El empresario Ricardo Salinas Pliego decidió vender a los equipos de fútbol Mazatlán FC y Club Puebla, debido a lo que considera una “persecución política” en su contra, según reveló el periodista deportivo David Faitelson.
La noticia, dada a conocer este fin de semana, sacude a la Liga MX y también tendría consecuencias en la cobertura de partidos de la Selección Mexicana, así como en la organización del Mundial de 2026, cuya inauguración está programada en el Estadio Azteca.
México albergará 13 partidos del torneo, incluyendo el duelo de apertura, y las autoridades nacionales ya trabajan para mantener el itinerario ante presiones de la Casa Blanca, que busca cambiar la sede del partido inaugural. En ese contexto, el gobierno federal ha iniciado gestiones con la FIFA para asegurar que el plan original se respete.
De acuerdo con fuentes citadas por esta redacción, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, estaría gestionando con Gabriela Cuevas, representante de México para la Copa Mundial, una estrategia para que la salida de Grupo Salinas no afecte los compromisos deportivos del estado.
Puebla fue designado como uno de los 13 centros de entrenamiento oficiales para la Copa Mundial 2026. El Estadio Cuauhtémoc y el hotel Grand Fiesta Americana Puebla Angelópolis están contemplados como instalaciones de concentración para una de las selecciones participantes.
Según información obtenida en Palacio Nacional, el mandatario poblano se mantiene en alerta tras el mensaje indirecto de Salinas Pliego sobre el clima político en el estado. Faitelson declaró que “en Puebla el clima político tampoco parece el adecuado para el empresario que se encuentra enfrentado contra el poder”.
Semanas atrás, José Tomé Cabrera, coordinador general de Comunicación y Agenda Digital del Gobierno de Puebla, acusó a TV Azteca de lanzar una campaña de desprestigio contra la administración de Armenta, como forma de presión para obtener convenios publicitarios y contratos con el gobierno estatal.
En respuesta, la televisora exhibió al funcionario en una sección paródica, destacando una escena en la que Armenta lo regaña por no señalar públicamente una supuesta relación entre manifestantes y políticos opositores.
Mientras la tensión crece entre el gobierno poblano y Grupo Salinas, en Palacio Nacional continúan los esfuerzos para mitigar los efectos que la salida del empresario pueda tener en la organización del Mundial 2026.

