La tribu yaqui denunciará ante Amnistía Internacional el despojo de sus recursos hídricos, en particular el uso del agua del Río Yaqui a través de acueductos y pozos que, aseguran, han deteriorado gravemente su territorio y capacidad agrícola.
La reunión está convocada para mañana en la Guardia del pueblo de Pótam, donde esperan la asistencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) e incluso de la presidenta Claudia Sheinbaum, a quienes buscarán exponer los abusos de poder que atribuyen al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y a los gobiernos estatal y federal.
De acuerdo con el capitán Agustín Molina, la tribu abordará temas como el Acueducto Independencia, que trasvasa agua del Río Yaqui hacia Hermosillo, y el Acueducto Yaqui-Guaymas, así como la reducción de tierras de cultivo, que ha pasado de 18 mil hectáreas a 10 mil, con riesgo de disminuir aún más.
También se denunciará que el sistema de pozos de la tribu opera solo al 30% de su capacidad, mientras varios pozos están agotándose, lo que afecta directamente la autosuficiencia alimentaria del pueblo yaqui.
“Queremos que vean con sus propios ojos lo que vivimos”, expresó Molina, al señalar que confían en que se establecerán compromisos concretos para atender sus demandas.
Mientras tanto, en el sur de Sonora persisten fugas en el acueducto Macoyahui-Álamos, inaugurado en julio de 2024 con una inversión cercana a 100 millones de pesos. A lo largo de sus 40 kilómetros, comunidades como La Vinata reportan graves desperdicios de agua, mientras continúan bajo sistemas de tandeo.
Los habitantes han denunciado que, pese a los reportes, las autoridades no han ofrecido soluciones definitivas, y la distribución de agua sigue siendo irregular.