Tulum enfrenta una severa crisis turística, según reportes y testimonios publicados en la red social X desde septiembre de 2025. Usuarios alertan sobre una caída drástica en el número de visitantes, atribuida a múltiples factores como precios excesivos, abusos por parte de locales y autoridades, problemas de inseguridad vinculados al narcotráfico, deterioro ambiental y discriminación hacia turistas nacionales.
Entre los señalamientos más frecuentes, destacan los que indican que el destino luce “vacío” y con hoteles desolados, lo cual ha provocado cancelaciones masivas y un desplazamiento de turistas hacia otras zonas. Un usuario sintetizó: “Tulum vacío? Precios desorbitados, taxis abusivos, delincuencia, venta de drogas, hoteles que cierran playas […] La lección: cuando exprimes sin pensar en el futuro, lo único que cosechas es hartazgo.”
Las operaciones del aeropuerto de Tulum también registran una caída del 43.9%, según otra publicación que responsabiliza a problemas de conectividad y una baja en la demanda. Otros testimonios atribuyen el desplome turístico a cobros excesivos, extorsiones y falta de regulación efectiva: “Han cavado su propia tumba.”
Los altos costos en servicios y productos son una de las quejas más reiteradas. Usuarios comparan los precios en Tulum con los de ciudades como Nueva York, denunciando tarifas infladas en taxis, restaurantes y hospedajes, además de mala calidad y trato deficiente. “La gente se cansa de tanta pinche tranza”, escribió un usuario, quien acusó a los taxistas de cobrar hasta 500 pesos por trayectos cortos.
La inseguridad también genera alarma. Se reportan casos de extorsiones, enfrentamientos entre grupos criminales, presencia de narcos y militarización que, según los usuarios, genera incomodidad entre los visitantes. “Convirtieron el lugar en un centro de consumo y venta de drogas”, se lee en una publicación. Además, se menciona la existencia de al menos cinco organizaciones criminales que extorsionan a transportistas y empresarios locales.
A nivel ambiental, el problema del sargazo se mantiene como un fuerte factor disuasivo, junto con la sobreexplotación de recursos y desarrollos urbanos descontrolados. Se documentan también nuevas amenazas como el escarabajo barrenador, que ha obligado a destinar recursos para fumigaciones en complejos turísticos operados por la SEDENA.
Los señalamientos de discriminación hacia turistas nacionales han escalado. Usuarios relatan casos en los que mexicanos fueron hostigados o tratados de forma desigual frente a extranjeros, incluyendo cobros arbitrarios, restricciones de acceso a playas y revisiones excesivas. “Si eras nacional, te ninguneaban”, afirma una de las publicaciones más replicadas.
Finalmente, las tendencias en redes revela una percepción generalizada de abandono por parte de las autoridades, tanto locales como federales. Varios mensajes alertan que, de no haber una intervención inmediata, Tulum podría correr el mismo destino que otros destinos turísticos en decadencia. En el debate digital también hay llamados a la regulación de precios, revisión de concesiones y una mayor transparencia en los proyectos turísticos impulsados por instituciones públicas y militares.
El tema ha generado miles de interacciones, destacando críticas a la administración del turismo en Quintana Roo y cuestionamientos a desarrollos operados por la SEDENA, como el Hotel del Parque Nacional Jaguar.

No visitemos sitios turísticos los mexicanos donde sabemos que existen este tipo de discriminaciones, abusos y demás humillaciones. No contribuyamos a procrear y mantener estás mafias que solo nos saquean como turistas y que asuman las consecuencias de sus actos delincuenciales y abusivos.
Nosotros los turistas mexicanos tenemos el poder de detener estos abusos .