Nos cuentan que además de los acomodos administrativos tras la salida de Alejandro Gertz de la FGR, de inmediato se puso en marcha una redefinición de la estrategia antihuachicol que ejecutará la presidenta Claudia Sheinbaum con la misma pinza que tuvo en la Ciudad de México: de un lado Omar García Harfuch en la parte de seguridad y del otro Ernestina Godoy en la judicialización de los casos. Lo primero que se tambalea, nos dicen, es el “criterio de oportunidad” ofrecido en el último tramo de la era Gertz a Raúl Rocha Cantú, por lo que no sorprendería que cayera detenido. La mandataria dijo ayer que son prioridad de la fiscalía las órdenes de aprehensión por huachicol. Lo que falta por ver es qué ocurrirá con el siguiente paso: la investigación de los presuntos nexos del empresario dueño de Miss Universo con personajes de Morena y el financiamiento de campañas en 2021. Pronto se sabrá.
Los que andan en plan de cazafantasmas son algunos senadores de oposición que ponen en duda que la carta de renuncia de Alejandro Gertz como fiscal, que se procesó y aceptó el jueves en la Cámara alta, haya sido escrita por él. Los legisladores dicen que es evidente que don Alejandro no podría ser autor de un escrito que muestra desconocimiento jurídico, cosa en la que han coincidido algunos abogados, y están a la caza del “escritor fantasma”. Los sospechosos principales, según ellos, son el coordinador guinda, Adán Augusto López, y la presidenta de la Mesa Directiva, Laura Itzel Castillo. Los propios “investigadores” admiten que haiga sido como haiga sido, Gertz aceptó su destino en un “país amigo” y no hay marcha atrás. Mientras, se entretienen a la manera de Agatha Christie.
En donde hay asombro, nos aseguran, es en el Servicio Exterior, por el anuncio de que el subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco, quedará al frente de la cancillería durante la licencia del secretario Juan Ramón de la Fuente para someterse a una cirugía. Nos recuerdan que don Roberto llegó a Relaciones Exteriores como parte del equipo de Marcelo Ebrard el sexenio pasado, sin ninguna experiencia previa, y que en 7 años brincó hasta el grado de quedar al mando de la diplomacia mexicana, aunque sea por unas semanas. De “Lord Cacahuates”, como le motejaron por ser captado comiendo botanas en las reuniones con el equipo negociador de Estados Unidos al inicio del gobierno anterior, a canciller emergente.
Las quejas en el INE contra el titular de la Unidad de Transparencia y Protección de Datos Personales, José Arévalo Romo, se multiplican, incluso por parte de integrantes del Consejo General que señalan que esa unidad está rebasada e incumple sus tareas. Esto luego de que por fin pudieron reanudar plazos para atender medios de impugnación tras una suspensión de cuatro meses. Don José, nos recuerdan, fue cuestionado desde el principio por su falta de experiencia y su cercanía a la consejera presidenta, Guadalupe Taddei, quien lo designó de forma directa. Tras varios meses en el cargo, no parece que logre convencer.
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