernández Paredes y Andrea Edlin López Hernández, según investigó El País de España. Ambos son consultores electorales de Morena en México. Eso de por sí constituye, según la fiscalía española, un delito, pero el caso se agrava por el traspaso de 308 mil euros a la compañía fantasma mexicana Creative Advice Interactive Group, de la que aparece como propietario en México Hernández Paredes.
Neurona, por su parte, que trabajó para Morena en 2015 y 2018, antes había trabajado en Bolivia, donde la Fiscalía local la investiga por “contratos irregulares” que el gobierno de Evo Morales firmó con ella y que habrían causado un daño al Estado de 1.5 millones de euros, según lo denunció el gobierno de ese país.
Según las autoridades españolas, el intermediario con Neurona y con Creative fue su socio Juan Carlos Monedero, director la Fundación 25-M, una suerte de brazo ideológico del partido, con intención declarada de reforzar su relación con fuerzas políticas de América Latina. Neurona y Creative Consulting manejaron la precampaña de Adán Augusto López, junto con Abraham Mendieta, el esposo de la senadora Andrea Chávez, cercanísima, a su vez, a Adán e impulsada por éste para ser la candidata a gobernadora de Chihuahua por Morena. Todos los caminos, al final, conducen a Adán.
