La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que la reforma a la Ley de Amparo propuesta por su gobierno no busca afectar a los ciudadanos, sino impedir que empresarios con adeudos fiscales utilicen este recurso legal como refugio para evitar sus responsabilidades.
Desde el Zócalo capitalino, durante su discurso por el Primer Año de Gobierno, Sheinbaum explicó que la iniciativa tiene como fin agilizar la justicia, facilitar la actuación contra el lavado de dinero y evitar que el amparo se convierta en un “resguardo de por vida” para quienes no quieren pagar impuestos.
“La reforma a la Ley de Amparo garantiza a los ciudadanos sus derechos frente a cualquier acto de autoridad, eso está totalmente salvaguardado”, dijo. Agregó que el objetivo es fortalecer la impartición de justicia y cerrar espacios legales que, según indicó, han sido usados por empresarios para evadir obligaciones fiscales.
Las declaraciones se dan en el contexto de una confrontación pública con el empresario Ricardo Salinas Pliego, propietario de Grupo Salinas, quien tiene adeudos fiscales estimados en alrededor de 48 mil millones de pesos, según ha informado el Gobierno federal.
La semana pasada, la Procuradora Fiscal de la Federación, Grisel Galeano, detalló en conferencia matutina que los adeudos del empresario derivan de operaciones de cuatro empresas pertenecientes a su grupo corporativo, correspondientes a nueve ejercicios fiscales entre 2008 y 2013, actualmente en litigio.

