Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum conserva una aprobación sólida en su primer año de Gobierno, el respaldo ciudadano a Morena ha disminuido de forma significativa, al pasar de 51% a 45% entre mayo y septiembre de este año, de acuerdo con la más reciente encuesta nacional de Enkoll para El País.
El descenso coincide con una serie de escándalos protagonizados por figuras destacadas del partido, relacionados con vacaciones ostentosas, fortunas no explicadas y presuntos nexos de colaboradores con el narcotráfico.
Entre los casos más señalados se encuentran Mario Delgado, actual secretario de Educación y exdirigente nacional de Morena, quien posee un departamento de 15 millones de pesos en la Ciudad de México no reportado en su declaración patrimonial; el diputado Arturo Ávila, que adquirió una propiedad en Estados Unidos por 80 millones de pesos; el senador Gerardo Fernández Noroña, con una casona de 12 millones en Morelos; y Adán Augusto López, quien declaró una fortuna de 79 millones de pesos en solo dos años. Este último ha estado en el centro de la polémica por la presunta relación de un excolaborador con el crimen organizado.
La percepción negativa hacia Morena también se explica por la desconfianza en su combate a la corrupción. El 21% de los encuestados considera que el partido “no es más honesto” que el resto, uno de los peores indicadores obtenidos por el movimiento guinda. Además, un 28% de los ciudadanos cree que Sheinbaum no tiene poder suficiente para controlar a los dirigentes de su partido.
A pesar de estos tropiezos, el oficialismo mantiene ventajas frente a una oposición desdibujada. El apartidismo creció del 13% en diciembre de 2024 al 20% en septiembre, mientras que los partidos opositores registran altos niveles de rechazo: el PRI es rechazado por el 73% de los ciudadanos, el PAN por el 58% y Morena por el 13%.
En medio de este escenario, han ganado relevancia Omar García Harfuch y Marcelo Ebrard, secretarios de Seguridad y Economía, respectivamente, quienes encabezan las preferencias ciudadanas para una eventual sucesión presidencial en 2030. Harfuch cuenta con una aprobación del 77% y Ebrard con el 67%, frente a figuras con saldo negativo como Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
Del lado opositor, el dirigente priista Alejandro Moreno, “Alito”, es el peor evaluado con un 67% de opiniones negativas, seguido por los senadores panistas Ricardo Anaya y Lilly Téllez, con 50%. El único opositor con saldo positivo y reconocimiento nacional es Jorge Álvarez Máynez, excandidato presidencial de Movimiento Ciudadano, con 57% de opinión favorable y 53% de conocimiento.
La encuesta también midió al empresario Ricardo Salinas Pliego, quien ha manifestado su intención de incursionar en la política. Aunque es ampliamente reconocido por el 57% de la población, el 48% tiene una opinión negativa de él.

