LO OCURRIDO AYER en el Zócalo es una muy seria advertencia de que algo está fallando en el gobierno capitalino, y también de que los humores y problemas entre los jóvenes de la ciudad obligan a una atención urgente.
EL SECRETARIO DE GOBIERNO, César Cravioto, dijo que lo ocurrido fue una “provocación”. Puede ser. Pero había formas de disuadirla sin llegar a una represión indiscriminada y menos bajando los brazos. El saqueo e incendio de negocios, la destrucción de mobiliario público, las agresiones a policías a los que se les ordena no responder, nada tiene que ver con una manifestación política.
DESDE HACE AÑOS los gobernantes mexicanos han evitado confrontar estas provocaciones. Obviamente, si lo que se recuerda es una represión de Estado como la de 1968, lo que menos se quiere es repetirla.
POR ESO CRECEN las agresiones que luego se hacen virales de personas que no respetan a policías y los agreden. A fin de cuentas, no se trata de reprimir, sino simplemente de poner orden. Y de reaccionar a tiempo.
LAS COMPARECENCIAS de secretarios del gabinete para la glosa del informe en la Cámara de Diputados han transcurrido con relativa calma y respeto. Quizás porque la presidenta de la Mesa no es de Morena y resulta un poco más tolerante o porque los legisladores han aprendido que no tiene sentido llevar los debates al punto de la trifulca.
POR ESO llama la atención que la comparecencia del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, se realice hasta el 27 de octubre y no ante el pleno de San Lázaro sino sólo con la Junta de Coordinación Política. ¿Cuál será la razón de hacerlo en petit comité?
POR SI ALGUIEN tenía dudas de que la elección judicial bailó al ritmo del acordeón con múltiples irregularidades, los observadores internacionales que participaron en el inédito proceso ya lo confirmaron. El resumen de su reporte es que los acordeones fueron todo lo contrario a un voto libre, en los comicios en los que se eligió a la Suprema Corte y a la mitad de los integrantes del Poder Judicial federal.
LA LISTA DE IRREGULARIDADES es larga, pero el tema de la inducción del voto desde el poder es fundamental para revisarse ante una próxima elección.