Nos platican que la sesión de este miércoles lució con más vida que las anteriores, tras un regaño del coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, a los diputados faltistas. El llamado de atención, así como la emisión de una lista para que 80 congresistas de Morena, que suelen tomar las sesiones a distancia, se hicieran presentes de forma obligatoria lograron que el pleno estuviera prácticamente lleno. La sesión inició con un quorum de 462 diputadas y diputados, la mayoría en sus curules y no desde sus teléfonos. Algunos diputados que tuvieron que dejar las actividades que en realidad les importan para atender la sesión, tendrán que agradecer a su compañero Cuauhtémoc Blanco, quien atendió una reunión legislativa en medio de un juego de pádel, el que ahora tengan que ir a la Cámara a trabajar. A ver cuánto dura la asistencia antes de que regresen al trabajo virtual.
Nos cuentan que, sin pena ni gloria, es más sin interés de la oposición, ni mucho menos de los morenistas, se avaló la licencia a Gerardo Fernández Noroña para que, con patrocinio de los Emiratos Árabes Unidos, detenga el genocidio que, denuncia, hay contra el pueblo palestino. Las risas de varios senadores se observaron cuando el dueño de la casona de Tepoztlán salió del pleno. Sólo recibió un abrazo de su coordinador, Adán Augusto López, quien justificó la ilegalidad del periplo con la intención de salvar al soldado Noroña.
Ayer en su comparecencia, al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, le fue mejor que a otros miembros del gabinete, nos hacen ver. La recepción que le dieron los senadores, no solo de Morena, sino también de la oposición, nos dicen, no se ha visto con otros secretarios de Estado. Nos comentan que, al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, le fue bien en su comparecencia de la semana pasada, pero que la escena se quedó chiquita frente al reconocimiento que generó la presencia de don Omar, con quien casi todos querían tomarse una foto.
Nos comentan que en el Tribunal Electoral Federal muchos se preguntan cuál será el futuro del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, y si dejará, o no, su cargo. A una semana de que su compañera, la magistrada Janine Otálora concluya su periodo, don Reyes pidió unos días de vacaciones y se ausentó de la sesión del miércoles. Veremos si para la próxima ya está de regreso y termina con las dudas sobre su permanencia o no en el máximo tribunal electoral del país. Aunque nos han comentado que su intención es mantenerse en su puesto, aún falta que él lo confirme.
