El gobierno de Estados ha revocado ya las visas de más de 50 políticos y funcionarios mexicanos, según la agencia de noticias Reuters. La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no negó la información: solo dijo que carecía de ésta. Agregó:
“El gobierno de Estados Unidos ha sido muy claro en esto, en que es información personal. Quien lo sabe es la persona que en todo caso le pudieron haber retirado la visa, pero no es una información que ellos compartan con el gobierno de México, a menos que hubiera una investigación que tuviera que ver con seguridad pública”.
El rumor sobre la existencia de una lista de políticos y funcionarios confeccionada por el Departamento de Estado existía desde hace meses. Arreció en el mes de mayo, cuando dos políticos morenistas, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, y el alcalde de Matamoros, Alberto Granados, perdieron las suyas.
Comenzaba de manera oficial la marcha de Morena, y de algunos políticos de otros partidos, rumbo al llamado “desvisadero”.
El del alcalde de Nogales, Juan Francisco Gim. El del alcalde de Puerto Peñasco, Óscar Castro. El del exalcalde de Matamoros, Mario Alberto López Hernández. El de Luis Samuel Guerrero Delgado, esposo de la alcaldesa morenista de Mexicali, Norma Bustamante, y funcionario de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios en Baja California, y el del alcalde de Badiraguato, José Paz López.
Según la información de Reuters, el retiro de visas a políticos y funcionarios mexicanos se ha hecho ahora en cascada. El exgobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, ha confirmado ya que la suya fue revocada y que el aviso, sin explicación alguna, le llegó por correo electrónico hace dos meses.
Tras el anuncio, el canciller Juan Ramón de la Fuente viajó a Washington para reunirse con el Secretario de Estado, Marco Rubio, “para discutir cuestiones de seguridad”. Negó, sin embargo, que durante la reunión se hubiera tocado el tema de la suspensión de visas a políticos mexicanos. Según dijo, el asunto “no fue abordado”.
La existencia de una lista de políticos mexicanos investigados por el gobierno de Estados Unidos fue negada sistemáticamente. La presidenta Sheinbaum, sin embargo, estaba al tanto de dichas investigaciones. Hace unos meses, durante su visita a México, Marco Rubio le confirmó que la investigación contra más de 45 políticos y funcionarios de alto nivel que pudieran estar involucrados con el crimen organizado existía, y le pidió “mayor cooperación y acciones definidas”, de acuerdo con fuentes que estuvieron presentes en la reunión.
En junio pasado, en visita de cortesía, el subsecretario de Estado y exembajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, informó a la mandataria que un equipo especial seguía los vínculos de políticos mexicanos con el crimen organizado y advirtió que el retiro de visados iba a continuar, por órdenes de Donald Trump, como política de estado.
Ese mes, el canciller De la Fuente informó a la Presidenta que 96 mexicanos, entre políticos, empresarios y artistas, se hallaban bajo el ojo de las agencias de inteligencia estadounidenses. El tema se trató otras veces en reuniones y llamadas telefónicas con el embajador Ronald Johnson, de acuerdo con fuentes de Palacio Nacional.
Según dichas fuentes, la Presidenta pidió al secretario de seguridad Omar García Harfuch una lista de políticos que pudieran estar expuestos. El listado que entregó el funcionario fue de cerca de 300 personajes en riesgo potencial de ser sujetos de acciones por parte de Estados Unidos.
Una de las figuras mencionadas por los funcionarios estadounidenses durante sus visitas a Palacio Nacional es el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, quien fue consultado sobre la información de Reuters y se mostró evasivo.
El periodista Armando Guzmán, un referente desde hace más de tres décadas en cuanto a información generada en Washington, apuntó en su columna que, aunque existen otras, la razón más común para el retiro de visas “es si el gobierno estadounidense tiene indicios o investigaciones en curso sobre participación en corrupción, lavado de dinero, narcotráfico u otras actividades criminales”.
Donald Trump ha confirmado la aplicación de medidas extremas para combatir al narcotráfico. En ese contexto, el retiro masivo de visas a políticos de Morena, reportado por la agencia británica, no desmentido por la embajada de Estados Unidos (como sí lo ha hecho ante informaciones falsas difundidas con anterioridad), y retomado más tarde por el canal Fox News, abre una grieta difícil de cerrar alrededor del partido fundado por López Obrador y confirma el entredicho en que se hallan sus cercanos y algunas de las grandes figuras: líderes, gobernadores, legisladores…
Un silencio “discreto” acompaña estas horas. Para muchos, podrían ser las últimas antes de pasar, del “desvisadero”, al despeñadero.