La Policía Nacional de España dio por desmantelada la presunta sede del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en ese país, desde donde se coordinaban envíos de cocaína y metanfetamina hacia distintos puntos de Europa. En total, 20 personas fueron detenidas, de las cuales 15 ya ingresaron a prisión, y dos de los arrestados eran considerados objetivos prioritarios por la DEA, uno de nacionalidad italiana y otro colombiano.
Entre los detenidos hay presuntos integrantes de la Camorra italiana, que se dedicaban a la distribución internacional de estupefacientes, según informó este martes la Unidad Central de Drogas y Crimen Organizado (Udyco Central) y Udyco Madrid, desde las instalaciones policiales en Canillas, Madrid. Esta sería la primera vez que se detecta un intento del CJNG de establecer una base operativa en territorio español.
Los implicados, de origen mexicano, italiano, colombiano y español, presuntamente utilizaban maquinaria industrial de gran tonelaje para introducir grandes cantidades de droga desde Sudamérica. Las sustancias ilícitas llegaban en contenedores marítimos y luego eran distribuidas en España, Italia y otros países europeos.
Entre los arrestados figura un empresario español, señalado por prestar sus sociedades para encubrir los envíos y participar en el blanqueo de capitales. En esta operación se aseguraron más de 70 kilos de plata en lingotes, valuados en aproximadamente 1,500 euros por kilo, y monedas de colección, incluyendo una valuada en 600 euros.
Los miembros del CJNG enviados a España eran rotados cada tres o cuatro meses y algunos vestían boinas al estilo de la serie Peaky Blinders, según fuentes de la investigación. La operación, bautizada como “Oyamel”, incluyó la detención de cuatro ciudadanos mexicanos, considerados parte de los niveles bajos del cartel.
Los investigadores destacaron la participación de tres colombianos, entre ellos un padre y su hijo, y una tercera persona con fuertes creencias en rituales santeros, quien se negó a quitarse un gorro durante su detención por temor a consecuencias espirituales. Asimismo, fue detenido un presunto operador de alto nivel de la Camorra, identificado como mano derecha de Raffaele Imperiale, capo arrestado en Dubái en 2021.
La operación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Especial Antidroga. En total, las autoridades incautaron 1,870 kilos de cocaína, 375 kilos de anfetamina, tres armas cortas, 15 vehículos y 275,000 euros en efectivo.
Entre los detalles destacados por la Policía, se encuentra que la droga estaba marcada con logotipos como “007” y personajes de Monopoly y el Tío Gilito, lo que podría haber sido parte de un sistema de trazabilidad. Parte del cargamento fue mostrado en dependencias oficiales junto con los contenedores utilizados.
La investigación comenzó hace poco más de un año, tras detectarse que la cocaína estaba siendo introducida en maquinaria pesada aprovechando los negocios de un empresario español. Las fincas utilizadas para almacenar la droga estaban en la sierra de Madrid y en La Adrada, Ávila. Para la distribución nacional, se usaban vehículos con compartimentos ocultos que iban hacia Valencia y Bilbao. Para el tráfico internacional, se movilizaban desde otras propiedades en Talavera de la Reina, Toledo.
El primer envío detectado hacia Italia ocurrió en septiembre, a través de un presunto capo del clan Amato-Pagano, activo en Nápoles y en el barrio de Scampia. Durante los arrestos, se interceptó un cargamento de aproximadamente 650 kilos de cocaína, oculto en maquinaria industrial procedente de Costa Rica, en coordinación con autoridades de los Países Bajos.
Al CJNG se le atribuye un ataque en 2020 contra Omar García Harfuch, entonces jefe de Policía de Ciudad de México y actualmente Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, cargo equivalente al de ministro del Interior.

