La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) enfrenta una crisis de corrupción desde 2024, según denuncias realizadas por personal interno y prestadores de servicios regulados por el organismo. Esta semana, el General Miguel Enrique Vallín Osuna fue destituido como director, luego de que, el pasado 20 de agosto, viajó a Saltillo en un avión privado de la empresa Aeroservicios AOV utilizando un nombre falso en el plan de vuelo, reveló NMás. En su lugar, fue designado el General en retiro Emilio Avendaño.
Las denuncias apuntan a presuntas cadenas de pagos para agilizar certificaciones de pilotos y controladores, así como cuotas informales exigidas a trabajadores para mantener sus puestos, prácticas que habrían generado ineficiencias y rezagos operativos.
Rogelio Rodríguez, especialista en aviación, advirtió sobre el riesgo que implica esta situación para la seguridad aérea, al señalar que permitir que pilotos o personal técnico operen sin cumplir los estándares psicofísicos y técnicos establecidos representa una amenaza grave.
José Alfredo Covarrubias, secretario general del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo, señaló que los controladores enfrentan trámites engorrosos y dificultades para revalidar licencias, además de un alejamiento de los lineamientos de seguridad establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
En julio de 2024, autoridades federales detectaron prácticas de corrupción y sobornos que provocaron retrasos en la emisión de licencias, certificaciones y dictámenes, además de encarecer las operaciones de aerolíneas, talleres y escuelas de aviación.
Tras estos hallazgos, la AFAC implementó un código de actuación que prohíbe expresamente a su personal recibir compensaciones o dádivas a cambio de trámites, y les impide intimidar o amenazar a otros trabajadores respecto a sus derechos laborales.

